Salvador Illa: “El presidente de la Generalitat se decidirá en Cataluña y no sobre la base de la aritmética del Congreso”

El exministro Salvador Illa ha cumplido 58 años en plena campaña electoral. El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat ya ganó las últimas elecciones en 2021 y espera revalidar su victoria para, esta vez, gobernar Cataluña.

Pregunta. Las encuestas vaticinan que va a revalidar la victoria, pero a la vez muestran un escenario de pactos muy complejo para articular una mayoría que le dé la investidura. ¿Cómo lo afronta?

Respuesta. Las tomo con mucha prudencia, pero sí que es verdad que dibujan dos grandes opciones: seguir como hasta ahora, con una mayoría independentista incapaz de dar estabilidad, que no ha gobernado Cataluña y la ha llevado a la confrontación o una nueva etapa de soluciones, de diálogo y de avanzar, que es la que encabezo yo. Apelo para tener la fuerza suficiente para gobernar y creo que estoy en condiciones de conseguirlo.

P. ¿Está en manos de ERC?

R. No solo de ellos. La pregunta es: ¿van a bloquear o no? Ellos tendrán que decidir, pero también los ciudadanos. Por eso pido el voto directo sin buscar efectos carambola. Me presentaré a la investidura. Hablaré con todo el mundo, excepto con quienes abanderan discursos de odio, como Vox y Orriols [Sílvia Orriols, candidata de Aliança Catalana].

P. ¿Cómo sorteará la exigencia de ERC con el referéndum?

R. La prioridad son los servicios públicos. Cataluña está cansada, es lo que percibo y en las elecciones va a quedar claro.

P. Los partidos nacionalistas, ahora independentistas, han encadenado mayorías absolutas desde 1980. ¿La clave para usted es que no la consigan?

R. El balance de los gobiernos de Junts y ERC, con el apoyo de la CUP, es muy pobre y les conviene pasar una temporada en la oposición. Han sido dos partidos y cuatro presidentes: Mas, Puigdemont, Torra y Aragonès. Es una década perdida: no estamos preparados para afrontar la sequía, en educación estamos en la cola y producimos el 15% de la energía con renovables cuando en el conjunto de España el promedio está en el 45%.

P. Pero si hay mayoría independentista, ¿cree que habrá bloqueo o no?

R. Lo que constato es que esa mayoría tiene 74 diputados y ha sido incapaz de articular un gobierno estable, que resuelva problemas, y de aprobar los Presupuestos. Han tenido que recurrir al PSC. El Govern del pacto de investidura colapsó.

P. Ese discurso se descuadra cuando Junts y ERC son socios parlamentarios de Pedro Sánchez. ¿Le preocupa cómo pueda influir a partir del 13 de mayo?

R. Son planos distintos.

P. No siempre lo han sido.

R. Aquí en Cataluña, por nuestra parte, lo han sido. Son elecciones distintas. El 23-J, el resultado en Cataluña fue el más rotundo de España y eso dio lugar a unas mayorías en el Congreso. Y ahora los ciudadanos escogerán quién quieren que dirija Cataluña. Y lo van a decidir los 135 diputados del Parlament, no los 350 del Congreso.

P. El mismo día que se convocaron estas elecciones, el Gobierno anunció que no habría Presupuestos Generales del Estado.

R. Cada uno tendrá que explicar si por interés electoral ve conveniente poner en riesgo la estabilidad del Gobierno. Mezclar ámbitos es un error y bloquear y amenazar me parece que tendrá resultados pésimos.

P. ¿Y si eso hace peligrar la legislatura de Pedro Sánchez?

R. Pues no lo sé. Ahí cada cual. Pero mi partido recibió 1,2 millones de votos. Si alguien cree que puede forzar las cosas, cometerá un error gravísimo y los ciudadanos tomarán buena nota y actuarán en consecuencia.

P. ¿No puede ser al revés? ¿Que Pedro Sánchez, por conveniencia del Gobierno, sacrifique la Generalitat?

R. Lo que le conviene a España, al presidente del Gobierno y al secretario general del PSOE es que en Cataluña haya un presidente socialista. Ha sido explícito y ha dicho con mucha claridad que el president se va a decidir desde Cataluña.

P. Va a tener usted las manos libres entonces.

R. Las he tenido siempre.

P. ¿Ha descartado formar gobierno con Junts?

P. Sí, hay incompatibilidad. Junts genera inestabilidad. Es imposible. Otra cosa es llegar a acuerdos en materia legislativa en otros puntos.

P. Cuando escucha a Puigdemont decir en Argelès-sur-Mer ”vamos a hacer lo que nos dé la gana porque durante seis años y medio lo hemos hecho”, ¿qué piensa?

R. Sus planteamientos me parecen pretéritos. No hablan de los problemas reales. Deberían explicar por qué no han tomado decisiones en infraestructuras o, por ejemplo, por qué no han tomado medidas contra el descenso del uso social del catalán, que dicen que tanto les preocupa. Es lo que a mí me gustaría escuchar tanto de Junts como de Esquerra.

P. Tendrá que hacer muchos equilibrios: el PSOE negocia con Junts en Suiza. Y también lo hace con ERC.

R. No deja de ser curioso que los que mantienen un planteamiento independentista quieran que se resuelva en despachos de Madrid la elección del president. ¿Qué clase de respeto es al marco institucional catalán o a los ciudadanos? El presidente de la Generalitat se decidirá en Cataluña y no sobre la base de la aritmética del Congreso.

P. ¿Lo que pasó en el Ayuntamiento de Barcelona fue otra cosa? Los votos del PP hicieron alcalde al socialista Jaume Collboni, pese a que Xavier Trias era el ganador.

R. Se decidió en el plenario igual que pasó en Girona. Hay unas normas que deben respetarse. Yo gané en 2021 y ha habido una coalición de 74 diputados y lo he aceptado. Aragonès tuvo que ir tres veces a la investidura. Yo reclamé ir una vez y se me negó. Respeté la decisión de la presidenta del Parlament.

P. ¿Cómo es posible que no se aprueben los Presupuestos por un megacasino? Usted plantea un gobierno progresista.

R. Me vienen a dar lecciones de progresismo cuando ERC ha gobernado con Junts, de quien dicen que son de derechas y los comunes votaron los Presupuestos de Torra. En Cataluña nosotros no hemos gobernado con Junts. Se trata de respetar una tramitación administrativa, que dieron otros gobiernos y ahora nadie se acuerda.

P. Los partidos a su izquierda dicen que este es el PSC más de derechas de la historia.

R. El progresismo del PSC se demuestra apoyando la reforma laboral que no votaron ni Junts ni ERC o con la acción municipal. ¿Por qué no han trabajado la CUP o los comunes por la renta garantizada, que lleva 10 años congelada? Se confunde ser de izquierdas con defender el crecimiento económico.

P. Habla de política respetuosa, y en un acto electoral Matías Carnero, presidente de la UGT y que cierra su lista, insultó a Puigdemont [dijo que se había ido a Bruselas en un maletero “meado o cagado”]. ¿No tendría que haber salido usted a pedir disculpas?

R. Salió la dirección de mi campaña ese mismo día. Una hora antes, en otro acto, me preguntaron sobre Puigdemont y le definí de expresident, eurodiputado y candidato de Junts. Lo dije después de algunas expresiones suyas hacia mí [lo tildó de gobernador civil].

P. ¿Le va bien que Sánchez venga a hacer campaña?

R. Estoy encantado. ¡Cómo no me va a gustar! Tenemos una relación magnífica.

P. ¿El paréntesis de Sánchez les ha beneficiado?

R. No me ha preocupado el efecto electoral, si es que lo tiene. No lo sé. Me preocupó en su día la persona, mi amigo Pedro Sánchez.

P. ¿Se ha arrepentido muchas veces de ese vídeo en el que dice que no habría amnistía?

R. Lo hemos explicado. A todos los que pretendan no tener nunca un vídeo de ‘usted dijo esto o lo otro’, les digo que la política es la búsqueda del acuerdo. Defendemos estos valores desde hace 30 años.

P. Dice que con la amnistía empieza una nueva etapa. ¿Cree que el conflicto soberanista se ha acabado?

R. Estamos en un momento muy distinto. Nuestra política ha tendido a ser generosa para contribuir a abrir un tiempo nuevo que creo se está abriendo paso.

P. Entonces, ¿cree que el conflicto ya no existe?

R. Existen muchos conflictos. Lo que constato es que desde 2017 nadie ha infringido la ley en Cataluña. Y otros, que gobernaban entonces, nos vienen a dar lecciones. No miro hacia atrás sino hacia adelante.

P. Mirando hacia adelante, si gobierna, ¿Cómo captará talento?

R. Los servicios públicos son la prioridad y quiero hacer un Govern transversal, en el que toda Cataluña se vea representada, y que sea muy competente.

P. Ha anunciado que si gobierna, Núria Parlon será consejera de Interior y Josep Lluís Trapero director general de la policía. ¿Por qué quiere poner a Trapero en un cargo político? ¿Eso no es politizar los Mossos?

R. Todo lo contrario: Trapero es un gran servidor público, un magnífico profesional que piensa siempre en la institución, en el cuerpo de los Mossos d’Esquadra. Es un ejemplo de lo que quiero para mi gobierno y de lo que creo que le conviene a Cataluña.

P. Artur Mas en 2010 ya hablaba del govern dels millors. A sus actos han acudido personas procedentes de ese mundo como Santi Vila o Miquel Sàmper.

R. Les agradezco que hayan tenido la generosidad de asistir. Soy una persona distinta a Artur Mas y no me va a ocurrir lo del bussiness friendly para acabar con un Gobierno de los que peor han gestionado.

P. A muchos les ha extrañado que hable de Lérida y no de Lleida.

R. Fue por lapsus. Si todo lo que me tiene que decir es que en un acto dije Lérida en lugar de Lleida, yo les respondo que qué han hecho ellos para evitar en sus mandatos el retroceso del uso social del catalán. Soy humano, cometo errores y ojalá solo cometiera este.