El PSC arrasa, supera el millón de votos e impone su hegemonía

El PSC ha logrado esta noche ganar en unas elecciones generales por primera vez desde 2008, la famosa cita en la que los socialistas azuzaron el miedo al PP con el lema de si tú vas ellos vuelven. Meritxell Batet, candidata del PSC por Barcelona, dijo en campaña que su objetivo era arrasar y lo ha conseguido al alcanzar 19 escaños dando así una enorme zancada respecto a los 12 que sumó en 2019 y haciendo una aportación capital para Pedro Sánchez. Su victoria supone además hacer el sorpasso dejando a Esquerra en el pelotón. No ha rozado el techo de 25 diputados que sumó en 2008 pero se asomó a su mejor resultado histórico al lograr 1.200.000 votos. “Ha sido una victoria clara, nítida y contundente”, ha proclamado el líder del PSC, Salvador Illa.

Tras ganar en las elecciones autonómicas y en las municipales, el partido de Salvador Illa ha extendido su hegemonía al desbancar al independentismo y en particular a ERC. Con sus 19 diputados y su millón largo de votos, el PSC suma más apoyos que todo el secesionismo junto (14 escaños y 850.000 votos), Los socialistas revalidaron su condición de primera fuerza en Barcelona, pasando de ocho escaños a 13 y se imponen también en Tarragona y Lleida, de uno a dos escaños y situándose en primera posición en Girona.

Acompañada de toda la cúpula del partido y ante un puñado de militantes, la mayoría cargos orgánicos e institucionales, Batet ha celebrado que se haya cumplido su objetivo de que el PSC haya sido “clave y decisivo” al superar el millón de votos. “Hemos frenado a la derecha y hemos dicho un si rotundo a la convivencia, dialogo, progreso y a Pedro Sánchez”, ha afirmado la candidata desde el escenario. Illa ha subrayado que los socialistas han vuelto a ganar en unas generales por primera vez en 15 años y ha apuntado tres mensajes que la lectura del conjunto de España: “Los españoles han dicho que no a un gobierno de PP y Vox y al retroceso; han dado un sí a la España plural y diversa y a que este liderazgo corresponde a Pedro Sánchez”.

La estrategia de Illa concentrar y reclamar el voto útil le ha funcionado al PSC porque ha batido al independentismo y porque además aumentar el diferencial con el PP. Si en 2019 era de 10 diputados ayer fue, pese a la subida de los populares, de 13. “Planteamos las elecciones con un dilema entre Sánchez o Feijóo y la diferencia no es menor”, ha recalcado Illa. Los socialistas, además, se han impuesto con holgura en toda el área metropolitana y en los dos municipios con alcaldes del PP: en Badalona y Castelldefels, donde Alberto Núñez Feijóo abrió la campaña. Ni Batet ni Illa han hecho ninguna alusión a la posibilidad de que Pedro Sánchez tenga que depender como sí lo hizo desde la sede de los comunes, Aina Vidal candidata de Sumar Em Comí-Poxdem.

Tras el fin del escrutinio y de la comparecencia de Yolanda Díaz, Vidal ha afirmado que Cataluña tiene ahora una “responsabilidad enorme”. “Todos los partidos debemos estar a la altura. No nos pueden arrebatar ni el catalán ni todo lo que hemos conseguido”, ha afirmado, que ha reclamado el apoyo de ERC y Junts para conseguir reeditar un gobierno progresista. en España. Vidal ha conseguido salvar los muebles de Sumar en Cataluña y mantiene los siete diputados conseguidos por En Comú Podem en noviembre de 2019 pese a haber perdido más de 58.000 votos. Sumar mantiene los resultados de los últimos comicios convirtiéndose en la segunda fuerza en Cataluña empatada con ERC y Junts en número de diputados.

“En Cataluña hemos votado de forma muy clara un gobierno de izquierdas y progreso para seguir avanzando. Podemos tener un gobierno que avance a favor de Cataluña o un gobierno que nos arrase”, ha amenazado Vidal. “No nos gobernará ni el PP ni Vox. Dijimos que enviaríamos a Abascal a su casa y lo hemos hecho. Hemos derrotado su machismo, racismo y clasismo”, ha concluido. La noche electoral de este domingo ha sido tímida en la sede de la formación en la calle Marina de Barcelona donde se han reunido muy pocos militantes. Vidal ha estado acompañada por Ada Colau y Jessica Albiach junto a otros miembros de las formación morada. Aún así, la celebración fue inexistente. Dentro de la sede no llegaban a la veintena de militantes que aplaudían cuando Sumar mantenía resultados y que fueron apagándose conforme el escrutinio no daba buenos resultados.

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