Illa: “El PSC debería haber condenado con más contundencia la deriva independentista”

Salvador Illa (La Roca del Vallès, 54 años) se muestra convencido de que será elegido presidente de la Generalitat. Para ello, el candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) necesita unos apoyos parlamentarios que hoy no tiene. El exministro de Sanidad defiende con vehemencia que ganó las elecciones autonómicas del 14-F y que tarde o temprano será investido president porque la mayoría independentista formada por Junts per Catalunya, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la CUP volverá a fracasar.

Pregunta. Usted basó su campaña en la convicción de que los catalanes quieren pasar página a la independencia. ¿Le han sorprendido los buenos resultados, consolidando su mayoría, de los partidos independentistas?

Respuesta. Creo que los que hemos tenido buenos resultados somos nosotros, que hemos ganado las elecciones. Todos los partidos independentistas han perdido votos, y eso es significativo para alguien que plantea un horizonte de independencia. Yo leo los resultados de las elecciones como una voluntad de cambio que es irreversible.

P. El grupo de intelectuales Pròleg, en el que se incluyen socialistas, publicó un reciente artículo en EL PAÍS en el que concluían que por el bien de Cataluña es necesario que PSC y ERC acaben reconciliándose. ¿Está de acuerdo?

R. Lo que hay que hacer para favorecer este reencuentro de la sociedad catalana es abandonar planteamientos divisivos. La independencia es claramente divisiva, no concita un apoyo ni siquiera mayoritario de la sociedad. Hay que empezar por planteamientos que concitan consenso, defender la sanidad, reactivar la economía y no dejar a nadie atrás. Y en el encaje de Cataluña en España, un diálogo sincero a partir de los 44 puntos de nuestra agenda de reencuentro. Cuando se abandone la defensa de la independencia, podremos encontrar puntos de encuentro con partidos con planteamientos de izquierda como el PSC.

P. El PSC ya formó en el pasado dos gobiernos con ERC. ¿Por qué es ahora contrario a ello?

R. El PSC no ha formado nunca parte de un Gobierno que tuviera como objetivo número uno la independencia. Nunca formaremos parte de un Gobierno que tenga como objetivo número uno la independencia de Cataluña.

P. Usted ha dicho que el pacto del Tinell, el acuerdo tripartito que llevó al PSC y a Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat en 2003, le genera incomodidad. ¿Por qué?

R. La política no se tiene que edificar nunca sobre la negación del contrario, sino sobre la proposición de políticas concretas. En ese momento se hizo un pacto contra una formación política [Convergència i Unió], yo soy partidario de pactos a favor de políticas concretas.

P. ¿Hay alguna opción de que el PSC vote a favor de un Ejecutivo formado por ERC y En Comú Podem, tal y como le piden los comunes?

R. He dicho que me presentaré a la investidura y lo que reclamo es que se me dé apoyo como fuerza de izquierdas y ganadora de las elecciones.

P. ¿Asume que es difícil que usted sea investido presidente de la Generalitat? En estos momentos no cuenta con apoyos para ello.

R. Lo que es difícil es entender que las personas que tenían una mayoría independentista, y que por desavenencias tuvieron que avanzar elecciones en un momento de pandemia, ahora quieran reeditar aquello. Esto es lo que para mí es difícil de entender.

P. ¿Le ha pasado por la cabeza renunciar a la investidura para negociar con ERC que su número dos, Eva Granados, sea elegida presidenta del parlamento?

R. No.

P. ¿Qué hará si el futuro presidente o presidenta de la cámara no le da la posibilidad de presentarse a la investidura porque no considera que tiene los apoyos suficientes?

R. ¿Por qué el futuro presidente de la Generalitat o la futura presidenta del Parlament no pueden ser del PSC? ¿Dónde está escrito eso? Al final usted me indignará.

P. Solo planteo que en estos momentos no tienen apoyos suficientes para ello.

R. Yo lo intentaré, y ya veremos si sale. Tiene más números que no salga lo que ya ha fracasado; fuimos a elecciones porque se pelearon, y dechados de estabilidad no lo son. Solidez, lo que es solidez, no se le anticipa a la cosa.

P. Escrito sí está: Junts, ERC y la CUP firmaron un documento en el que se comprometían a no facilitar que el PSC esté en el Govern...

R. Sí, y firmaron que en 18 meses seríamos independientes. ¿Es Cataluña independiente? Firmaron que el 14 de febrero no votaríamos porque estaríamos peor con la pandemia. ¿Ve usted cómo está hoy la pandemia? Han firmado tantas cosas... Yo dije que me presentaría, y lo haré. Tenga por seguro que cuando me llame el presidente o presidenta del parlamento, que espero que sea Granados, le diré: «Aquí presenta candidatura el ganador de las elecciones, con todo el derecho democrático, y le exijo que, por favor, me lo permita». Y si no, pediré por qué no se permite intentar la investidura a quien ha ganado las elecciones.

P. Usted ha dicho que, en lo ocurrido en Cataluña durante los años de conflicto por la independencia, todo el mundo tiene responsabilidad. ¿Qué responsabilidad tiene el PSC?

R. Seguramente es culpa de todos, de la política, de la empresa, la academia, la judicatura; seguramente todos no hemos estado a la altura. Es verdad que mi partido no gobernaba, pero seguramente mi partido debería haber condenado con más contundencia la deriva independentista, y debería haberla combatido con más firmeza intelectualmente al principio. Seguramente dijimos que esto era pasajero, “no nos lo tomemos seriamente, no irá a más”, pero fue a más. Y hemos perdido 10 años. Hemos perdido el liderazgo económico de España. En 10 años ni un solo responsable de la Generalitat ha sido recibido por ningún comisario de la Unión Europea, cuando en Europa se deciden cosas tan importantes.

P. Usted defiende los buenos resultados de las alianzas entre PSOE y Podemos/Comunes. ¿Cree que la coalición de Gobierno aguantará hasta el final de la legislatura? ¿Puede producirse algo que ponga fin a este bipartito? En Barcelona, los comunes de Ada Colau rompieron en 2017 con el PSC porque estaban en desacuerdo con el apoyo de los socialistas a la intervención de la Generalitat tras la declaración unilateral de independencia.

R. Sí, rompieron en Barcelona; en las elecciones municipales de 2019, nosotros pasamos de tener cuatro a ocho concejales y volvieron a pactar con nosotros. Creo que el Gobierno de coalición en España está afrontando situaciones muy complicadas, está funcionando razonablemente bien y le veo buena salud para acabar la legislatura entera.