La CUP quiere que el Parlament plante cara y no se arredre ante el Constitucional
Los anticapitalistas fijan sus prioridades en el plan de rescate social, el nuevo modelo policial y el referéndum
La CUP ha celebrado este sábado su Consejo Político para analizar el resultado de las elecciones del 14-F y abordar las posibles negociaciones con Esquerra y Junts per Catalunya. Los dos partidos están negociando un nuevo Govern --ambas formaciones suman 65 votos-- y precisan de tres votos de los anticapitalistas para alcanzar la investidura. La CUP ha reiterado su disposición a asumir responsabilidades institucionales incluida la presidencia de la Mesa del Parlament siempre y cuando sirva para plantar cara a la eventual suspensión de leyes sociales por parte del Tribunal Constitucional -como la de la regulación del alquiler- y a Vox.
En una intervención en la sede del partido, Carles Riera, diputado electo, ha sostenido que lo fundamental de la nueva legislatura es acordar la estrategia y el enfoque. “Nosotros queremos una confrontación democrática con el Estado para conseguir los objetivos. Queremos que la Generalitat y el Parlament sean un escudo para los sectores más afectados por la crisis y defienda los derechos sociales, civiles políticos y el ejercicio de la autodeterminación”, ha afirmado instando a dar a las dos instituciones a dar un giro de 180 grados.
Riera ha subrayado que la Mesa de la Cámara, que debe constituirse como muy tarde el 12 de marzo, tendrá un papel “fundamental” para conocer el cariz de la legislatura. Por ello, desean que sea capaz de garantizar la autonomía del Parlament para que se pueda hablar y votar cualquier decisión sin restricciones del Constitucional. “Queremos garantizar su autonomía y que aguante pese a la represión que pueda comportar. Si este es enfoque de la legislatura de pacto antifascista y de aguantar, estamos dispuestos a asumir todas las responsabilidades”, ha señalado. La CUP denuncia desde hace meses que el TC no permite debatir sobre la “monarquía corrupta” o la autodeterminación y suspende leyes destinadas a mejorar las condiciones sociales.
La militancia está debatiendo ahora los resultados electorales y el estado de las negociaciones. La diputada Eulàlia Reguant ha citado los cuatro objetivos que tienen los anticapitalistas: el plan de rescate social; el nuevo modelo económico de transición ecológica; el cambio del modelo policial y un referéndum de autodeterminación. ERC, de momento, se ha comprometido a transformar el modelo de los Mossos y se ha comprometido, según la CUP, a aplicar una moratoria de las balas de foam y que los antidisturbios no acudan a los desahucios. “Será una fracaso absoluto si en este mandato no acaba con la represión ejercida también por la Generalitat”, ha dicho Riera en alusión a la petición de prisión de los abogados de esa institución contra manifestantes independentistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.