Mazón nombra secretario de Transparencia al que fue precursor de una lista negra de desafectos al PP en la radio autonómica
Santiago Lumbreras fue jefe de Informativos de Ràdio 9 en la etapa de Zaplana. El actual presidente de la Generalitat también da un cargo a Emilio Argüeso, uno de los liquidadores de Ciudadanos
Santiago Lumbreras acaba de ser nombrado secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat Valenciana. Con esta designación, el jefe del Consell, Carlos Mazón, premia al que ha sido su principal escudero, tanto en la Diputación de Alicante como asesor como en los tiempos en que dio un paso atrás en la política para hacerse con las riendas de la Cámara de Comercio de Alicante. Muchas antes, Lumbreras fue uno de los responsables de la elaboración de listas negras para la plantilla de Ràdio 9 en 1996, durante el mandato de Eduardo Zaplana como presidente de la Generalitat.
Tanto Mazón como Lumbreras accedieron al ámbito político de la mano de Zaplana que presidió la Generalitat entre 1995 y 2002. Mientras el líder autonómico popular se sentía más cómodo en la primera línea de fuego, el nuevo alto cargo valenciano prefería manejar los hilos desde la sombra. Fue Lumbreras, como jefe de informativos de Ràdio 9, y José Ramón Varó, jefe de Explotación de la la emisora autonómica, quienes impulsaron en 1996 la confección de presuntas listas de negras de trabajadores supuestamente desafectos al PP, en las que se decidía quién podía continuar y entrar en plantilla y quién no.
El entonces jefe de Programas, Pasqual Martorell, denunció en un informe firmado el 1 de abril de ese mismo año las presiones ejercidas por los directivos para atenerse a las listas a la hora de confeccionar la plantilla. El nuevo responsable de Transparencia del Consell y Varó insistían en controlar las tendencias políticas de los trabajadores en momento en que “se había abierto la veda”. Martorell se negó.
Finalmente, el propio director de la emisora, Francisco Mora, paralizó la purga ideológica y reconoció los hechos. Lumbreras fue destinado entonces a la jefatura de prensa del Consell en Alicante. Poco después, trabajó en la redacción de un pequeño periódico alicantino, La Prensa, en la que ejerció de redactor jefe a las órdenes de Enrique de Diego. Tres años después, se hizo cargo de la comunicación del parque temático Terra Mítica, uno de los grandes iconos de la política de grandes eventos de Zaplana, en el que permaneció una década, hasta ponerse a las órdenes de Mazón en su paso por la Cámara de Comercio de Alicante. Cuando el líder popular recuperó la primera fila política como presidente de la Diputación, Lumbreras se ubicó a su lado. La recompensa le llega ahora en forma de alto cargo del segundo escalón de la administración valenciana, en el que depende directamente de Presidencia.
Otro de los miembros del segundo escalón que tiene línea directa y estrecha amistad con el presidente de la Generalitat es Emilio Argüeso, quien se ha hecho con la secretaría autonómica de Sistema Sociosanitario, en la que debe rendir cuentas a la consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero. Su paso por diferentes formaciones, Juventudes Socialistas, el PP de Zaplana y Unión Progreso y Democracia (UPyD), antes de enrolarse en Ciudadanos, y sus vínculos con Mazón, Pablo Casado y Teodoro García Egea, incluso cuando estos últimos capitaneaban el PP nacional, le proporcionaban una completa agenda y una experiencia que empleó para armar y desarmar un partido ahora extinto como Ciudadanos.
Argüeso fue quien fichó a relevantes cargos del zaplanismo, fulminados por el gobierno de Francisco Camps, para construir la estructura del partido liderado inicialmente por Albert Rivera en la Comunidad Valenciana. También fue él quien cimentó los pactos entre Ciudadanos y los que acabaron siendo sus socios de gobierno, el PP, en la Diputación de Mazón y el Ayuntamiento de Alicante. Además, estrechó los lazos con Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, para quien frenó la moción de censura diseñada por la dirección nacional de la formación naranja, al dictado de Inés Arrimadas, lo que acabó costándole la expulsión del partido, por ofrecer prebendas a quien se acercara al PP.
El nuevo secretario autonómico fue quien sembró, regó, abonó y podó la estructura de Ciudadanos en el sureste peninsular. Tras su paso por el Senado, ahora dispone de ficha en el organigrama administrativo valenciano del renovado zaplanismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.