Barcelona a 48 horas del inicio de la Copa del América: últimos retoques en los espacios para ver la regata

Frenesí de última hora. Operarios en grúas, jardineros, personal con peto y calzado de trabajo, rótulos que hay que colocar, lío de vehículos de carga y descarga de material, vallas, miembros de los equipos con uniforme, jefes de paisano supervisando.... Cuando faltan menos de 48 para las regatas preliminares de la Copa del América que se celebrará en Barcelona, el Consistorio y la organización ultiman los trabajos en los espacios abiertos al público para ver la competición y atraer a público local en un evento que también ha provocado rechazo de colectivos vecinales.

Las zonas de acceso libre para ver las regatas son dos fan zone (en la plaza del Mar de la Barceloneta y en la playa del Bogatell), el llamado Race Village (en el Moll de la Fusta), el dique de abrigo del recién remodelado Port Olímpic y la zona del hotel Vela, han explicado este jueves en el flamante centro de prensa el coordinador municipal del evento, Joan Torrella, y el director de operaciones en tierra de la organización de la regata, Óscar Gallego. Por el momento, hay más de 360 medios acreditados para cubrir la regata más famosa del mundo, que arranca este jueves y terminará a finales de octubre (la fecha no es fija porque dependerá del desarrollo de la competición y del viento). En juego está una copa que defiende el equipo de Nueva Zelanda y que, como ganador de la última edición, eligió la sede de la regata de 2024 y sus normas. El trofeo lo disputarán otros cinco equipos de Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Italia y Suiza.

El coordinador municipal ha destacado la colaboración institucional en los últimos dos años, en los que se han celebrado 66 reuniones (una a la semana) del Comité de Seguimiento y Coordinación Operativa. Una organización que ha requerido interlocución entre la ciudad y la organización, en frentes como la movilidad, las infraestructuras, las playas, la seguridad y prevención, el sector pesquero, el espacio público o las licencias de actividad y la promoción económica. El director de operaciones ha destacado que tanto las fan zone como el Village estarán abiertos al público. Durante una visita al Moll de la Fusta, ha mostrado que estos puntos para espectadores compartirán elementos como grandes pantallas para seguir la competición, baños y locales para tomar refrescos o comida.

Pescado de la cofradía de la Barceloneta, restaurantes y grandes pantallas

En el caso del Village del Moll de la Fusta, también habrá una zona de parrillas que ofrecerán pescado, carne o verduras que se comprarán a la Cofradía de Pescadores y al mercado de la Barceloneta. Y una docena de espacios para restaurantes de la ciudad, que rotarán, para dar oportunidad a 40 locales distintos. El village también tendrá un escenario para espectáculos, pantallas gigantes para las retransmisiones (con un speaker que explicará el funcionamiento de la regata), tiendas de merchandising, casetas de los patrocinadores y de la organización. Con cuatro accesos distintos, estará abierto de 12 del mediodía hasta las 22 horas hasta octubre. Solo cerrará una semana después de los cuatro días de regatas preliminares y Oscar Gallego ha insistido en que el 90% de los proveedores son locales.

Invitados del Ayuntamiento en una planta de la torre Mapfre

Sin acceso público, también habrá espacios del llamado hospitality, lugar habilitado para invitados de la organización, el Ayuntamiento, los patrocinadores o el Puerto de Barcelona. El principal espacio estará en el muelle que hay junto al Port Olímpic. Solo abrirá los días de regata: se accederá por invitación o previo pago de 500 euros de entrada. El Ayuntamiento, por su parte, dispondrá para sus invitados la planta 18 del hotel Mapfre, con la idea de aprovechar la Copa del América para enseñar la ciudad a profesionales que se consideren una oportunidad. La disponibilidad del espacio, con vistas a 360 grados sobre la ciudad, se ha materializado entre el consistorio y la Fundación Mapfre, precisan fuentes municipales. Y el Puerto invitará a sus proveedores o agentes en los antiguos tinglados que hay después de las empresas que reparan embarcaciones, detrás del hotel Vela.

11.000 acreditaciones para coches de la Barceloneta

Una de las cuestiones clave de los meses que se avecinan, será la movilidad. Tanto desde la organización como desde el Ayuntamiento insisten en la necesidad de que el público utilice el transporte público. Con todo, pensado para vehículos de fuera de la ciudad, se han habilitado dos aparcamientos: en la plataforma donde tenía que ubicarse el Zoo, en el Fòrum; y el parking de BSM de la avenida de Maria Cristina. En el primer caso, un bus acercará al público a las playas. En el caso de la Barceloneta, los vecinos que tienen coche han tenido que acreditarse para poder acceder al barrio con sus vehículos en caso de que hubiera que cortar el tráfico. Una posibilidad que ha generado una enorme polvareda (con críticas que afirmaban que se cerraría el barrio a sus propios vecinos) y que el coordinador municipal insiste en que dependerá de la afluencia de público. “Podría no tenerse que cerrar el acceso al barrio en coche”, apunta. Solo si la Guardia Urbana o la policía Portuaria ven necesario restringir el vehículo privado en algún punto lo harán, como en cualquier otro evento. En otros puntos, se retirarán motos de las aceras y podrán aparcar en zona azul, en la calzada.

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