Marta Rovira apuesta por volver a España antes del fin de semana tras el archivo del ‘caso Tsunami’

La líder de Esquerra Republicana, Marta Rovira, se ha atrevido finalmente a poner sobre la mesa una fecha tentativa de su regreso a España, tras seis años viviendo en Ginebra para evitar la acción de la justicia española. Un día después de que se conociera la decisión del magistrado Manuel García Castellón de archivar la causa sobre el Tsunami Democrático, la republicana ha abierto este martes la puerta a volver “antes del sábado por la mañana” a Cataluña, justo el día en que su partido celebra en Olesa de Montserrat (Barcelona) una conferencia de la sectorial de mujeres. El archivo del caso Tsunami implica que decae la acusación por terrorismo que pesaba contra ella y ya no tendría ninguna cuenta pendiente con los tribunales, ya que el pasado 1 de julio se le notificó la aplicación de la amnistía por el delito de desobediencia del que se le acusaba y se anuló la orden de detención.

El regreso de Rovira, aunque sería por solo unos días, contribuye a pacificar la situación de ERC, con muchos frentes abiertos. Desde que el pasado mes de junio Oriol Junqueras dejó la presidencia e insiste en volver a presentarse a la reelección en el Congreso del mes de noviembre, la número dos del partido lleva las riendas junto con el president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès. Además comanda las negociaciones tanto con el PSC como con Junts -una fórmula que implicaría una muy improbable abstención de los socialistas- para elegir a un nuevo president, con unas bases muy escépticas y divididas al respecto. Y, finalmente, los republicanos intentan resolver la polémica interna por la campaña difamatoria que salió de sus filas durante la pasada campaña de las elecciones municipales y donde se atacó a los hermanos Pasqual y Ernest Maragall.

“Lo primero que tengo ganas de hacer es volver a Vic [de donde es originaria], pasar por casa de mis padres”, ha dicho Rovira en una entrevista en RAC-1, donde se ha mostrado notablemente emocionada. Sin embargo, incluso ha sido más explícita en el momento en que eso podría ocurrir. “Me gustaría mucho volver para poder participar en la Asamblea de Mujeres de ERC de este sábado en la mañana y acabar con las conexiones por pantalla. Tenemos que terminar de ver si es posible, pero me encantaría”, ha asegurado en la emisora catalana. El acto se realizará en Olesa de Montserrat (Barcelona). Pero la decisión definitiva sobre el retorno, tras seis años huida de la justicia, si tardará. Rovira ha explicado que no solo depende de ella, sino también de aspectos laborales de su pareja y la vida de su hija adolescente.

Rovira también ha dado a entender que las conversaciones con el PSC para una posible investidura de Salvador Illa avanzan “bien”, pero ha negado que sea una prioridad reunirse con él si decide volver en breve. Eso sí, ha advertido que esta semana será clave para que las negociaciones lleguen a un buen puerto. “Esta semana es muy importante tener el compromiso del PSOE de que se cumplen los acuerdos que tenemos pendientes; no podemos hacer ningún paso adelante antes de que se cumplan los acuerdos”, ha apostillado. Los votos de ERC son indispensables para que, junto a los de los comunes, el líder del PSC sea elegido presidente de la Generalitat, con un total de 68 votos. ERC, sin embargo, no entraría de momento al Ejecutivo pero podría influir en él.

La republicana también se ha referido a los otros dos temas que condicionan el futuro del partido. Por una parte, se ha autodescartado para presentarse de nuevo a liderar Esquerra, aunque ha insistido en la necesidad de cambiar de liderazgos, una idea que la ha enfrentado con el hasta hace poco líder de la formación, Oriol Junqueras. “Tengo muchos nombres en la cabeza, pero no los puedo decir”, ha rematado. Por otro, aunque ha aceptado que se realizaban “campañas de contraste” en su formación, ha negado que supiera los detalles sobre las relacionada con los Maragall. Ha pedido disculpas de nuevo y ha recordado que este viernes hay una reunión interna para depurar responsabilidades.

La decisión del magistrado García-Castellón llegó en la noche de ayer lunes, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional hubiera anulado todo lo investigado desde el 29 de julio de 2021 debido a un error procesal, al sobrepasar el plazo para solicitar extender las investigaciones. Rovira, abogada de profesión, ha calificado lo sucedido de “justicia poética”. El archivo de la causa abre el camino a que unos diez imputados aclaren su situación judicial. El expresidente Carles Puigdemont y el republicano Ruben Wagensberg, ambos diputados del Parlament, han de esperar que el Supremo resuelva su situación, pues son aforados. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que el descuido del magistrado prueba su “insolvencia” jurídica. “La cúpula judicial española tiene secuestrada a la democracia y el Gobierno del Estado no puede mirar a otro lado”, ha remachado.

El pasado 1 de julio, el magistrado Pablo Llarena había notificado la aplicación de la amnistía a Rovira por el delito de desobediencia del que se le acusaba y también ordenó anular la orden de detención que pesaba sobre ella. En febrero de 2018, Llarena la había dejado en libertad bajo fianza de 60.000 euros tras tomarle declaración por los hechos del referéndum del 1-O. Un mes después, rompió esa medida cautelar y ella decidió huir a Ginebra.

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