Un español de origen marroquí recibe amenazas por postularse en un cartel electoral en Lleida

Al WhatsApp de Mourad El Boudouhi no han dejado de llegar mensajes desde que plantó un cartel electoral con su foto en una marquesina de la avenida Catalunya de Lleida. Los que le han preguntado por su proyecto político (tan incipiente que ni él mismo sabe adónde le conducirá) son muchos menos de los que le han escrito para amenazarle, insultarle o pedirle que regrese a su país. En el cartel, este español de origen marroquí aparece postulándose para un supuesto movimiento político (“Levántate por Lleida”) junto a un eslogan (“nunca pararé de luchar por ti”), una fecha (2025) y las banderas yuxtapuestas de Cataluña y Marruecos.

La iniciativa ha dado lugar a todo tipo de especulaciones, desde que se acababa de crear el primer partido islamista de España hasta que había surgido una formación sometida al régimen marroquí. En conversación con EL PAÍS, Mourad lo niega y asegura que el cartel es solo “una llamada de atención a los partidos políticos” tradicionales para que integren en sus listas, de cara a las elecciones autonómicas del año que viene en Cataluña, a ciudadanos de origen extranjero. “Me inspiré en el lema de la guerra de Ucrania, Stand up for Ukraine, pero no hay más”, cuenta. Este diario ha comprobado, en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior, que no consta ningún partido bajo esa denominación u otras similares.

Mourad incluyó en el cartel su número de teléfono para escuchar “propuestas” de sus vecinos. Pero lo que le han llegado en las últimas horas son, sobre todo, exabruptos. Revisa, lee y muestra sus wasaps. “Sois unos hijos de puta, defendéis a los marroquíes antes que a los españoles, os tienen que encerrar, desgraciados”. “No nos hemos de adaptar a la sharía [ley islámica], si no os gusta lo que hay no forméis guetos”. “Hola moro, preséntate como alcalde en Marruecos”. “Buenas noches, quería saber si los caracoles [un producto muy popular en la gastronomía de Lleida] son halal o no”. Está consultando con su abogado la posibilidad de interponer una denuncia.

El hombre, de 39 años y miembro del Consell de Ciutat de Lleida —un órgano consultivo del Ayuntamiento— siente “tristeza” por las reacciones que ha generado su iniciativa, que apunta a un asunto nuclear en las democracias europeas: la participación activa en política de los ciudadanos de origen extranjero. Un informe de la Fundación La Caixa de 2020 concluía que la presencia de esas personas en la política local está muy por debajo de su peso demográfico en la sociedad. Muy pocos llegan a ser candidatos a elecciones municipales y menos aún son los que obtienen un puesto de concejal, según el estudio.

“Nos piden que nos integremos en la sociedad y que participemos en política. Pero cuando lo intentamos, nos miran mal”, explica Mourad. “Esto es un toque de atención a los partidos para que cuenten con nosotros y nos incluyan en las listas”, agrega el hombre, de origen bereber, que sin embargo no descarta crear una nueva formación si es necesario. “Nuestra idea no es, en principio, crear un partido político, porque ya hay suficientes. Pero si en unos meses no se ponen las pilas y la gente nos empuja a hacerlo, ¿por qué no?” Sobre la inclusión de la bandera de Marruecos en el cartel, dice que es solo una forma de que los cerca de las 24.000 personas de origen magrebí que viven en la provincia de Lleida se sientan interpelados. “Si me presento a lo que sea, quiero contar con ellos”.

Contra la prohibición del ‘burka’

Mourad es además el presidente de la Asociación Watani para la Libertad y la Justicia, con sede en Lleida, una entidad que promueve “el bienestar y desarrollo”, así como “los intereses y derechos” de los extranjeros “para facilitar su integración en la sociedad”, según se describe en su página web. El hombre recuerda que Watani se opuso a la decisión de la Paeria (ayuntamiento) de retirar del salón de plenos la imagen del Rey. “Interpusimos un recurso porque respetamos todas las instituciones, también la monarquía”, explica Mourad, que se muestra en sintonía con las políticas sociales de Esquerra pero no con su proyecto de lograr la independencia de Cataluña: “Defendemos la unidad de España”.

Watani tuvo notoriedad hace más de una década porque presentó el recurso contra la prohibición del velo integral islámico (burka) en espacios públicos, una medida que fue aprobada por el Ayuntamiento de Lleida en 2010. El hombre alegó entonces que pretendía “defender a la mujer musulmana”. La asociación ganó aquella batalla judicial: el Tribunal Supremo anuló la prohibición al considerar que atentaba contra la libertad religiosa. Pero Mourad, que gestiona para inmigrantes trámites relacionados con extranjería, deja claro que la religión no tiene nada que ver con su intención de dar el salto a la política. Le mueve, dice, resolver los problemas del día a día de Lleida. “España es un país laico y no hay que meter la religión en estos temas. El objetivo en ningún caso es crear un partido religioso o islamista”.

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