La Generalitat solo ha pagado el 10% de las ayudas al coche eléctrico en tres años

Las ventas de coches eléctricos en España van más rezagadas que en el conjunto europeo. La industria del motor expone, entre otros, un motivo de peso: la fórmula escogida por el Gobierno para repartir las subvenciones es tan farragoso y lento que los compradores no tienen la percepción de que esa ayuda existe cuando firman la adquisición de su nuevo vehículo. Las últimas estadísticas del Instituto Catalán de la Energía (Icaen), el encargado de tramitar todo ese procedimiento en Cataluña, dan muestra de ello: tan solo han llegado a los solicitantes el 10,5% de las ayudas que ya han sido solicitadas en los últimos tres años y ya han sido aprobadas, según ha puesto sobre la palestra Fecavem, la patronal catalana de concesionarios de automóviles.

El Moves III es uno de los paquetes más ambiciosos que ha movilizado el Ministerio para la Transición Ecológica. Son más de 1.200 millones de euros dirigidos a ayudar tanto a la compra de vehículos eléctricos puros como híbridos enchufables, así como a la instalación de puntos de recarga. Ofrece subvenciones máximas de 7.000 euros por coche (9.000 euros en el caso de furgonetas) si, en el proceso, se destina otro viejo al achatarramiento. El Gobierno fijó la senda administrativa para el reparto, pero cedió a las comunidades autónomas la tramitación y reparto definitivo, en los que se han acabado posando todas las quejas. Los vendedores denuncian que al dilatarse tanto los plazos, no se produce el efecto descuento, por lo que el coche eléctrico, que todavía compite en desigualdad de condiciones con el vehículo de combustión (más caro, con menor autonomía, con mayor desconfianza por parte del comprador), pierde esa ventaja competitiva. Los solicitantes de ayudas pueden tardar más de un año en cobrarlas.

Ese argumento lo confirman en parte los últimos datos del Icaen, que desde que se aprobó el Moves III ha recibido 23.487 solicitudes de ayudas para la adquisición de coches por un importe de 96,2 millones de euros. Un 69% de esas solicitudes ya han sido aprobadas (16.422 por un importe total de 67,4 millones), pero, en cambio, los solicitantes solo han percibido desde el inicio del programa 7,1 millones de euros porque solo se han pagado (finalizando todo el proceso administrativo) 1.592 expedientes. es decir, el 10,5% del total de ayudas aprobadas.

“Estamos tardando un promedio de 17 meses“, admite la directora general del Icaen, Marta Morera, quien está convencida de que las actuales cifras de ventas de coches electrificados se sostienen por el Moves III, pese a las dificultades que las administraciones están topando: “El modelo de subvenciones en el que se basa el reparto no es el adecuado, esperamos que se modifique el sistema de ayudas”.

En el caso de las ayudas a los puntos de recarga, el retraso es incluso superior. Se han abierto 12.787 expedientes por un importe de 87 millones de euros. De ellas están aprobadas 8.576 por un importe de 63,5 millones, aunque solo han llegado a 2.205 solicitantes un total de 3,4 millones, el 5,4% del total. El calendario marcado por Transición Energética fija en junio de 2024 el otorgamiento de todos los expedientes y en febrero de 2025 el pago del último.

Cataluña es una de las principales comunidades en reparto de ayudas por el Moves III, con un total de 187,7 millones de euros. Como el resto de territorios, ha visto cómo el importe asignado para rejuvenecer y electrizar el parque de vehículos iba creciendo en diferentes momentos, con recursos procedentes de los fondos europeos Next Generation. Pese a los incentivos, el mercado de vehículos eléctricos puros continúa frenado y su cuota apenas supera el 7%, muy por debajo de la mitad de la media de la Unión Europea.

El pasado año se vendieron 8.678 vehículos totalmente eléctricos y otros 7.688 híbridos enchufables, las dos categorías de coches que se consideran electrificados (no así los híbridos no enchufables), el 20% del total. En parte porque en las zonas más urbanas existe una red más tupida de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Cataluña cuenta con una diferencia en Madrid, pese a que cuenta con menos matriculaciones que la comunidad madrileña, esa cifra está influida por una mayor actividad de las empresas. “Existe una distorsión de números, porque en lo que respecta a adquisición de coches por parte de particulares, Cataluña es más fuerte que Madrid”, dice Jaume Roure, presidente de Fecavem.

Efecto en las renovables

La situación de las ayudas a los vehículos eléctricos es equiparable al retraso acumulado de las subvenciones al autoconsumo que, tras tres años abiertas, apenas se han empezado a pagar las subvenciones que ya están concedidas. El Govern preveía poder empezar a liquidar las solicitudes el pasado mes de noviembre, después de haber recibido las más de 70.000 solicitudes que han desbordado a la Administración y que han obligado a contratar personal para despachar la documentación. Las peticiones superan los 550 millones de euros, ante los 223,6 millones de euros que hay de fondos disponibles.

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