Cataluña tiene el precio del comedor escolar más alto de España
La ONG Educo denuncia que la mayoría de becas no cubren el total del coste del menú, y que las familias más vulnerables no pueden asumir el resto del importe
La ONG Educo ha denunciado que la mayoría de las becas comedor sólo cubren el 70% del coste en Cataluña, donde el precio del comedor es el más alto de España, y que muchas familias no pueden asumir el 30% restante. “El precio del comedor en Cataluña es de 6,91 euros día, el más alto de España, y puede suponer más de 1.209,25 euros anuales por niño”, ha denunciado la ONG, que hoy ha hecho público el informe “Recetas que educan. Los 10 ingredientes de una buena política de becas y ayudas al comedor escolar”, en el que analiza los sistemas para dar esta ayuda económica en las 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla.
Cataluña siempre ha contado con un precio elevado del comedor, que rondaba los seis euros, un importe que no varió durante más de una década, pero hace dos años empezó a aumentar hasta fijarse en un máximo de 6,9 para este próximo curso para los alumnos habituales y 7,6 euros para los esporádicos. En Madrid, el precio se ha fijado en 5,5 euros.
Según los datos de la Generalitat del pasado enero, el curso pasado se concedieron 167.000 ayudas, lo que implica unos 146 millones. Del total de becas, el 21% cubrieron el total del coste y el resto eran parciales del 70% del importe del menú. Para compensarlo, muchos ayuntamientos cuentan con ayudas municipales que cubren el 30% restante del coste del comedor.
El 70% de la beca en Cataluña significa que cada familia “debe pagar 362 euros anuales por hijo, un precio muy alto para una familia con bajos ingresos, especialmente cuando los precios de los alimentos están por las nubes”, ha denunciado la responsable del programa de becas de la entidad, Pepa Domingo.
Para visibilizar la situación, Educo ha instalado este martes un plato gigante en la plaza Universitat de Barcelona en el que puede leerse “La receta de este curso. Un millón de niños vulnerables no tendrán beca comedor”. “Nuestra experiencia de más de 10 años dando becas comedor demuestra que las familias que reciben una beca parcial (del 70%) optan por utilizar el comedor solo algunos días o, incluso, no ir y renunciar a la beca”, ha denunciado Domingo.
La ONG ha deplorado que en Cataluña las becas que cubren el 100% del coste del comedor, o sea la gratuidad de este servicio, “son excepcionales” y se conceden a familias que, al margen de tener una renta concreta, deben cumplir una serie de requisitos.
Sin embargo, el informe también indica que el sistema de becas en Cataluña tiene elementos positivos, ya que “es la única comunidad autónoma que utiliza como baremo el umbral de pobreza que establece el Instituto Nacional de Estadística como referencia para establecer las becas”.
Otro de los aspectos positivos de la política de becas comedor catalana es que considera que “se trata de un derecho de la infancia en riesgo de pobreza”, por lo que “no limita el presupuesto”, que es una partida abierta.
En el informe, la ONG reclama que los trámites administrativos para pedir la ayuda comedor “sean ágiles y sencillos” y propone que Cataluña “mejore el calendario de aprobación y pago, además de simplificar la tramitación” y también demanda “automatizar la renovación dado que la situación de las familias no suele cambiar de un año a otro”.
En cuanto a la situación en otras Comunidades Autónomas, el informe denuncia que en Baleares, Cantabria, Comunidad de Madrid, La Rioja y Navarra las becas comedor no cubren nunca el 100% de la beca en el caso de las familias en el umbral de la pobreza. “Estas familias que han conseguido salir de la pobreza, pero que todavía están en una situación precaria, deberían recibir, al menos, las becas parciales y así poder salir del círculo de la pobreza”, han señalado fuentes de la ONG.
Para Educo, el acceso al espacio de mediodía “forma parte del derecho a la educación y, por tanto, debería ser gratuito para todos los niños, independientemente de la situación económica de sus familias”, ya que “no sólo garantiza una comida completa y nutritiva al día, también ofrece la oportunidad de aprender hábitos nutricionales y sociales en un entorno seguro”.
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