Caos en la Via Laietana: “He tardado una hora y cuarenta minutos por tres entregas que hacía en veinte”

Las obras de la Via Laietana en pleno centro de Barcelona, han endurecido “la vuelta al cole”. El inicio de la segunda fase de los trabajos de esta arteria que cruza de mar a montaña el centro de la ciudad, comenzaron este lunes. La principal novedad es el corte al tráfico en sentido ascendente desde la plaza de Idrissa Diallo (a la altura de Correos) hasta la de Antoni Maura. Durante 21 meses, la circulación en la principal ruta para el tráfico en la Ciutat Vella permanecerá cortada en sentido ascendente y limitada a un carril en dirección al mar. El primer lunes de septiembre deja una atasco histórico, polvo y el bullicio por los taladros y el claxon de conductores desesperados. “Las obras no es que afecten, es que las sufrimos y mucho. He tardado una hora y cuarenta minutos para tres entregas cuando antes lo hacía en 20 minutos”, aseguraba un trabajador de la distribuidora de alimentos Aropesca & Vallesmar.

La Via Laietana vertebra el tráfico por el centro histórico de Barcelona para los trayectos en sentido mar - montaña y viceversa. De ahí la gran incidencia sobre el tráfico del plan para la transformación de la vía que ha trascendido el mandato de la exalcaldesa Ada Colau y se prolongará hasta el verano de 2025. Los trabajos prevén ensanchar las aceras y reducir un carril de circulación por sentido. Durante este tiempo, los vehículos seguirán un itinerario alternativo desde la Barceloneta, pasando por el paseo Picasso, el de Lluís Companys y la ronda de Sant Pere hasta Urquinaona, duplicando la duración del trayecto. Por su parte, los autobuses circularán en sentido montaña desviados por el itinerario alternativo y, en sentido mar, sí lo harán por la Via Laietana.

Las quejas de comerciantes y hosteleros se extienden como los trabajos a lo largo de la calle. Los nuevos y principales afectados han sido los negocios más próximos al Paseo de Colon, que auguran pérdidas en la clientela por las dificultades en el acceso: “Estamos muy cansados de estas obras, que parece que llevan ya 80.000 años y, si se complica moverse en coche o coger un taxi, aquí no va a venir nadie”, lamentan desde el restaurante Pork Boig Per tu, en Correos. Esta preocupación la comparten los hoteles H10 Urquinaona y H10 Cubik en Laietana 69, que reconocen que su imagen se verá “seriamente perjudicada” por los retrasos de los taxis y el ruido de las obras y el tráfico en vistas a nuevas reservas.

El problema no solo alcanza a clientes y transporte público, los hoteles y restaurantes de la zona advierten de que el reparto de los proveedores se complica con los cortes y el tráfico, sobre todo para las entregas que se hacen en hora punta, en las horas centrales de la mañana y a final de la tarde. El encargado de Cuina Laietana, al final de la calle, aseguraba que sus proveedores han tenido que cambiar radicalmente el trayecto para evitar la calle: “Han hecho todo lo posible para dar la vuelta, nadie quiere meterse en Via Laietana”.

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