Alcaldes ante la emergencia por sequía en Cataluña: “Tendremos que protestar. No podemos quitarle el agua a los animales”

La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha convocado este jueves por la mañana a los 26 municipios -la mayoría en Girona- que se verán afectados por las restricciones del peor escenario del plan antisequía a partir de la semana que viene, cuando entre en vigor la fase de emergencia. La sequía y la falta de lluvias que padece la Comunidad ha obligado a declarar por primera vez este estado desde la creación del decreto derivado de la gran sequía de 2008.

Las 22 localidades gerundenses del acuífero Fluvià Muga, en mínimos históricos, tendrán un límite de consumo de agua por habitante diario de 200 litros y no podrán regar sus cosechas ni sus jardines públicos y privados, entre otras medidas. Fuentes de la ACA indican que, una vez conozcan a inicios de septiembre los datos de consumo por municipio de agosto, podrán imponer sanciones económicas a los que excedan el promedio diario en toda Cataluña; la mayor parte se encuentra en fase de excepcionalidad, el anterior escenario del plan antisequía. Hasta ahora, la Generalitat solo puede abrir un expediente disciplinario si la localidad no presenta sus datos de consumo o su plan de ahorro. El objetivo de esperar hasta septiembre, explican desde ACA, es que los municipios puedan solicitar las subvenciones de un total de 50 millones de euros para mejorar la red de suministro en aquellos pueblos con fugas y otras deficiencias.

Masarac forma parte del 50% de municipios de la comarca del Alt Empordà que incumplía sus dotaciones ya en el anterior escenario, el de excepcionalidad, con 250 litros diarios. Registró 267 el pasado junio según la última recopilación de la ACA. Su alcalde, Lluís Pujol, asegura que no generan exceso por fallos en la red, ya que no se han acogido a las ayudas autonómicas: “No hay fugas”. Tampoco porque tengan una gran cantidad de hogares con piscinas y jardines privados: “No hay un palmo de verde”. El político apunta a la ganadería, la actividad de la que viven gran parte de sus 294 habitantes. “El que cultiva puede esperar a sembrar el año que viene, pero con la ganadería no puedes. No vas a dejar morir a todos los animales. No podemos racionar el agua para ellos”. Ha calculado que una vaca puede gastar “unos 70 litros diarios, un cerdo algo menos”. Aún así, asegura que “no queda otra”. “Tendremos que hacer una protesta. No podemos quitarle el agua a los animales”.

Torroella de Fluvià forma parte del 9% de pueblos de la región que ni ha presentado sus datos en los últimos meses. Solo aparece disponible el de marzo de este año, con 384 litros por persona al día. Antes de ese mes ni si quiera tenían contador, apuntan desde la ACA. Si siguen sin presentar las cifras, se expondrán a una sanción, pero no parece preocuparle mucho a su primer edil, Pere Moradell, quien defiende que “la cuenca del Muga no tiene nada que ver con la del Fluvià”. Eso mismo ha explicado esta mañana en el encuentro con la ACA, asegurando que están en los mismos niveles de agua que en julio de 2022: “No es alarmante ni hay un peligro inminente”. Cree que el decreto de sequía debe actualizarse para distinguir ambas zonas.

A diferencia de Masarac, en Torroella sí han solicitado las ayudas para mejorar la red de suministro. Moradell señala que las fugas explican gran parte de su exceso en las dotaciones hídricas, aunque admite que la ganadería es la actividad económica que más agua consume, como en otros pueblos vecinos. Respecto a las futuras restricciones, no le preocupa el riego de espacios públicos porque utilizan agua regenerada, que está permitida. Lamenta mucho más las consecuencias para el sector primario, ya que sus agricultores han cultivado mucho menos de lo que ha estimado el sector en promedio este año. “Los payeses solo han sembrado un cuarta parte del maíz de lo habitual. Ellos han hecho su trabajo, ¿y el turismo, qué? Todos tenemos que estar en las mismas”.

Otras localidades contactadas por EL PAÍS, como Vilamacolum o Pedret i Marzà no han realizado declaraciones.

Inversiones clave para mitigar la sequía en Cataluña

El director de la ACA, Samuel Reyes, ha alertado este jueves de que una repetición de las lecciones generales retrasará una inversión fundamental de 400 millones de euros para combatir la sequía en la Comunidad. Ha detallado durante una entrevista en Catalunya Ràdio que consiste en una nueva desalinizadora en la desembocadura del río Foix, así como una ampliación de la planta de la Tordera (Barcelona), para cuadruplicar su producción hasta 80 hectómetros cúbicos. Reyes también ha pedido que “no se criminalice” al sector agrícola del Alt Empordà porque se usan métodos hídricos eficientes como el gota a gota. Este miércoles de hecho descartó aplicar cortes de suministro doméstico.

Esta misma mañana el consejero de Acción Climática, David Mascort, ha anunciado un paquete de ayudas 28 millones de euros para la viña, la hortaliza y la fruta seca afectadas por la sequía. Ha aclarado que será la tercera línea de ayudas que los agricultores recibirán del Govern, con un total de 120 millones inyectados por la Generalitat.

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