Los 41 mayores morosos de la Hacienda catalana: empresarios del sector inmobiliario, del juego y del agua

La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) ha hecho público este jueves el listado de los mayores deudores de Cataluña, aquellas personas que deben cantidades superiores a 600.000 euros en tributos propios o cedidos a la comunidad autónoma —esencialemente, los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, la tasa sobre el juego y las liquidaciones del cánon del agua—. La lista correspondiente al ejercicio de 2022 la configuran 41 personas físicas o jurídicas, que en total deben 73,8 millones de euros, y la mayoría son empresarios del sector inmobiliario, del juego o compañías de agua. Estas cifras son inferiores a las del listado del año pasado, cuando se contabilizaron 51 morosos y 88,5 millones de deuda, pero varias personas y empresas repiten desde hace años.

El mayor deudor es, por segundo año consecutivo, una empresa de juegos, Playbadalona, con 10,16 millones de euros de deuda. La compañía se dedica a la explotación de un bingo y consta en liquidación (ya constaba así el año anterior, cuando debía 10 millones). Otras empresas del sector del juego figuran también la lista de la ATC, principalmente por no abonar la tasa sobre el juego que es competencia de la Generalitat: Recreativos Caballero y Recreativos Geuros deben 2,3 millones y 890.000 euros respectivamente, mientras que Moramar debe 3,32 millones. Estas tres empresas también repiten en la lista de morosos.

En la segunda y tercera posición del listado de los que más deben están dos empresas de la gestión del agua en la zona de la comarca de La Selva (Girona): Rec Madral Companyia d’Aigües adeuda 7,5 millones de euros, mientras que Riera de Cabanyes Companyia d’Aigües debe 6,8 millones. Estas dos empresas, vinculadas entre sí, ya constaban listados de años anteriores, y fueron objeto de una investigación por supuestas irregularidades en la gestión del agua en Vidreres. Otras empresas del sector del agua figuran en la lista, como Comunitat d’Aigües SL, de Santa Maria de Palautordera (Barcelona), que debe 1,07 millones.

Entre las personas físicas que más deben, destaca Montserrat Unanue Navarro (al frente de una sociedad de alquiler de bienes inmobiliarios), con 3,15 millones de euros; Nancy Janneth Suárez Cáceres, propietaria de un locutorio de Barcelona, con 2,4 millones de euros; Enrique Travé Valls con 2,4 millones; o Víctor Juan Fontfreda Puig, también del sector inmobiliario, con 2,3 millones de euros. Quien ha salido de la lista es la empresa Amrey Promociones Inmobiliarias, del empresario y expresidente del Barça Enric Reyna, que el año pasado constaba como uno de los principales morosos y este año no está en el listado. Repiten, sin embargo, Antonio Alcaide Cantón, vinculado a las promociones inmobiliarias, Natividad Casanovas Solanes, del sector agrícola en Lleida, o Maria Carmen Oliva Amorós.

La ATC publica este listado anualmente como una de las medidas del plan de Prevención del Fraude 2023-2026, que da continuidad al del trienio anterior. “El objetivo de la iniciativa es promover la conciencia cívica y fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales, a través de la publicidad activa de las conductas tributarias socialmente más reprobables desde el punto de vista cuantitativo”, señala el comunicado de la ATC. Entre 2019 y 2022, la Hacienda catalana afloró 1.055 millones de euros procedentes del fraude fiscal, un 42,5% superior al de los tres años anteriores. En 2023, la suma aflorada fue de 294 millones, lo que implica que las 41 personas del listado son las responsables de una cuarta parte de todo lo impagado en un año a la Hacienda Catalana.

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