Detenida una agente de la Guardia Urbana de Barcelona por encubrir las agresiones sexuales de su pareja

La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el jueves a una agente del cuerpo municipal acusada de encubrir diversas agresiones sexuales efectuadas por su acompañante -una sversiones aseguran que es su novio; otras, su expareja- en una discoteca de Rambla Catalunya. La agente ha quedado suspendida de empleo y sueldo mientras el juez investiga si omitió su deber de perseguir delitos y ayudó a encubrir a su amigo.

Los hechos tuvieron lugar la noche del miércoles en la discoteca City Hall. Tal y como ha adelantado El Caso, agentes de la policía municipal detuvieron allí a un hombre acusado de practicar tocamientos a un grupo de chicas. Fuentes de la investigación aseguran que el individuo se hizo pasar por policía –no lo es ni lo ha sido nunca-, obligó a las jóvenes a salir del local y las registró y cacheó. Por protocolo, nunca un agente puede cachear a personas del sexo contrario. El falso policía lo hizo pero, además, realizó tocamientos a las jóvenes.

Unos testigos del extraño cacheo avisaron a la Guardia Urbana que, al llegar al lugar, comprobaron que el individuo no era policía. Lo detuvieron acusado de agresión sexual y usurpación de funciones públicas y lo trasladaron a la comisaría de los Mossos d’Esquadra que son los que tienen las competencias para instruir este tipo de delitos. También identificaron a la acompañante del arrestado y comprobaron que ella sí era pertenecía al cuerpo municipal.

El jueves por la mañana, los mandos de la policía local revisaron los servicios efectuados por la noche y detectaron que había sido identificada una agente de la Guardia Urbana en el incidente de la discoteca. La pasividad de la agente ante la situación podría ser delictiva y por ello se pusieron en contacto con los Mossos. La mujer no solo no había evitado los tocamientos sino que ni dijo nada cuando su acompañante fingió ser policía sino que también, ante las quejas de las chicas agredidas, algunos testigos afirman que mostró su placa e hizo callar a las víctimas.

Los mandos de la Urbana transmitieron la información de la que disponían a Mossos y llamaron a la agente para que se personara ante los superiores. En el acto ha sido detenida y llevada a la comisaría de la polícia autonómica en Les Corts, acusada de trato degradante, de omisión del deber de perseguir delitos y de colaborar en un delito de usurpación de función pública.

La Guardia Urbana ha abierto un expediente disciplinario y la policía ha quedado, por orden judicial, suspendida de empleo y sueldo mientras dure la instrucción del caso.

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