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Un turista muere en Barcelona tras caer por un puente de la ronda del litoral cuando huía de unos ladrones

La investigación descarta que los delincuentes lanzaran a la víctima al vacío

Trafico en la ronda litoral, en una imagen de archivo.
Trafico en la ronda litoral, en una imagen de archivo.Albert Garcia
Alfonso L. Congostrina

Un joven canadiense de 25 años murió el pasado miércoles en el Hospital del Mar de Barcelona donde fue trasladado después de caer por un puente de la ronda del Litoral. La principal hipótesis que barajan los Mossos es que la víctima —y dos de sus compañeros que estaban haciendo turismo en la capital catalana— huían de unos ladrones que les intentaban asaltar. En esa huida la víctima saltó, siempre según las primeras investigaciones, sin saber que había un desnivel de cinco metros. La caída acabó con su vida.

Los hechos tuvieron lugar poco después de las 6.00 horas del miércoles. Los Mossos recibieron un aviso que alertaba de una posible pelea en el distrito de Sant Martí y, fruto de ese incidente, un joven se había caído por el puente de la salida 23 de la ronda del Litoral (a la altura de Poblenou). Al llegar al lugar, los agentes localizaron a la víctima envuelta en sangre y con un fuerte traumatismo en la cabeza. Rápidamente fue trasladado al hospital mientras los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí intentaban aclarar lo sucedido.

Los dos compañeros de la víctima prestaron declaración en las dependencias policiales y manifestaron que salieron de fiesta y de madrugada fueron víctimas de un robo. Tras ser agredidos, todos huyeron. Cada uno a un lugar diferente. Ninguno de ellos vio como cayó el joven por el puente de la salida 23 de la ronda del Litoral pero fuentes cercanas a la investigación descartan que los ladrones hubieran lanzado a la víctima puente abajo.

Los Mossos intentan identificar a los delincuentes aunque las principales hipótesis que barajan es que se trate de una caída accidental o que el canadiense pensara que tras la barandilla que saltó había una distancia de poco menos de metro y medio, cuando era de cinco metros.

La víctima y sus dos compañeros estaban de vacaciones en Barcelona e iban a pasar el próximo fin de semana en la capital catalana para asistir al clásico entre el Barça y el Real Madrid el próximo domingo.

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