Junts y el PSC ultiman una alianza para reprobar en el Parlamento catalán al consejero de Interior

A copia de entrometerse en la cúpula de los Mossos d’Esquadra, al consejero de Interior de la Generalitat se le ha agotado el crédito. Así lo afirma una moción que se vota este jueves en el Parlament, con objetivo de reprobar a Joan Ignasi Elena. La reprimenda pública por la gestión del máximo responsable departamento de Interior la impulsa el PSC y tiene todos los números para prosperar, porque los socialistas han negociado con Junts per Catalunya para que no la bloquee. El partido que lidera Laura Borràs parte con la idea de abstenerse. Ciudadanos, lo mismo que el PP, también ve con buenos ojos tejer una alianza para asegurar que la reprobación supere la votación parlamentaria.

Los socialistas persiguen que Joan Ignasi Elena reciba un varapalo de la Cámara autonómica como respuesta a la inestabilidad que ha propiciado dentro del cuerpo de Mossos d’Esquadra el movimiento de mandos impulsado por el conseller. La destitución del comisario Josep Maria Estela apenas nueve meses después de haber sido nombrado jefe del cuerpo en sustitución de Josep Lluís Trapero se interpreta como una maniobra de Esquerra para promocionar a un policía afín, Eduard Sallent.

El texto de la moción reclama que Elena “se abstenga de hacer más intromisiones en el organigrama del cuerpo de los Mossos” a fin de evitar prolongar la incertidumbre. El PSC mantiene que los cambios promovidos por Elena han generado un “gran periodo de inestabilidad” en la dirección de la policía catalana. Unos cambios, dicen los socialistas, que se basan en “decisiones arbitrarias y unilaterales”.

Desde el entorno del conseller se está a la expectativa de lo que depare la votación de este jueves pero por lo pronto se pone de relieve que la moción contra Elena “constata la deriva conservadora que ha tomado el PSC en temas de seguridad”. Se señala que los socialistas han dejado las riendas de los temas de seguridad pública en manos de alguien “que proviene de Unió Democràtica”, en referencia al pasado político del diputado Ramon Espadaler. Fuentes de Interior añaden que la estrategia del PSC responde a una táctica electoralista para marcar perfil antes de las municipales, “tanto en Barcelona como en el área metropolitana”.

Joan Ignasi Elena militó en el PSC durante 30 años, llegando a ser diputado y alcalde de Vilanova i la Geltrú. Su paso a Esquerra es un desplante que sigue escociendo dentro de las filas socialistas. Pero, más allá de poner en evidencia al responsable de Interior, el movimiento del PSC pretende dejar al descubierto la soledad del Govern de Pere Aragonès, que solo cuenta con 33 escaños sobre 135. En ese gesto se sienten cómodos los diputados de Junts, que desde que su partido abandonó el Govern denuncian de manera reiterada los escasos apoyos que tiene Aragonès y le piden que se someta a una cuestión de confianza.

En ese escenario ventoso, la crisis abierta en la cúpula de la policía catalana pone a Joan Ignasi Elena en la diana de la oposición. El consejero defiende su decisión de destituir al comisario Josep María Estela, al alegar que tuvieron unas diferencias que le empujaron a cesarlo. “El modelo es responsabilidad mía”, defiende.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal