El consejero de Interior se atrinchera sin dar explicaciones de la crisis de los Mossos

Tras días de polémica, con los Mossos d’Esquadra en el ojo del huracán, este miércoles se ha podido escuchar la voz de uno de los principales protagonistas, Joan Ignasi Elena, consejero de Interior. El exsocialista ha defendido su decisión de destituir al comisario Josep María Estela, al alegar que tuvieron unas diferencias que le empujaron a destituirlo. “El modelo es responsabilidad mía”, ha dicho en respuesta a una pregunta de Marc Parés, diputado de los comunes, que ha lamentado el “desastre” interno de los Mossos reflejado con el nuevo cambio en la cúpula. Pero nada más. El consejero se ha atrincherado sin dar apenas explicaciones de la grave crisis que se vive en la policía catalana y ha remitido a la comparecencia que hará en la comisión de interior. El president Pere Aragonès ha mostrado su confianza hacia Elena y ha rechazado la petición del jefe de la oposición, Salvador Illa, de cesarle.

De entrada, Elena ha defendido su gestión afirmando que la ciudadanía puntúa con buena nota la prestación de los Mossos. Luego, ha aprovechado su breve intervención para lanzar, por segunda vez, una clara advertencia a los mandos de la policía catalana: no va a dejarles entrometerse en su trabajo al frente del Departamento de Interior. Lo ha articulado en un doble mensaje que ya utilizó la semana pasada, también en el Parlament. “No habrá injerencias políticas en la policía judicial ni en la operativa del Cuerpo de Mossos d’Esquadra”, ha repetido, para luego añadir que “no habrá interferencias policiales en las decisiones que corresponden a la dimensión política”. Elena ha invitado a su antecesor, Miquel Sàmper (Junts), aunque sin citarlo, a que acredite las supuestas injerencias que ha ido denunciando en varias intervenciones , aunque aceptando que no tiene pruebas. Sàmper aseguró en Rac1 que había policías que “obstruían” investigaciones.

La situación de los Mossos d’Esquadra ha planeado sobre el debate en el Parlament y todo está pendiente de si fructifica entre los grupos alguna iniciativa para reprobar al titular de Interior. “Ahora conviene acabar con la inseguridad, todo lo contrario de la caótica dirección del cuerpo de los Mossos, señor Elena”, ha dicho el jefe de la oposición, Salvador Illa. “Basta de interferencias políticas en los Mossos. Lo que tendrían que hacer es dar apoyo a los 18.000 que componen el cuerpo”, ha pedido Illa.

El socialista ha subido el tono durante la sesión de control al presidente del Govern. En su intervención, Illa ha preguntado a Aragonès si pensaba cesar a Elena y el president lo ha descartado de plano, insistiendo en que tiene toda su confianza. “Tenemos claro las políticas y respetamos la autonomía, pero se han de hacer cambios en la orientación del modelo de seguridad pública, no de los operativos”, ha apostillado el republicano.

En el debate sobre la orientación del nuevo Ejecutivo, el jefe de los socialistas y el president se han enzarzado sobre las “injerencias políticas” en la policía catalana. “¿Desde cuándo un consejero decide quien promociona a un comisario? Es un concurso de méritos y capacidades. Un poco de pudor”, le ha espetado Illa. Aragonès, por su parte, le ha recordado que desde 2001 existe un decreto que establece que es el consejero quien hace los nombramientos. Históricamente, los nombres de los nuevos comisarios son fruto de un pacto entre la cúpula policial y la política.

El jefe de filas de Junts, Albert Batet, también ha querido meter el dedo en la llaga tirando de sarcasmo. “Dijeron que comenzarían una nueva etapa [tras la ruptura de la coalición] en la que no habría ruido. No está mal la primera semana de este Govern, vaya ruido con la crisis de los Mossos”. La líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha criticado que la primera decisión del Ejecutivo monocolor haya sido el cese de Estela, porque, en su opinión, no se han dado explicaciones convincentes y eso, a su parecer, da alas a las “fuertes sospechas y acusaciones de intentos de politización de la policía catalana”.

“No acepto que dibuje a los Mossos como un cuerpo que chantajea al Govern”, le ha respondido Aragonès a la CUP, que se ha quejado por la participación de la policía catalana en un acto inmobiliario este miércoles en Barcelona.

Los Mossos están sumidos en una grave crisis después de que la cúpula “coral” elegida por el Departamento que dirige Elena se fracturase antes del verano. El lunes, el consejero destituyó al comisario jefe, Josep Maria Estela y puso como jefe a su segundo, el comisario Eduard Sallent. Ambos habían dejado de tener relación. Se trata del segundo jefe al que Elena cesa en menos de un año. Antes fue el turno del mayor Josep Lluís Trapero. Desde 2017, la policía catalana ha tenido siete responsables policiales distintos, lo que genera una sensación profunda de inestabilidad en los Mossos.

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