Los partidos apuran el pacto del catalán para votarlo esta semana en el Parlament

Cambio de tercio en las negociaciones para cerrar un pacto que blinde el modelo de escuela catalana. Tras una semana en la que reinó el disenso entre ERC, Junts, PSC y En Comú Podem sobre la fórmula legal para intentar soslayar la sentencia que obliga a impartir un 25% de clases en castellano, durante el fin de semana los partidos han optado por mensajes conciliadores. El objetivo es cerrar el acuerdo y llevarlo a aprobación el pleno que comienza mañana.

Los comunes fueron quienes la semana pasada verbalizaron de forma categórica el ultimátum a Junts, asegurando además que habría acuerdo con o sin ellos. El plazo cayó en saco roto y su sensación es que la norma que empezaron primero a negociar Junts y ERC y después las cuatro fuerzas no es tan diferente a la reforma a la ley de Política Lingüística pactada el pasado 24 de marzo.

Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem, ha admitido este domingo que están en “mejores condiciones” que la semana pasada para cerrar un acuerdo. Tras afirmar que las negociaciones han sido intensas, también este fin de semana, la diputada ha apelado a la generosidad de todos para cerrar el texto y ha vaticinado que es probable que pronto pueda ponerse “negro sobre blanco”. “Estoy convencida de que encontraremos la fórmula para blindar el catalán y proteger las escuelas y que el texto irá esta semana (al Pleno)”, ha dicho.

Un mensaje conciliador también llegó desde Junts, el partido que se desdijo del acuerdo de marzo pocas horas después de presentarlo y finalmente lo abandonó la semana pasada. Su vicepresidente, Jordi Turull, se ha mostrado “muy optimista” de lograr el acuerdo aunque “sin renuncias”. “No es momento de reproches: la gente quiere hechos para preservar la lengua de un ataque político de las togas”, ha dicho desde Lleida, donde ha participado del Aplec del Caragol. El tono ha sido más conciliador que el que utilizó Laura Borrás, la presidenta del Parlament, el pasado viernes.

El reloj para la ejecución forzosa de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña no para (queda una semana) y todas las partes admiten trabajo intenso para lograr la cuadratura del círculo en una nueva ley. El PSC se opone a que se haga referencia explícita a no incluir porcentajes (como pide la sentencia) y quiere, como los comunes, que se haga una referencia al castellano como lengua de aprendizaje. Los socialistas se mantienen fieles al acuerdo del 24 de marzo pero siguen negociando en aras del consenso y no piensan levantarse de la mesa. Junts no ve claro este último punto pero logró que se fije el catalán como lengua de primera acogida.

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