La candidata a presidir la empresa gestora de TV3 llama a una “refundación”

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) afronta días de cambios. El Parlament votará este miércoles a los siete nuevos candidatos para dirigir el órgano rector de la radio y la televisión públicas de Cataluña, y lo hará entre promesas de borrón y cuenta nueva. “Hay que refundar la Corporación”, anunció este lunes Rosa Romà, futura presidenta del ente. En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, Romà trató de defender su idoneidad para el cargo, poniendo de relieve que es menester “impulsar una transformación organizativa y operativa” de los medios públicos, adaptando su estructura a las exigencias de los nuevos tiempos e “introduciendo cambios a la forma de trabajar”. Romà, de 40 años y próxima a la órbita de Esquerra, sustituirá a Núria Llorach, que se desempeñaba como presidenta en funciones para cubrir a Brauli Duart, quien dejó el cargo para irse al departamento de Interior. La CCMA tiene un presupuesto que roza los 250 millones de euros y la actividad de sus dos principales enseñas, TV3 y Catalunya Ràdio, es fuente habitual de controversia, por las sospechas partidistas acerca de la línea informativa y, en ocasiones, por los magros datos de audiencia.

El relevo al frente de la Corpo se ha dilatado en el tiempo y, a la postre, el Colegio de Periodistas lo ha calificado de “mercadeo político sin manías”. En una comparecencia en el Parlament, el pasado noviembre, Núria Llorach denunció el bloqueo que ha sufrido la renovación de cargos. “Yo llevo seis años en funciones, y varios consejeros, tres. Seguimos haciendo el trabajo con gestión rigurosa, pero ha llegado el momento de renovar”. Rosa Romà, de 40 años, comandará un equipo gestor que ha sido consensuado entre Esquerra, Junts y el PSC. Se trata de Carme Figueras, Lluís Garriga, Lluís Noguera, Àngels Ponsa, Gemma Ribas y Pep Riera. Todos defendieron, este lunes, su candidatura ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, paso previo a la fase de votación.

Xavier Pellicer, de la CUP, criticó que la forma de elección de los miembros de la Corpo ha malbaratado una “oportunidad” para entablar un proceso que fuera ajeno “a las cuotas de partido” y que permitiera apostar “por unos medios independientes, veraces y de calidad”. De manera parecida se pronunció Susanna Segovia, de En Comú Podem, que aludió a un “reparto de sillas entre tres partidos” para nombrar a personas que “tienen una marcada afinidad política”. Especialmente crítica fue la diputada de Ciutadans Anna Grau con el candidato Pep Riera. Lo acusó de aportar “obediencia política a la voz del amo, más que otra cosa”, en alusión a su estrecha relación con Carles Puigdemont, sobre quien llegó a escribir un libro. Riera es diputado de Junts y ejerció como periodista durante años.