Aragonès maniobra para que el rechazo de ERC a la reforma laboral no mine la estabilidad de su gobierno

El president de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès (ERC), ha solicitado este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no haga depender la mesa de diálogo del apoyo de Esquerra a las iniciativas del Ejecutivo en el Congreso de los Diputados, ni siquiera en el caso de una tan importante como la reforma laboral que hoy ERC rechazará. “Si el Gobierno del Estado está comprometido con un diálogo y en una negociación, debe demostrarlo y no subordinarlo a que haya el apoyo parlamentario siempre y en todo momento. Si no, es que no se lo cree”, ha apuntado durante un acto en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en el que también ha llamado a la unión independentista para forzar al Ejecutivo a negociar. El líder catalán ha extendido la solicitud al grupo parlamentario de En Comú Podem, que el miércoles alertó a ERC de que podrían quitarle el apoyo en Cataluña por su rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno central.

Aragonès ha pedido “señales”, signos de que “se comienza a desbloquear el conflicto político” relativo a las relaciones entre Cataluña y el resto de España. El president ha insistido en que el Govern que preside se mantendrá en la mesa de negociación y ha acusado a Sánchez de “ponerse de perfil” ante la situación de Cataluña, y lo ha comparado en este sentido con el expresidente Mariano Rajoy (PP). “La negociación para resolver el conflicto no depende de ir votando a favor de cada ley que presenta el Gobierno en el Congreso de los Diputados”, ha defendido el líder del Ejecutivo catalán.

Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la socialista Raquel Sánchez, ha señalado durante una entrevista este jueves en Catalunya Ràdio que el rechazo de ERC a la reforma laboral no será motivo para obstaculizar la mesa de diálogo. “No hay aún una previsión de fecha, lo que tendría que hacer Aragonès es convocar la mesa de diálogo de partidos catalanes y esto aún no se ha hecho”, ha agregado Sánchez, que también ha apuntado que ve “margen de entendimiento” entre las comunidades de Cataluña y Aragón para celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.

Más allá del alejamiento de los comunes, el Govern vivió el miércoles otra sacudida tras el plantón de la CUP a la ronda de contactos que el jefe de Ejecutivo catalán había impulsado ante la proximidad del aniversario de las elecciones del 14-F. La CUP ha rechazado reunirse con con el presidente catalán tras las detención de cuatro activistas por el derecho a la vivienda por parte de los Mossos d’Esquadra. “Mientras no se garantice el derecho a la vivienda, este Govern sigue participando en la persecución contra el único que lo defiende y garantiza”, reza el documento, en alusión a los activistas, a los que el partido defendió en una concentración frente a la comisaria en la que fueron apresados.

El plante de la CUP a Aragonès por la actuación de los Mossos en los desahucios contrasta con el hecho de que los anticapitalistas, junto con ERC y Junts, contribuyeran ayer a la parálisis de la comisión parlamentaria que tenía que dar trámite a la ley catalana antidesahucios. Los partidos independentistas se ausentaron de la comisión en apoyo a Pau Juvillà, cuyo escaño ha retirado la Junta Electoral Central tras ser condenado por desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Estos tres partidos, junto con los comunes y entidades sociales entre las que destaca la PAH, han impulsado esta ley. La falta de quorum ralentizará la tramitación de la misma.

Aragonès ha argumentado que en la negociación sobre la reforma laboral no ha participado directamente el Govern, sino el grupo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados, liderado por Gabriel Rufián. El president ha coincidido, sin embargo, con la posición de ERC en el congreso al mantener que la propuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez “queda muy lejos de las expectativas” que tenía. Con todo, también han mostrado sintonía en el mensaje de fondo: las relaciones entre el Gobierno y Esquerra no están rotas de cara al futuro.