Maria Eugènia Gay, nueva delegada del Gobierno para “rehacer consensos” en Cataluña

“Rehacer consensos” en Cataluña. Este será el empeño de Maria Eugènia Gay como nueva delegada del Gobierno en la comunidad autónoma. Gay ha asumido el cargo este viernes en Barcelona con un discurso a favor del diálogo y de la igualdad como condición inevitable para una sociedad libre. La Delegación del Gobierno seguirá trabajando, según Gay, “para rehacer consensos, buscar complicidades y hacer de la palabra el centro de gravedad y el punto de encuentro de la acción institucional”.

La nueva delegada del Gobierno llega al puesto tras haber sido casi cinco años decana del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB). En este cargo, de especial relevancia en la sociedad civil barcelonesa, ha tenido que lidiar con la presión del nacionalismo catalán para que el ICAB tomara partido a favor del derecho de autodeterminación y a favor del independentismo en las múltiples causas judiciales vinculadas a la frustrada secesión unilateral de Cataluña. Gay, que durante su trayectoria ha demostrado ser hábil en la discreción y en evitar conflictos, ha recalcado que hay que superar “los egoísmos excluyentes”, “respetando las diferencias y hacer una apuesta decidida por la convivencia”. La delegada del Gobierno ha añadido que la búsqueda de consensos es necesaria para “responder a las necesidades reales de la gente”.

A diferencia de su predecesora en el cargo, Teresa Cunillera, Gay no tiene carnet de militante socialista. La nueva máxima representante del Gobierno en Cataluña ha querido agradecer de forma especial al presidente, Pedro Sánchez, y a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, la confianza depositada en ella. Rodríguez ha asistido a la toma de posesión junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge o la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, entre otros. Rodríguez ha apoyado a Gay subrayando la necesidad de comprometerse “por la convivencia”. La Portavoz del Gobierno ha pedido implícitamente “lealtad institucional” a la Generalitat y ha citado a la escritora Maria Aurèlia Campany, “quien dijo que los políticos deben moverse en las coordenadas de lo posible”.

Cunillera ha tenido que hacer frente a dos retos mayúsculos durante su empeño en el cargo, la coordinación con la Generalitat durante el Estado de alarma por la pandemia de la covid-19 y las dos semanas de altercados callejeros que se produjeron en 2019 tras hacerse públicas las sentencias del Tribunal Supremo que condenaron a los líderes independentistas del procés. Gay ha hecho un reconocimiento especial a las fuerzas de seguridad, tanto a los estatales como a los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica, y también al Ejército.

El apartado más particular en el discurso de Gay ha sido una apología de la igualdad como garante de una libertad que, según sus palabras, todavía no existe en España: “Mientras haya situaciones de desequilibrio y desigualdad, no habrá libertad. Desde las instituciones tenemos que repetirlo tantas veces como haga falta, defender la igualdad es luchar por el derecho de las mujeres, es defender la democracia” ha apuntado la Delegada del Gobierno, y ha concluido que “no habrá libertad mientras la violencia machista continúe existiendo”.

Gay se ha comprometido a dirigir la Delegación para que sea “una institución transparente, cercana, moderna y abierta”. Sus palabras pueden servir de guía para poner al día el archivo histórico de la Delegación. Su estado de conservación y la dificultad para acceder a su documentación han sido duramente criticados por académicos e incluso por los técnicos del Ministerio de Cultura.