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Aragonès abre negociaciones con los comunes para aplacar el veto de la CUP a los presupuestos

El ‘president’ mantiene un encuentro con el socialista Illa, pese a renegar de su apoyo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament.David Zorrakino (Europa Press)

Nuevo giro en la negociación de los presupuestos de la Generalitat. La decisión de la CUP de presentar una enmienda a la totalidad a las cuentas aprobadas por el Govern para 2022 ha desencadenado un súbito cambio en el escenario que prefería el president Pere Aragonès y sus socios de Junts: aprobar el presupuesto con los votos de la formación anticapitalista y reproducir la mayoría independentista que obtuvo en su investidura. Aunque eso no está descartado, ya que dependerá de las negociaciones que mantendrá con la organización anticapitalista para intentar llegar a un acuerdo, Aragonès decidió mover ficha. Y la tarde de este miércoles se reunió con los comunes —en una delegación que encabezó la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach— y con el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa.

La diferencia de los dos encuentros la ha marcado el propio president en la sesión de control por la mañana cuando se ha abierto a sumar a los comunes para aprobar los presupuestos y ha rechazado frontalmente la petición de Illa de entablar conversaciones para buscar un pacto. Pese a esa negativa, Aragonès ha mantenido una reunión con Illa en el Parlament, en un gesto de cortesía y dejando claro que no cuenta con los votos socialistas. Fuentes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) informan de que el encuentro, aunque cordial, ha dejado claro que ambas partes parten de planteamientos opuestos.

De rebote, el movimiento de Aragonès de ampliar las conversaciones con los comunes genera malestar en Junts. El partido presidido por Carles Puigdemont es partidario de que los presupuestos sean un proyecto únicamente del arco independentista, es decir, de Junts, Esquerra Republicana (ERC) y la CUP. Entre los tres suman 76 diputados, ocho más que la mayoría absoluta.

En la sesión de control de este miércoles, Aragonès ha sido claro al cortejo de Illa, que le había pedido una reunión urgente. Los socialistas entendían que la enmienda a la totalidad de la CUP significaba que la mayoría independentista se había fracturado “o no tiene la solidez necesaria para afrontar los problemas que tiene Cataluña”, ha expresado Illa antes del plenario. Las calabazas de Aragonès fueron contundentes: “Ustedes y nosotros no compartimos modelo de país. Estos son los primeros presupuestos e indican el rumbo futuro que es el de la mayoría independentista de la investidura. Y sé que ustedes insisten en el deseo de romper la mayoría independentista”. Aragonès, además, ha dicho que en política nada es gratis: “Alargar la mano —el acercamiento que planteaba el PSC— puede suponer la renuncia de algunas posiciones que defiendo”.

El ofrecimiento del PSC a dar apoyo a las cuentas de la Generalitat ha sido recurrente en las últimas semanas, de la misma forma que la respuesta de ERC y Junts era que la opción preferida era lograrlo con su socio desde la oposición, la CUP. La formación anticapitalista formalizó la entrada de la enmienda a la totalidad en el registro del Parlament este miércoles por la mañana.

A cinco días vista del límite para iniciar el trámite de los presupuestos —el lunes 22—, Aragonès insiste en trabajar para llegar a un acuerdo con la CUP con unos presupuestos “transformadores y fieles al compromiso de la investidura”. Una mayoría independentista a la que le gustaría sumar a los comunes: “Hablemos y miremos de ampliar la mayoría de la investidura en los presupuestos. Les propongo que nos sentemos y hablemos”. El president contestaba así a la crítica de Albiach de enfocar las cuentas siguiendo la componente independentista, de sentirse excluidos: (“todavía esperamos que nos llamen”, le espetó) y de deficiencias en el enfoque como “destinar más dinero a carreteras que a trenes”.

La líder de los comunes le recordó de paso que fue el apoyo de su formación la que salvó las últimas cuentas de Quim Torra. Ese ofrecimiento provocó sorpresa y malestar en las filas de Junts y lo demostró Albert Batet, presidente del grupo parlamentario, cuando ha intervenido en su turno de preguntas en la que le ha recordado —sonando a advertencia— a Aragonès la “necesidad” de preservar en las cuentas la mayoría independentista del 52% del resultado de las autonómicas. El desmarque de la formación que lidera Puigdemont del gesto de Aragonès de abrir conversaciones con los comunes se ha evidenciado, de nuevo, por la tarde al no asistir ningún representante de Junts al encuentro entre el president y los comunes.

La reunión ha servido para sentar las bases de una negociación que proseguirá hoy y en el que los comunes esbozaron sus principales exigencias: más recursos para infraestructuras ferroviarias, más dotación para garantizar la salud mental y dental pública e impulsar una ley de barrios verdes y un proceso de reindustrialización de Cataluña.

ERC ofrece a la CUP avances para lograr un referéndum

Poco después de que la CUP presentara la enmienda a la totalidad de los presupuestos, los líderes de esa formación —entre ellos Dolors Sabater y la portavoz Eulàlia Reguant— se reunieron en el Parlament con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el consejero de Economía, Jaume Giró, para explorar cómo llegar a un acuerdo. 
Sobre la mesa, los puntos que centran las demandas de los cupaires: descartar por completo ampliar el aeropuerto de El Prat, el proyecto del Hard Rock y los Juegos Olímpicos de Invierno —para los que hay partidas en las cuentas—; aumentar a 1.000 millones la inversión en vivienda —la partida actual es de 750— y modificar al alza los impuestos de las rentas altas. Otro de los requerimientos de la CUP es obtener el compromiso del president y del Govern en generar las condiciones para celebrar un referéndum de autodeterminación esta legislatura. 
Y ese es el ofrecimiento que ha formulado ERC: crear un grupo de trabajo a tres bandas —los republicanos, Junts y la CUP— para buscar la forma de avanzar hacia el referéndum. Así lo expresa Marta Rovira, secretaria general de ERC, en una entrevista a Naciodigital para acercar las posturas de cara a obtener el sí a las cuentas. En esa entrevista, la dirigente repubicana también propone la creación de una comisión de los grupos independentistas para ver “cómo se encara y evoluciona la mesa de negociación con el Estado”. 

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