‘Mona Lisa and the Blood Moon’, de Ana Lily Amirpour, inaugurará el Festival de Sitges

Mona Lisa amb the Blood Moon, “una película femenina, no solo por el título y por la directora, la estadounidense Ana Lily Amirpour”, en palabras de Ángel Sala, director del Festival de Sitges, inaugurará la 54ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, que se celebrará en la localidad de la costa barcelonesa entre el 7 y el 17 de octubre. La película, la primera dirigida por una mujer en abrir el festival, está protagonizada por la surcoreana Jeon Jong-seo, que da vida a una joven con habilidades extrañas que escapa de un centro para enfermos mentales.

Mònica Garcia, directora de la Fundación Sitges, y Ángel Sala, director del encuentro, han presentado este jueves en los cines Verdi de Barcelona buena parte de la programación que aún no estaba confirmada, en la que destacan la presencia femenina, el cine asiático y nuevos títulos del cine catalán y español.

Sala ha desgranado los nuevos títulos confirmados, destacando la cinta islandesa Lamb, dirigida por Valdimar Jóhannsson y protagonizada por Noomi Rapace y muy comentada en Cannes, por representar el buen momento que vive el cine nórdico en el terreno fantástico. Entre los nombres que, igual que Amirpour, vuelven al festival, Sala ha remarcado los de Alexandre Bustillo y Julien Maury, ”con sustos y sensaciones fuertes”, que presentarán The Deep House, una película de terror sobrenatural submarino.

Álex de la Iglesia estará al frente del cartel de cine fantástico español en Sitges con el estreno de Veneciafrenia, película que De la Iglesia acabó de rodar justo antes del festival del año pasado. Es un híbrido de slasher y giallo, “dos géneros por excelencia del cine de terror y fantástico”, en la que la ciudad de los canales se convierte en el terrorífico escenario en el que Ingrid García Jonsson y Silvia Alonso tendrán que luchar si quieren salvar sus vidas. Visitante, el debut de Alberto Evangelio, nos cuenta una inquietante historia en un mundo de dimensiones paralelas en el que se pierden los personajes, interpretados por Iria del Río, Miquel Fernández, Jan Cornet y Sandra Cervera. Las otras películas españolas anunciadas este jueves son La pasajera, de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez, una road movie con un alienígena de incómodo e indeseado invitado; Jacinto, película gallega de terror rural dirigida por Javi Camino, que la define como un cruce entre La matanza de Texas y Forrest Gump; y Tres, la esperada película de Juanjo Giménez tras ganar la Palma de Oro de Cannes al mejor corto en 2017 (Time Code), con Marta Nieto y Miki Esparbé, que narra la odisea de una diseñadora de sonido cuyo cerebro procesa el sonido más tarde que las imágenes.

El cine asiático, otro de los elementos importantes de Sitges, llegará con títulos como Cliff Walkers, del chino Zhang Yimou, un thriller de espionaje ambientado en la década de 1930; The Great Yokai War: Guardians, de un imprescindible del festival como Takashi Miike, en la que un estudiante hereda la sangre de un legendario cazador de yokai y deberá salvar al mundo; The Deer King, del japonés Ando Masahi y Masayuki Miyahi, un drama sobre pandemias basado en las novelas de Nahoko Uehashi; y la tailandesa The Medium, del director Banjong Pisanthanakun, sobre la herencia de un chamán.

En el campo de la animación, el israelí Ari Folman (autor de Vals con Bashir), presentará Where Is Anne Frank, que sigue los pasos de Kitty, la amiga imaginaria a la que la protagonista dedicó su diario; el japonés Mamoru Hosoda sorprenderá con Belle, “una versión 5.0 de La bella y la bestia” en la que una joven de 17 años se traslada a vivir con su padre tras la muerte de su madre; el estadounidense Phil Tippett (oscarizado por El retorno del Jedi y Parque jurásico) apuesta por Mad God, una pesadilla en stop-motion que ha tardado 30 años en completarse.

Otro de los platos fuertes del festival será la última entrega de la saga Halloween (”eso de última, sin embargo, no se lo cree nadie”, ha apostrofado con humor el director del certamen), la duodécima, Halloween Kills, de David Gordon Green, con la incombustible Jamie Lee Curtis.

El leitmotiv del festival, el hombre lobo, tendrá, además de la restrospectiva ya anunciada, títulos emblemáticos como The Wolfman, dirigida por George Waggner e interpretada por Lon Chaney Jr; The Howling, de Joe Dante; la copia restaurada en 4K de An American Werewolf in London y otras referencias, entre las cuales destacan también las españolas El retorno del hombre lobo, de Jacinto Molina, o El bosque del lobo, de Pedro Olea.

Mònica Garcia ha adelantado que el formato del festival este año volverá a depender de las restricciones que marque en su momento el Procicat. “Igual que el año pasado, volverá a ser híbrido [presencial y a través de plataformas online], pero la parte en línea será mucho más pequeña”, ha confirmado la directora de la Fundación Sitges. “Tenemos la esperanza de que en octubre se pueda habilitar el aforo completo de las salas, pero todavía no se puede confirmar nada”, ha añadido.

El apartado WomanInFan, destinado a la visibilización de las mujeres creadoras dentro del cine fantástico, pretende sensibilizar el talento femenino. El porcentaje de directoras (mujeres) en el Festival de Sitges, “un festival sobre un género en el que, tradicionalmente, las mujeres tienen muy poca presencia”, en palabras de Mònica Garcia, es del 6 %. El mismo que el de festivales generalistas como el de Cannes, lo que nos da la idea de lo que Sitges se mueve por atraer a mujeres profesionales del sector. Una de las iniciativas de este año es la concesión de tres becas a tres mujeres cineastas sin bagaje en este tipo de cine pero con una trayectoria cinematográfica inicial destacada. Son la productora Ana Moragriega, la fotógrafa y directora Irene Moray y la guionista, directora y productora Laura Farrés.