_
_
_
_
_

El Palau Sant Jordi de Barcelona acogerá el 27 de marzo el primer concierto masivo sin distancias

El grupo Love of Lesbian reunirá a 5.000 personas que pasarán un test de antígenos por la mañana

Presentación del concierto del día 27, este viernes en Barcelona.
Presentación del concierto del día 27, este viernes en Barcelona.Carles Ribas

La colaboración entre todo tipo de empresas relacionadas con la música en directo, instituciones públicas dependientes tanto del Ayuntamiento de Barcelona como de la Generalitat de Cataluña y la comunidad científica, permitirá que el próximo 27 de marzo se realice en Barcelona una nueva prueba piloto para garantizar la seguridad en conciertos de gran formato. El Palau Sant Jordi acogerá la actuación de Love of Lesbian en una segunda parte de la prueba que se realizó en diciembre en la sala Apolo, pero en lugar de implicar a 500 espectadores esta vez reunirá a 5.000 que no tendrán que guardar distancia de seguridad.

El estudio, de nuevo monitorizado por científicos del Hospital Germans Trias i Pujol se basará en tres aspectos fundamentales. Por un lado, se realizará en la misma mañana del acto un cribado mediante test de antígenos de los asistentes, que tendrá lugar en la hora por ellos solicitada en cualquiera de las tres salas de conciertos donde se realizarán estas pruebas: Razzmatazz, Apolo y Luz de Gas. En segundo lugar, se garantizará una calidad del aire del Sant Jordi que se situará en 350 partículas por millón de CO2, lo que implica que la calidad del aire será cuando menos igual a la del exterior. En tercer lugar, todos los asistentes deberán utilizar una mascarilla FFp2 que se les entregará en la entrada, a fin de homogeneizar esta medida de protección entre el público.

Más información
Ninguno de los asistentes al concierto del Apolo se infectó de covid-19
2020, el año sin festivales en verano
El festival Primavera Sound 2021 se suspende por la pandemia

Además de estas medidas, la pista del Sant Jordi, único espacio que se habilitará, será dividida en cuatro zonas, cada una de las cuales tendrá sus propios pasillos de entrada y salida. Las medidas adicionales que se establecerán pretenden evitar que se generen aglomeraciones tanto en los accesos como, ya en el interior del recinto, en los lavabos, barras y en la salida una vez concluido el acto.

Las entradas ya se encuentran a la venta desde 23 euros. La iniciativa tiene un coste de 200.000 euros, de los cuales se pueden recuperar por la venta de entradas unos 90.000. La diferencia estará cubierta por patrocinios y aportaciones públicas. Según se ha señalado en la presentación del acto, en el que han participado científicos, directores de festivales de música, las consejeras de Salut, Alba Vergés, y de Cultura, Àngels Ponsa, y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, esta prueba no garantiza la vuelta a la normalidad festivalera este verano, sino que continúa el camino a la normalidad iniciado con la prueba de la sala Apolo.

Los resultados de este ensayo clínico no controlado, dada la dificultad de monitorizar a sus 5.000 participantes tras el concierto, se verificará a través del sistema público de salud, según indicó Josep Maria Llibre, miembro del equipo de investigación del hospital Germans Trias i Pujol, quien destacó así mismo el carácter pionero a escala mundial de esta iniciativa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_