Los colegios de Barcelona y Lleida reabren sin apenas alumnos

El proceso de reapertura de escuelas e institutos ha culminado este lunes con el regreso, voluntario y parcial, de los alumnos de la gran área metropolitana y de Lleida, que se incorporan a la fase 2 de la desescalada. A ellas se añaden las comarcas barcelonesas de Garraf y Alt Penedès, además de la zona del Alt Maresme, que habían solicitado aplazar la apertura de las escuelas. El regreso de los alumnos ha sido testimonial en la mayoría de centros. Donde más asistencia se concentra es en la etapa de infantil, por un tema de conciliación de los padres. Y es que muchos centros han optado porque los alumnos de los últimos cursos no vuelvan presencialmente cada día, como permite Educación, sino por restringirlo a fechas puntuales.

Según el plan de reapertura diseñado por el departamento de Educación, se prevé que la etapa de infantil, hasta los seis años, funcione como un servicio de acogida, pensando en las familias con problemas de conciliación. Los alumnos deberán permanecer en grupos pequeños de máximo cinco niños en el caso de las escuelas infantiles, de ocho en P3 y de 10 en P4 y P5. En primaria y secundaria se prevén tutorías individuales y solo se permite la asistencia presencial en pequeños grupos en los últimos cursos de cada etapa (6º de primaria, 4º de ESO...). La ratio en primaria es de 13 alumnos por aula y en secundaria, 15.

En total, este lunes han abierto 1.413 centros públicos y 566 concertados. El Departamento ha informado de dos escuelas que no han podido abrir, pero lo harán este martes: una en Terrassa por la presencia de un enjambre de abejas y otra en Lleida porque se están realizando las tareas de limpieza. El pasado lunes ya abrieron unos 1.250 centros de aquellas zonas que ya entraron en fase 2: Girona, Tarragona, Catalunya central y el Pirineo leridano. En ese momento, el Ayuntamiento de Bàscara optó por no abrir la escuela, que se ubica en un edificio de su titularidad, porque se negó a asumir los costes de la limpieza y desinfección constante. Educación envió un requerimiento al Consistorio, que este respondió ofreciendo dos soluciones: que la Generalitat se haga cargo de estas tareas de limpieza o que los alumnos sean acogidos en un local municipal “con espacios diáfanos, más fáciles de limpiar”, apunta el alcalde Narcís Saurina, quien añade que todavía está a la espera de la respuesta del Departamento.

También se opuso a la apertura la escuela pública Camins de Les Franqueses del Vallès, que este lunes ha entrado en fase 2, pero que finalmente ha tenido que rectificar, aunque ha reducido el regreso a una mínima expresión. Desde el centro se limitan a informar que “la escuela está abierta y el plan de reapertura se está aplicando”. Según este documento, elaborado por la dirección de la escuela, se asegura que solo se acogerá presencialmente, y de forma individual, a los alumnos del último curso del 16 al 18 de junio. En la etapa infantil, según informa la escuela, solo una familia por curso había anunciado que asistiría, pero al saber que sería la única, ha renunciado.

Este lunes también podían abrir las escuelas infantiles, que dependen en su mayoría de los Ayuntamientos, pero muchas de las principales ciudades metropolitanas ya anunciaron que abrirían más tarde o que no lo harían hasta el mes de septiembre.

También se estrenan este lunes los centros de educación especial, que reabrirán con grupos de máximo cinco alumnos por aula, pero priorizando a las familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica, con padres que no puedan teletrabajar y con los niños con "un incremento de necesidades de apoyo por motivo del confinamiento".

Cambios en la normativa

Educación también ha relajado algunas de las restricciones impuestas en el plan de reapertura de los centros este mes de junio y reconoce la “dificultad de mantener permanentemente la distancia física durante la jornada y de preservar e individualizar el uso de materiales”.

Además, se aumenta las ratios de alumnos por aula en el caso de las escuelas infantiles, de cero a tres años, a partir de la fase 3. Si hasta ahora estos centros solo podían hacer grupos con un máximo de cinco niños, se podrá incrementar hasta los 10 alumnos. Las nuevas medidas afectan a 854 escuelas infantiles municipales, 42 de la Generalitat y 509 de titularidad privada. Educación admite que la modificación se produce después de las peticiones de los ayuntamientos, que gestionan la mayor parte de estos centros. Y es que la limitación de los cinco alumnos por aula provocaba la multiplicación por cuatro de los grupos si se quería acoger a todos los niños matriculados, cosa que hacía aumentar la necesidad de educadores. Así que muchos ayuntamientos habían avisado que veían difícil poder atender a todos los alumnos y que se daría prioridad a las familias con problemas de conciliación.

Otra de las modificaciones afecta al calendario de vacunas, que Educación estableció como obligatorio el hecho de tenerlo al día para volver a regresar a los centros educativos, pero que ahora solo es “altamente recomendable”.