Torra afea a ERC la abstención al estado de alarma

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afeado a ERC su acuerdo con el Gobierno central para votar en blanco la sexta prórroga del estado de alarma por la crisis del coronavirus. Apenas un día después de que los republicanos acordasen abstenerse en la votación que tendrá lugar en próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, Torra se ha reafirmado en su rechazo a la prórroga del estado de alarma. Lo hizo primero en las redes sociales y se reafirmó tras la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cita que tiene cada domingo con los presidentes autonómicos. En un resumen de las ideas que ha defendido en esa reunión, Torra reclama de inmediato las competencias propias porque nunca ha existido la cogobernanza y entiende que Cataluña debería recuperar el mando “mañana mismo”, y no en fase 3 de la desescalada que es el acuerdo al que llegó ERC con el PSOE y extensivo al resto de las comunidades autónomas.

“No puedo aceptar la prórroga del estado de alarma que precisamente” anula y centraliza competencias, ha lamentado Torra, que este sábado trasladó al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, que no comparte el acuerdo con ERC y el Ejecutivo central para que los republicanos se abstengan en la votación de la prórroga. La abstención de los republicanos y el rechazo de Junts per Catalunya a la prórroga evidencia, de nuevo, el distanciamiento de los dos socios del Govern catalán.

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, por su parte, ha defendido este domingo el pacto ERC-PSOE para prorrogar el estado de alarma y ha dado por hecho que en julio volverá a reunirse la mesa de negociación con el Gobierno, en la que plantearán de nuevo sus objetivos de derecho de autodeterminación y amnistía para presos y “exiliados”. En una entrevista en RAC1, el dirigente de ERC ha explicado que su grupo votará abstención en el Congreso a la que será la “última” prórroga del estado de alarma, tras la que debe darse “el retorno de las competencias” para la Generalitat.

La abstención de los republicanos es fruto de un acuerdo alcanzado con el Gobierno de Sánchez que permitirá, a cambio, que las autonomías ganen responsabilidades en la desescalada y participen en la gestión del fondo de reconstrucción europeo. El acuerdo, que deberá ratificarse el próximo lunes en la ejecutiva de ERC, recoge también que el Gobierno impulsará los cambios para asegurar una prestación a los trabajadores de empresas de la Conca d'Òdena, en la zona de Igualada (Barcelona), que viven fuera de la zona y que no pudieron entrar a trabajar cuando el territorio estaba confinado, entre otras medidas.

Aunque la vuelta a la mesa de negociación no está expresamente recogida en el acuerdo para la abstención de ERC, Aragonès ha dicho que “las declaraciones públicas de Sánchez sobre ello son compromiso suficiente”. “Fue además un compromiso de legislatura y de investidura. Nosotros hemos ido al Congreso a buscar soluciones y a trabajar por la independencia de Cataluña y la amnistía de presos y exiliados”, ha defendido después de que JxCat haya criticado el acuerdo para la abstención de ERC-PSOE.

“Nunca aceptaré que digan a ERC qué tiene que votar”, ha añadido Aragonès sobre esas críticas expresadas entre otros por la diputada de JxCat Laura Borràs. El dirigente de ERC ha querido señalar que el acuerdo en el Congreso es de grupo parlamentario y no de Govern y aunque ha afirmado que lo ha comunicado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha evitado referirse a la reacción del president, que se ha desvinculado del mismo.

Reivindicaciones económicas

Con todo, algunas de las peticiones económicas formuladas por Torra en la reunión con Sánchez redundan en los acuerdos ya alcanzados entre ERC y el PSOE como la gestión de los Fondos de Reconstrucción Europeos para los que el gobierno de Sánchez se compromete a “impulsar los mecanismos de participación” de las CCAA. Torra ha demandado también que la Generalitat participe en el Mecanismo Europeo de Estabilidad que podría comportar unos ingresos de unos 5.000 millones, según el president que ha vuelto a reclamar la flexibilización del déficit del 0,2% actual al 1% con lo que el endeudamiento de la Generalitat podría pasar de 400 millones de euros a 2.200.

El president ha insistido en lo que considera una deuda histórica con Cataluña que cifra en 9.000 millones de euros. Y también ha reclamado la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) cuando se ponga en marcha.

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