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El independentismo arremete contra el Gobierno a cuenta del coronavirus

La ANC y dirigentes de JxCat acusan al Ejecutivo de poner en riesgo la salud de los catalanes recentralizando competencias por la emergencia sanitaria

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, sigue por videoconferencia el consejo ejecutivo del pasado domingo.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, sigue por videoconferencia el consejo ejecutivo del pasado domingo.Europa Press
Cristian Segura

“Son los del virus para todos, es su concepción del federalismo. ¡Antes infectada que rota!”. El líder de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont, abrió el pasado sábado con mensajes como este la veda entre sus filas para reprochar al Gobierno el supuesto abandono de Cataluña en la epidemia del coronavirus. La estrategia de la Generalitat desde el inicio de la presente semana ha sido cargar contra el ejecutivo de Pedro Sánchez acusándole de centralizar la gestión de la crisis con fines autoritarios y renunciando a atender a las necesidades de los catalanes.

Referentes de JxCat y ERC, con la consejera de Sanidad, Alba Vergés, al frente, repetían ayer que el Ministerio de Sanidad había bloqueado en Madrid cuatro mil mascarillas que tenían que ser destinadas a Igualada (Barcelona), donde se localiza el peor brote de coronavirus en Cataluña. “No entendemos cómo se pueden requisar o decir «a partir de ahora todos los productos van a estar centralizados en Madrid»”, explicó Vergés. “En un momento de crisis, tienes que dejar trabajar a los centros sanitarios, a la gente. Nuestra prioridad máxima son los profesionales y los centros sanitarios. En un momento de crisis centralizar es la peor decisión”.

El material ya estaba en camino a Igualada el miércoles por la noche. El Gobierno negó a la agencia Efe haber requisado ningún tipo de equipación sanitaria para centros médicos en Cataluña. Un portavoz de Esforem, la empresa proveedora de las mascarillas encargadas por el Hospital de Igualada, explica a EL PAÍS que el material ha estado bloqueado en la aduana del Aeropuerto de Barajas a la espera de que los técnicos del Ministerio de Sanidad diesen el visto bueno a su distribución. La compañía lamenta que el decreto ley por la emergencia sanitaria está generando incertidumbre entre las empresas del sector sanitario. La Delegación del Gobierno en Barcelona detalla que el material no ha estado en ningún momento confiscado ni bloqueado, y que los controles en aduanas son necesarios para asegurar la homologación de un producto fundamental en un momento de emergencia.

El dirigente de JxCAT y vicepresidente del parlamento catalán, Josep Costa, coincidió en el mismo discurso de Vergés a partir de un requisamiento el pasado domingo de 150.000 mascarillas de un proveedor de Andalucía: “El centralismo es peligroso para la salud. La autoridad competente envía a la Guardia Civil a Jaén a confiscar las mascarillas de una fábrica y se las lleva a Madrid. Las había encargado la Junta de Andalucía. Ahora el personal sanitario andaluz no tiene. Gravísimo no, peor”. Costa añadió en otro comentario: “Hay tres cosas que hacen caer Gobiernos: incompetencia, autoritarismo, corrupción. Este Estado es ahora mismo la suma de las tres cosas”.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC), organización civil independentista, emitió el miércoles un comunicado en el que denunciaba que Sánchez ha priorizado “una serie de políticas contrarias a la autonomía política y por delante de la salud pública”. “El Gobierno español ha aprovechado la oportunidad para llevar a cabo un 155 encubierto, tomando el control de los Mossos d’Esquadra y de la sanidad catalana”. La ANC añade que la movilización de las Fuerzas Armadas es una “exhibición de militarismo” que tiene como finalidad una “demostración de poder y no ayudar a resolver la emergencia sanitaria”.

La posibilidad de que unidades del ejército se desplieguen en Cataluña ha causado indignación en todos los partidos independentistas, como la expresada por el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, o la que escribió en Twitter el concejal de la CUP en Vic, Joan Coma: “Si vemos al ejército, abracémoslos fuerte mientras les tosemos en la cara. Igual así se van y no vuelven más”. El consejero de Interior, Miquel Buch criticó este jueves que la Unidad Militar de Emergencias (UME) haya realizado tareas de desinfección en el puerto de Barcelona y en el aeropuerto de El Prat. “El presidente de la Generalitat [Quim Torra] propuso el viernes pasado el cierre de puertos, aeropuertos y trenes. Si hubiéramos tomado esa medida, hoy no habría que desinfectar puerto, aeropuerto y AVE”, afirmó Buch. “¿Cuánto durará la desinfección? ¿unas horas, unos días? ¿De qué servirá que pidamos a los catalanes que se queden en casa si llegan otros con el virus? No tiene ningún sentido mantener abiertas estas instalaciones. Menos desinfecciones y más cerrar, puerto, aeropuerto y vías férreas”, añadió en rueda de prensa el titular autonómico de Interior, según informa Pere Ríos.

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Envolverse en la bandera

El mantra que han reiterado pesos pesados de JxCAT como el propio Torra es que la coalición de PSOE y Podemos está siguiendo un plan nacionalista que no permite que Cataluña aísle su territorio del resto del país. “En vez de atender a la petición de confinamiento de Cataluña, el Gobierno ha hecho un café para todos y se ha envuelto en la bandera. Al Estado le preocupa más recentralizar competencias que hacer frente a la pandemia”, dijo Buch el pasado domingo en Catalunya Ràdio.

“No es momento ni de patriotismos ni de banderas ni de repetir hasta la saciedad que el virus no entiende ni de fronteras ni de territorios. Precisamente es aislando territorios y cerrando fronteras que se aísla el virus”, dijo Laura Borràs, diputada de JxCAT. Borràs también aseguró que las medidas adoptadas por el ejecutivo “no permiten saber con transparencia a dónde van a parar los materiales [mascarillas o respiradores]”. Su compañero en el Congreso, el diputado Francesc de Dalmases, compartió en Twitter un mensaje que el presentador de TV3 Jaïr Domínguez escribió durante la comparecencia de Sánchez ayer en el Congreso: “En diez minutos, el mermado este [Sánchez] ha dicho cuatro veces «el virus no entiende de fronteras». No hará nada hasta que en cada comunidad autónoma haya los mismos muertos que en Madrid”.

La idea de que detrás de las resoluciones del Gobierno se esconde una agenda recentralizadora, ha llegado al extremo de cargar contra la campaña oficial de sensibilización ciudadana “Este virus lo paramos unidos”. El unidos ha sido interpretado desde JxCAT como un gesto que cuestiona la pluralidad del Estado. La consejera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, manifestó haber detectado una doble intención en el hecho de que las palabras “este virus” del lema institucional estuvieran impresas en amarillo, porque es el color que el independentismo utiliza para solidarizarse con los condenados en el juicio por la independencia unilateral de 2017.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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