Espadas pide apoyo para ser candidato en 2026 y advierte: “Quien quiera enredar que se dedique a otra cosa”

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha pedido esta tarde el apoyo de su partido para llegar en condiciones óptimas a 2026, fecha en la que está prevista la celebración de las elecciones autonómicas, y, consciente de las dudas que genera su liderazgo, ha reclamado expresamente: “Quien quiera trabajar, a mi lado; y quien quiera enredar que se dedique a otra cosa”. Así se ha expresado en el comité director del PSOE, el máximo órgano de decisión entre congresos, que ha aprobado la nueva composición de la ejecutiva regional, que lejos de disminuir aumenta: pasa de tener 60 a 68 miembros, algo muy excepcional.

Espadas no ha explicado en la intervención inicial los cambios en la ejecutiva en la que ha adoptado una decisión no menor: ha suprimido la Vicesecretaría General y ha cambiado al secretario de Organización. Reconoce de esta forma que el partido que surgió del 14º Congreso Regional celebrado en 2021 no funciona y que es necesario dar un volantazo. “La militancia debe volver a ser el ejército que siempre ha sido. Debemos dejar de lamernos las heridas”, ha reconocido en tono de autocrítica. Esa dirección surgió en gran parte de las alianzas que tuvo que hacer Espadas para contentar a los dirigentes provinciales que le ayudaron a ganar a Susana Díaz en las primarias. Pero en este tiempo no ha sido capaz de configurar una dirección cohesionada ni la oposición que lidera ha logrado erosionar ni lo más mínimo a Juan Manuel Moreno. No son pocos los dirigentes que se quejan de que Espadas solo confía en las personas que estuvieron con él en el Ayuntamiento de Sevilla. Que este nuevo proyecto vaya a funcionar está por ver.

Fiel a su talante, Espadas no ha querido hacer leña de ningún árbol caído y los dirigentes salientes (Ángeles Férriz, la teórica número dos, y Noel López, el teórico número tres) permanecen en la dirección, pero descienden en el escalafón. La primera es miembro nato como portavoz del grupo socialista y el segundo ocupa la secretaría de Estrategia Territorial. Espadas ha nombrado al jiennense Jacinto Viedma nuevo secretario de Organización, una propuesta que, según varias fuentes, surge de Ferraz y es fruto de la alianza del PSOE de Sevilla y de Jaén, las dos únicas agrupaciones que vencieron el tsunami del PP en las elecciones municipales y conservan las diputaciones provinciales.

La duda ahora es si Viedma será el nuevo hombre fuerte del partido al frente de lo que siempre ha sido la sala de máquinas del PSOE. En principio, Espadas va a contar con un voto de confianza de la mayoría del partido, porque la extrema debilidad de la organización no aconseja aventuras políticas y además no hay ninguna alternativa visible ahora mismo. Tampoco ayuda el intenso calendario electoral con comicios en Galicia, País Vasco, europeas y más tarde, en Cataluña, donde se impone el cierre de filas y, sobre todo, no hacer ruido. Ninguno de los 16 dirigentes que pidieron la palabra en el comité director contribuyó a crear confusión.

Además de ese cambio, Espadas ha nombrado a María Márquez, que salió de la ejecutiva federal para abrir hueco a otros dirigentes, portavoz de la ejecutiva y secretaria de Políticas del Estado de Bienestar. Pero será el malagueño Josele Aguilar el que lleve la secretaría de Comunicación Política y será el portavoz adjunto. La cordobesa Isabel Ambrosio coordinará el Parlamento y el “gobierno alternativo”, por lo que ejercerá también de portavoz en ese ámbito. Y Rafael Márquez, hombre de total confianza de Espadas desde su etapa municipal, será el coordinador de la comisión permanente de la ejecutiva, un cargo de nuevo cuño porque en el PSOE históricamente el que lleva esta función es el responsable de Organización. Espadas ha optado por un modelo coral que en otras etapas en el PSOE andaluz no dieron ningún resultado. “Esto es un apelotonamiento”, resumieron varios dirigentes.

El grueso de su intervención la ha dedicado a defender al Gobierno de Sánchez, su argumento de que la propuesta de amnistía persigue la “convivencia” entre territorios y la política social del Ejecutivo, incidiendo en su perfil como portavoz socialista en el Senado. Más breve ha sido cuando ha explicado el motivo por el que han sido convocados al comité director más de 200 dirigentes, es decir, la crisis en la ejecutiva e informar de la composición de lo que él ha bautizado como “gobierno alternativo” para nutrir un programa alternativo al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.

El dirigente socialista ha asegurado que tras cinco años en el Gobierno, Moreno solo puede argumentar una medida, la de “rebajar la presión fiscal al 2% de la población”. El líder del PP aplica el “desmantelamiento de los servicios públicos”, ha afirmado para asegurar que considera que la “sanidad es el primer agujero negro” en la gestión. Espadas ha pedido a los socialistas andaluces que “sean capaces de dejar de ver a Moreno como alguien que no ha roto un plato”. En su opinión, el presidente andaluz solo tiene “una estrategia de confrontación” con Pedro Sánchez y “compite con Ayuso para suceder a Núñez Feijóo”.

Espadas ha fichado a una treintena de personas para formar un “gobierno en la sombra” para fiscalizar a Moreno y sobre todo para dar ideas para hacer una propuesta electoral con vistas a 2026. Ha fichado a los exministros Carmen Calvo y Miguel Sebastián, a exalcaldes y ex altos cargos de la Junta. También a profesores de Universidad.