Andalucía advierte a los 2,8 millones de usuarios que no cancelaron sus citas médicas: “Anúlala. Otro paciente lo agradecerá”
Los sindicatos censuran que la Consejería de Salud responsabilice a los ciudadanos de la situación en atención primaria y reclaman más médicos para recortar el tiempo de espera para una consulta
En plena crisis por el incremento en las listas de espera y el eterno caos en la atención primaria en Andalucía, la Consejería de Salud ha publicado un tuit en el que llama la atención sobre el absentismo de los pacientes que no han anulado sus citas con sus médicos de cabecera. En 2023 fueron 2,8 millones, según los datos publicados en la red social X (antes Twitter). “Si no vas a acudir a tu cita, anúlala. Otro paciente lo agradecerá. Recuerda, mañana puedes ser tú el que necesite esa cita”, dice el post. El mensaje ha sido rápidamente cuestionado por los sindicatos del sector, que han acusado a la Junta de señalar a los usuarios como responsables de hacer un mal uso de la sanidad pública en lugar de poner el foco en la gestión del sistema sanitario.
🏥 #Andalucía perdió en 2023 más de 2,8 millones de citas en #AtenciónPrimaria para médico de familia o enfermería.
— Consejería de Salud y Consumo (@saludand) January 24, 2024
❌ Si no vas a acudir a tu cita, anúlala. Otro paciente lo agradecerá.
Recuerda, mañana puedes ser tú el que necesite esa cita.#AndalucíaTeCuida💚 pic.twitter.com/J55cLpj62i
“Las citas no anuladas hay que abordarlas, pero es una cuestión periférica, insignificante, señalarlo es un modo de eludir la responsabilidad de la gestión de la Consejería de Salud, cuando el problema es que no hay médicos, las consultas están saturadas y las medidas de choque que se ponen en marcha, como las consultas asistenciales [que las enfermeras determinen qué casos de los que vienen sin cita deben ser derivados a un profesional], no están funcionando”, señala Rafael Ojeda, presidente del Sindicato Médico de Andalucía. Desde UGT, su responsable en el área de Salud y Servicios Sociales, Antonio Macías, además de censurar el hecho de que desde el Gobierno autónomo se “acuse a los ciudadanos del mal uso de la sanidad por no anular casi tres millones de citas” cuestiona que no se aborde de manera seria “el porqué de tantas citas perdidas”.
Desde la Consejería se asegura que esas citas no canceladas tienen un “efecto directo en el incremento de los tiempos de espera” en la atención primaria, según explican las fuentes consultadas, pero se reconoce que el departamento no ha cuantificado ese impacto. En agosto del año pasado, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) puso en marcha un nuevo sistema de información, denominado AviSAS, al que se accede a través de la Aplicación Salud Andalucía, que notifica a los ciudadanos las citas asignadas para consultas o pruebas diagnósticas (incluyendo pruebas de imagen) en el ámbito hospitalario y que envía un recordatorio cuando se acerca esa fecha y permite también poder anular o cambiar las fechas. Para el caso de la atención primaria y pediatría, al Consejería está trabajando en un sistema similar, pero de momento se mantiene el sistema tradicional a través de esa aplicación o la llamada telefónica.
Desde la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro, consejero de la entidad, médico de familia y coordinador en un centro de salud de la provincia de Toledo niega la tesis de la Junta de que el absentismo del paciente propicie un aumento de los tiempos y las listas de espera. Más bien opina lo contrario. “Es una consecuencia más de las listas de espera, porque lo saludable no es que un paciente tenga que anular una cita, lo correcto y saludable es que no tuviera que aguardar 15 días para que le atienda su médico o resolver un asunto administrativo”, explica. “La cifra de 2,8 millones en cierto modo también es ficticia, porque esas personas han ido a algún otro sitio a resolver su problema, en Urgencias, haciendo cola por la mañana para ver si hay un hueco…”, añade.
“El asunto de las citas que se pierden hay que abordarlo desde una perspectiva seria, no a través de un tuit”, sostiene Joan Carles March, exdirector de la Escuela Andaluza de Salud Pública. “Hay que minimizar el lapso de tiempo en que se dan las citas y, por supuesto, educar a la población”, añade. Dos puntos en los que coincide Daniel Gutiérrez, de CC OO. “El ciudadano tiene responsabilidad, pero cuanto más alargas el plazo para tener cita es más fácil que se les olvide, o que no vayas porque ya has ido a Urgencias o porque has acudido a la sanidad privada”, explica. “Hay que educar a la población, pero no solo. Los plazos de las citas se alargan porque no hay médicos ni pediatras suficientes, por eso es esencial reducir el cupo de pacientes por médico. Tampoco hay administrativos suficientes para atender las llamadas de los que quieren cancelar su cita”, abunda.
La brecha digital también puede influir en los problemas de los ciudadanos para cancelar las citas. “Había que ver cuál es perfil de personas que no anula las citas programadas. La gente mayor suele solicitar las citas telefónicamente y si las líneas están saturadas, pues dejan de llamar para anularlas y tampoco saben dar los pasos en la aplicación para hacerlo por allí”, abunda. “Pruebe usted a anular una cita, es casi imposible”, reta Fernández-Pro. El médico sostiene que en función del tipo de centro médico, la zona y la presión asistencial que soporte el absentismo aumentará, si es alta y hay saturación de pacientes y disminuirá si estos tienen capacidad de ser atendidos sin esperar semanas.
Hay muy poca información sobre el perfil y las causas del absentismo de los pacientes. De acuerdo con un estudio que se presentó en el último Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, celebrado el pasado mes de junio en Granada, quienes no acuden a la cita son mayoritariamente hombres (el 63%, por el 37% de mujeres) y jóvenes: el 45% son menores de 35 años, el 45% tiene de 35 a 65 años y el 10% son mayores de 65. Los datos también revelan una relación clara entre una mayor demora para ver al médico y un mayor absentismo.
La carta de derechos y deberes de la ciudadanía elaborada por la Consejería de Salud no incluye la obligación de los usuarios de cancelar sus citas. “No sabemos lo que está haciendo la Consejería para atajar el problema de las citas que no se anulan, pero, sin embargo, ponen el foco en los usuarios. No lo dicen porque no están haciendo nada”, indica Macías. “Fijarse en el absentismo es una caricatura, porque este no es un problema estructural, es un problema derivado de la listas de espera”, apunta Fernández-Pro.
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