España vendió a Israel armamento “no letal” por casi 50 millones en 18 meses, según un informe del Gobierno

España vendió armamento a Israel por valor de casi 50 millones de euros en 18 meses (entre enero de 2023 y junio de 2024), pero el material exportado era “no letal”, no podría ser usado en la ofensiva contra Gaza o para la represión interna y en su mayoría no tenía como destino último a dicho país sino a Filipinas, según el Gobierno. Desde el 7 de octubre de 2023, cuando se produjo el ataque terrorista que desencadenó la ofensiva israelí que ha causado ya casi 50.000 muertos en la Franja, agrega, “no se ha autorizado ninguna nueva operación de exportación definitiva de material de defensa [español] con destino a Israel”.

Así lo sostiene la Secretaría de Estado de Comercio en los dos informes sobre exportación de material de defensa y doble uso que ha remitido al Congreso. Es la primera vez que se facilitan datos oficiales sobre la exportación de armas españolas desde que se inició la escalada bélica en Oriente Próximo, ya que las anteriores estadísticas, remitidas hace ya 15 meses, en diciembre de 2023, se referían al primer semestre de aquel año, antes de los atentados de Hamás.

La documentación oficial revela que España autorizó ventas de armamento a Israel por valor de 44,7 millones y exportó por 47,9 en el año 2023. Según Comercio, la mayor parte de esa cantidad, 42,7 millones, correspondió a una venta de 18 blindados cuyo destino último era el Ejército de Filipinas, aunque el montaje final se hiciera en Israel. Además, agrega, entre el 1 de enero y el 7 de octubre de ese año se autorizaron operaciones de venta de material “no letal” por 4,7 millones, como sensores de imagen o sistemas de control remoto; así como devolución de material para el blindado 8x8 del Ejército español.

Aunque el Gobierno ha señalado reiteradamente que no autorizó ninguna exportación definitiva de armamento con destino a Israel después del 7 de octubre, persistía la duda sobre cuánto material autorizado antes de esa fecha se entregó con posterioridad. La comparación entre la estadística del primer semestre de 2023, ya publicada, y la del año completo, conocida ahora, permite comprobar que la mayor parte de las autorizaciones se concedieron en el primer semestre, mientras que casi todas las entregas se materializaron en el segundo, aunque más del 90% de ellas correspondieron a los 18 blindados ya citados

En cuanto al primer semestre de 2024, ya con los bombardeos sobre Gaza en pleno auge, las estadísticas solo reflejan que se autorizó una operación de exportación de armamento a Israel, por valor de cero euros. Sin embargo, en este mismo periodo se materializaron entregas por 1.255.384 euros, cuya exportación debió ser aprobada antes del 7 de octubre, en productos bajo la rúbrica “sistemas de dirección de tiro” (1.225.232 euros), piezas de vehículos terrenos (18.743) y componentes de aeronaves (11.409).

El informe asegura que se trata en todos los casos de material militar que se envía de manera temporal a Israel para ser objeto de reparación y mantenimiento y devuelto luego para su uso por el Ministerio de Defensa español, así como ciertos componentes de vehículos o devoluciones de equipos defectuosos, además de otras exportaciones cuyo destinatario final es el contrato con el Ejército de Filipinas.

Respecto a los tránsitos de armas, el informe de 2023 señala que el Ministerio de Asuntos Exteriores “autorizó 796 tránsitos de material de defensa y no denegó ninguno”, sin especificar destinos; mientras que el de enero a junio de 2024 no hace ninguna mención a este asunto. Fuentes de Comercio explican que esa información no se incluye en el informe semestral de 2024 porque se hará en el correspondiente al año completo; aunque agregan que en este tiempo “no se ha autorizado ninguna escala de material de defensa con destino a Israel”.

En uno de los anexos del informe figura además que España ha declarado al registro de transferencias de armas convencionales de Naciones Unidas una entrega a Israel en el apartado “misiles”. Según Comercio, “se trata de una devolución de material asociado a un programa estratégico del Ministerio de Defensa”.

El 50% de la munición, para Ucrania

Al margen de Oriente Próximo, el conflicto que más afecta actualmente a España es el de Ucrania. En 2023, el Gobierno autorizó ventas de armamento a Kiev por 318,6 millones de euros, mientras que se suministró por 153,8, lo que representa el 4,1% de todas las exportaciones de la industria militar española. La mayor parte de las entregas correspondieron a munición de artillería para mantener la guerra de desgaste iniciada con la invasión rusa de marzo de 2022. Se entregaron 55.948 proyectiles de 155 milímetros por un importe de 69,1 millones, así como 21.524 granadas de mortero de 120 milímetros (por 10,6 millones) y once misiles (16,9).

En el primer semestre de 2024, se autorizaron ventas a Ucrania por 270,7 millones y se produjeron entregas por 130. El suministro de munición se aceleró: se vendieron en solo seis meses 80.920 disparos de 155 milímetros de calibre (por 118,7 millones) y 23.000 granadas de calibre 120 (11,5 millones). El 48% de la munición de guerra exportada por la industria militar española a todo el mundo en 2023 tuvo como destino Ucrania, mientras que en el primer semestre del año pasado fue el 45%.

Estas cifras no incluyen ingentes cantidades de munición suministradas directamente por el Ejército español que, al tratarse de donaciones, figuran en las estadísticas con un valor de cero euros. Además de entregar varios lotes de proyectiles de distintos calibres, el Ministerio de Defensa ha suministrado a su homólogo ucranio abundante material de segunda mano como carros de combate Leopard, vehículos TOA (transportes de cadenas), obuses de 105 milímetros, lanzadores de misiles Hawk, ametralladoras, etc con cargo al fondo de 1.000 millones de euros acordado el año pasado que se ha prorrogado este. De las 72 licencias de exportación militar para Ucrania, 39 han correspondido al Ministerio de Defensa.

La guerra de Ucrania ha provocado, además, que la industria militar española entre en mercados en los que hasta ahora tenía escasa presencia, como los países del Este de Europa, en el vecindario de Rusia. En 2023, Eslovaquia compró armas españolas por 57,6 millones (más de 32 millones en disparos y cargas de munición de 155 milímetros); República Checa por 50,2, Polonia por 14,7 y Rumania por 8,7. Las tres repúblicas bálticas, que están entre los países de la OTAN que más porcentaje de su PIB dedican al gasto militar, compraron en su conjunto armamento español por más de 33 millones; incluida una partida de 6.400 lanzagranadas y 3.130 cañones antitanque portátiles para Estonia.

Esta tendencia se acentuó en el primer semestre del año pasado. Polonia se situó como el quinto cliente de la industria militar española entre los países de la UE o la OTAN, con 39,3 millones de euros; Estonia, el octavo, con 21,9 millones; y Eslovaquia, el noveno, con 19,1. Varsovia adquirió 230.000 proyectiles de 20x133 milímetros y 5.920 del calibre 155, mientras que Estonia compró 6.085 lanzagranadas de 90.

Caída del 8% en 2023

Pese a ello, el efecto de las guerra de Oriente Próximo y Ucrania aún no se refleja demasiado en las ventas de la industria militar española. En 2023, el valor total de las exportaciones de material de defensa ascendió a 3.764 millones de euros, lo que supuso una caída del 8% respecto al año anterior. En cambio, en el primer semestre de 2024 rozaron los 2.000 millones (exactamente 1.976,1), con un aumento del 12,7% respecto al mismo periodo de 2023, por lo que es muy probable que el año pasado acabara por encima de los 4.000, aunque aún no se conoce la cifra definitiva.

En 2023, el 61% de las exportaciones de armas españolas tuvieron como destino países de la OTAN y la UE; con Francia, Alemania y Gran Bretaña como los tres primeros. Sin embargo, el segundo cliente en términos absolutos y el primero fuera del ámbito euroatlántico fue Arabia Saudí, con 562 millones, debido a la compra de dos corbetas de Navantia; además de piezas de aviones de transporte y reabastecimiento en vuelo, proyectiles o drones. El Golfo Pérsico sigue siendo uno de los principales mercados de la industria militar española ya que, además de Riad, en 2023 se vendió a Kuwait (19,7 millones), Omán (27,1) o Emiratos Árabes Unidos (8,3). En el primer semestre del año siguiente, las ventas a Arabia Saudí ascendieron a 50,1 millones y 29,6 a Emiratos. Entre los países asiáticos emergen como grandes clientes India, que en 2023 compró armamento español por 71 millones (en piezas, documentación y asistencia técnica para la fabricación de 40 aeronaves C-295) y en el primer semestre del año pasado 84,8; y Brunei que, entre enero y junio de 2024 compró dos aviones de transporte y otro material por 79,4. En equipamiento antidisturbios destacan las ventas a Marruecos (266.000 euros en grilletes de cadena) y Mauritaria (262.000 euros en artificios de luz y sonido, pelotas de goma y botes lacrimógenos) en el primer semestre de 2024.

Hasta julio del año pasado hubo 14 denegaciones de exportación de material de defensa a Cuba; nueve de armas de caza y deportivas a Cuba, Guinea Bissau y Venezuela; y 10 de material de doble uso a Emiratos, India, Nigeria, Kazajistán, China y Rusia. En junio de 2024 se autorizó a una empresa española a desinvertir 13,9 millones en Rusia en aplicación de las sanciones europeas. En 2023, se denegaron cuatro licencias de exportación a Rusia (aunque se aprobó la venta de productos de doble uso por 22 millones), el suministro de 12 toneladas de explosivo TNT a Serbia y de cartuchos de balas de goma a Bangladesh. La secretaria de Estado de Comercio, María Amparo López Senovilla comparecerá el martes por vez primera ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre estas exportaciones.