Soria contra los 4.368 cerdos de una macrogranja proyectada junto a un embalse
La Junta de Castilla y León avala el plan a pesar de que la región suma 81 granjas en tramitación, con capacidad para 350.000 cerdos, y 101 plantas de biogás


Soria y otras tantas provincias periféricas españolas se encuentran envueltas por una maldita trinidad de despoblación, macrogranjas y plantas de biogás. La crisis demográfica propicia amplios proyectos de cría porcina a gran escala y la simbiosis con las instalaciones de tratamiento de purines para generar biometano. En medio, los escasos vecinos y las plataformas que intentan combatir estos proyectos auspiciados por la Junta de Castilla y León, que esgrime su legalidad y cumplimiento de la normativa mientras los afectados o los colectivos ecologistas advierten de las amenazas para el medio ambiente o incluso para las economías locales. Uno de los últimos ejemplos, los 4.368 cerdos previstos para Cidones (Soria, 300 habitantes), en las proximidades del embalse de La Cuerda del Pozo, que abastece a la ciudad y a la provincia. Los críticos han recogido miles de firmas alegando que su “espacio natural, agua, pueblos, economía y forma de vida están en peligro”. Castilla y León tiene actualmente 81 granjas en tramitación con capacidad para casi 350.000 cerdos y otras 101 plantas de biogás previstas.
Las quejas de una iniciativa rodando desde 2017 y en visos de ejecutarse ahora han llegado recientemente al portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo (PP). Este se remite a la versión habitual del Gobierno autonómico, que insiste en que si se cumple la legislación no pueden impedirse esas macrogranjas: “Existe una normativa nacional y autonómica que debe cumplirse. Aquellos proyectos que no cumplen con la normativa no obtienen la tramitación favorable. Solo los proyectos que cumplen en su integridad la normativa obtienen la calificación o autorización favorable”. Carriedo sortea así las acusaciones de la asociación vecinal de Cidones, que intenta frustrar esa enorme concentración porcina toda vez esta obtuviera el pasado 5 de marzo los permisos ambientales favorables. La proliferación de las macrogranjas conlleva que pese a que no guste en los pueblos implicados poco puedan batallar si los permisos se hallan en regla, pero esta vez los sorianos argumentan que incluso la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), de quien depende ese embalse y las aguas alrededor, ha instado en un informe a elevar las revisiones y exigencias en la instalación debido al riesgo de fugas o transmisiones de los purines contaminantes hacia las aguas subterráneas o el mismo embalse. La CHD otorga una especial protección a esta zona por encontrarse a unos 700 metros de la línea del embalse, próximo asimismo al parque natural de la Laguna Negra y a los circos glaciares de Unión, paisajes muy conocidos en la provincia. Los agraviados insisten en que este pantano, especialmente en verano pero también en invierno, recibe mucho turismo y es una apreciada área de ocio, deporte y naturaleza para Soria. “Las características del suelo, las escorrentías de las aguas y la presencia de arroyos cercanos generan un grave riesgo tanto al suministro de agua potable como a la economía y el medio ambiente”, lamentan en ese comunicado.

Una de las activistas implicadas contra este proceso, Teresa Ontañón, lamenta el desenlace de una cuestión polémica desde que empezó a abordarse en 2017. Primero hubo una disputa de competencias para asignar la gestión medioambiental del espacio que finalmente los tribunales asignaron a la Junta de Castilla y León. Tras muchos meses y años parado, “en septiembre nos enteramos por la prensa de que la Junta lo iba a aprobar y nos volvimos a movilizar”. Los vecinos y asociaciones ecologistas remitieron informes a la Junta alertando de que se trata de una zona “de bosque, no agrícola”, donde desentonaba una infraestructura como esta, por ejemplo con la administración de los purines. Ontañón agradece que organismos como la CHD o miembros del consejo que dialoga con personal de la Junta se hayan opuesto a esta iniciativa en Cidones, si bien los funcionarios han insistido en proseguir con ello. “Es decepcionante que no se escuchen decisiones basadas en realidades, los miembros del consejo nos han escuchado. Los activistas gastamos tiempo y dinero en alegaciones e intentaremos conseguirlo”, lamenta la soriana, incidiendo en el valor natural y paisajístico de ese entorno: “El embalse es un motor turístico de la zona, antes de los picos de Urbión y de la Laguna Negra, lo más boyante del turismo de Soria”.
La plataforma local y partido con tres procuradores en las Cortes de Castilla y León Soria ¡YA! También se ha opuesto a la macrogranja de Cidones y las “circunstancias especialmente alarmantes” alrededor, aunque no rechazan de pleno proyectos como estos si no acarrean tanto impacto. La formación define a Soria como “territorio de sacrificio” por el “gran impacto ambiental y rechazo social” que generan las inversiones que se planean para la provincia. A este posicionamiento negativo se unen el Ayuntamiento de Soria, reacio por las alternativas recreativas que ofrece la zona y el aporte de agua potable a la urbe, y el de Cidones, que denuncia los riesgos de contaminación del embalse y no ve correcta la documentación aportada por los impulsores. Varios colectivos agrícolas o ecologistas declinan la previsión de esta macrogranja por la contaminación asociada, los olores, la afección al paisaje y al turismo o la opción de que los nitratos se filtren al subsuelo y dañen al sector primario del entorno. La Asociación Soriana de Hostelería y Turismo ha remarcado que el impacto que podría tener en el sector turístico, ante la popularidad de estos parajes a solo 15 kilómetros de la capital soriana, con unos 300 empleos relacionados, lo cual también ha inquietado a las casas rurales de las proximidades ante el riesgo de perder clientela desinteresada por el embalse si se le construye una macrogranja al lado. “El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria ha resaltado el impacto paisajístico que tendría la granja en un entorno de alta calidad y elevado uso público. En 2018, el mismo servicio manifestó la inadmisibilidad del proyecto debido a su incompatibilidad urbanística”, ha destacado Soria ¡YA!, acerca de uno de los puntos más apreciados por los sorianos y por sus visitantes.
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