Albares insiste ante la presidenta de la Eurocámara para que agilice el acuerdo para el uso del catalán, gallego y euskera
El ministro de Exteriores envía por tercera vez una carta a Roberta Metsola, del Partido Popular Europeo (PPE), subrayándole que es un asunto “prioritario” para España
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha vuelto a insistir por carta —y van ya tres en dos años— a la presidenta del Parlamento Europeo, la conservadora Roberta Metsola, para que agilice las gestiones que permitan cerrar un acuerdo administrativo para usar las lenguas cooficiales españolas en la Eurocámara, como ya existe, desde hace tiempo, con otras instituciones europeas.
En su misiva, fechada el 18 de septiembre y que ha podido consultar este diario, Albares subraya que se trata de un “asunto prioritario” para España y propone abordarlo con la maltesa “personalmente” en un futuro encuentro. El uso del catalán, euskera y gallego es un “elemento esencial de la identidad nacional española, inherente a sus estructuras políticas y constitucionales fundamentales, cuyo respeto está igualmente protegido en el artículo 4.2 del Tratado de la Unión Europea”, le recuerda en la misiva, que ha sido enviada tras otra carta similar remitida el pasado marzo y una primera hace justo dos años, en septiembre de 2022.
El momento elegido para este nuevo intento, que es paralelo a los esfuerzos del Gobierno por lograr que la UE incluya el catalán, gallego y euskera como lenguas oficiales europeas, igual que hizo en su momento con el gaélico, no es casual. No solo se está —como recuerda el jefe de la diplomacia española— ante un “nuevo periodo” con el comienzo de la nueva legislatura europea, que “constituye una ocasión privilegiada para dar un nuevo impulso a la subscripción de un acuerdo” de este tipo, señala.
Sobre todo, el panorama tanto en Bruselas como en España y específicamente en Cataluña ha cambiado sustancialmente, tras las elecciones catalanas que han llevado al socialista Salvador Illa a la Generalitat —en el primer gobierno no independentista en 14 años— y la decisión de Carles Puigdemont de no volver a presentarse a eurodiputado en los comicios europeos del pasado junio. Algo que evitará, si se llega a cerrar el acuerdo, que esta figura tan internacionalmente reconocida del independentismo pueda atribuirse, en el hemiciclo, el logro de hablar catalán en un pleno, una imagen que muchos en Bruselas querían evitar.
En el Gobierno de Illa está además Jaume Duch. El nuevo consejero de Unión Europea y Acción Exterior conoce como pocos los entresijos de Bruselas —que visitó para celebrar este mes la Diada— y, sobre todo, del Parlamento Europeo, donde fue hasta su nombramiento en Barcelona director general de Comunicación del Parlamento Europeo. Sabe perfectamente, por lo tanto, en qué cajón cerrado con llave guarda Metsola las misivas previas que Albares le ha enviado en los dos últimos años solicitándole iniciar este proceso ahora relanzado.
Metsola procede de las filas del Partido Popular Europeo (PPE), grupo que tiene la mayoría en la Eurocámara y que ha frenado hasta ahora los intentos de lograr este acuerdo administrativo que España tiene ya firmado desde hace casi dos décadas con otras instituciones europeas como la Comisión, el Consejo, la Defensora del Pueblo europea o el Tribunal Europeo de Justicia, y por los que España asume los costes de las traducciones e interpretaciones necesarias.
Fuentes de la Eurocámara han confirmado este martes la recepción de la misiva, aunque no hacen por el momento comentario alguno sobre los planes de la maltesa. La noticia se ha conocido justo cuando Metsola se prepara para viajar a España, donde tiene previsto participar, este jueves, en la clausura del Campus 2024 organizado por la FAES en Madrid, junto con el expresidente del Gobierno José María Aznar y el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Su encuentro con la cúpula del PP coincidirá con la esperada sentencia que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha anunciado también para este jueves sobre la decisión del Parlamento Europeo de julio de 2019 de impedirle a Puigdemont y a su exconseller Toni Comín asumir su escaño como eurodiputados debido a que sus nombres no figuraban en la lista de legisladores electos enviada por Junta Electoral Central (JEC). Comín, que fue reelegido en las pasadas elecciones europeas de junio, no ha podido ocupar aún su nuevo escaño, puesto que Metsola ha decidido esperar a conocer la sentencia para actuar conforme a lo que dictaminen los jueces de Luxemburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.