El presidente pide respeto a las bases de ERC e insiste en que el acuerdo en Cataluña es bueno para toda España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este martes el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para garantizar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña y ha enfatizado que se trata de un “buen” pacto tanto para Cataluña como para España. Sánchez, tras el despacho veraniego que ha mantenido con el Rey en el palacio de la Almudaina de Palma y que se ha prolongado durante casi dos horas, ha insistido en que no permitirá “lecciones” del PP sobre esta cuestión —varias comunidades gobernadas por populares han anunciado que batallarán en los tribunales contra las medidas fiscales—, ya que, considera Sánchez, esos gobiernos han abierto la puerta a la privatización de la sanidad, la educación y los servicios públicos.

“El acuerdo garantiza el compromiso de solidaridad interterritorial, de la igualdad entre españoles”, ha enfatizado Sánchez, que ha calificado a ERC como un “aliado” que ha compartido el objetivo de superar “toda la judicialización” que se había vivido durante más de una década en Cataluña.

Sobre las críticas internas dentro del PSOE al acuerdo alcanzado entre las dos formaciones, el presidente ha recordado que la iniciativa ha contado con el apoyo unánime de la ejecutiva federal del partido, salvo una abstención, y se ha mostrado respetuoso con la decisión autónoma que pueda tomar ERC el próximo viernes en una consulta a sus bases sobre el acuerdo. “Con este sistema de financiación que tenemos, los españoles vivan donde vivan han sufrido los mayores recortes en el estado de bienestar a manos de gobiernos del PP. Pero también hemos tenido los mayores avances en transferencias económicas a las comunidades para consolidar lo que debilitó en PP, así que lo importante es contar con gobiernos, sea cual sea el sistema de financiación, que trabajen por la fortaleza de servicios públicos”, ha subrayado. Sánchez ha anunciado también que la próxima conferencia de presidentes se celebrará, aún sin fecha, en Cantabria y que se centrará en vivienda.

Sánchez ha comparecido tras reunirse con el rey Felipe VI en el palacio de La Almudaina de Palma horas después de que el presidente del Gobierno se haya querellado por un presunto delito de prevaricación contra el magistrado Juan Carlos Peinado, que investiga a la esposa del jefe del Ejecutivo, Begoña Gómez, en una causa abierta por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Pero, en su comparecencia ante los medios, el presidente ha evitado este martes hablar al respecto. “Después de un despacho con el jefe del Estado ni debo, ni quiero, ni puedo referirme a ello”, ha objetado Sánchez a preguntas de los periodistas y en referencia al contenido del escrito de la Abogacía del Estado en la querella interpuesta contra el juez por un presunto delito de prevaricación. El también líder del PSOE ha emplazado a los periodistas a la rueda de prensa que ofrecerá este miércoles en Madrid en la que hará balance del curso político.

El Rey celebra cada año un despacho extraordinario en Palma con el presidente de Gobierno para tratar los temas de la actualidad nacional e internacional durante su descanso de verano. El encuentro de este 2024 se ha celebrado en La Almudaina debido a la jura del nuevo magistrado del Tribunal Constitucional, José María Macías, en presencia del Rey, del presidente Sánchez y del presidente del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido, que ha tenido lugar antes de la audiencia. Habitualmente los encuentros veraniegos con las autoridades políticas se trasladan al palacio de Marivent, residencia de verano de la Familia Real. Durante estos encuentros, el Rey trata con el presidente asuntos de actualidad, que en esta ocasión viene marcada por la querella de Sánchez al juez Peinado, el acuerdo del PSC con ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat y que contempla la salida de Cataluña del régimen fiscal común, y el resultado de las recientes elecciones en Venezuela. Hasta la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero los despachos entre el Rey y el presidente del Gobierno se celebraban dos veces durante el verano, uno al comienzo de las vacaciones de los Reyes y otro al final. Zapatero rompió con esa tradición y el encuentro pasó a celebrarse solo una vez durante todo el verano, una costumbre que mantuvieron después Mariano Rajoy y Sánchez, al tiempo que Felipe VI también redujo su estancia en la isla, que actualmente se ciñe a 10 días a principios de agosto.

Tras el encuentro con Felipe VI, Sánchez ha puesto rumbo a la sede del Gobierno balear en el Consolat de Mar para mantener un encuentro con la presidenta autonómica, la popular Marga Prohens. Se trata de la primera reunión oficial entre ambos mandatarios después de que Prohens resultara investida jefa del Ejecutivo autónomo tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023 y Sánchez fuera reelegido después. Sobre la mesa, asuntos como el recurso que las comunidades autónomas gobernadas por el PP, incluida Baleares, han presentado ante el Tribunal Supremo para obligar a Sánchez a convocar la Conferencia de Presidentes para tratar la situación de los menores migrantes no acompañados. Además, el Gobierno de las islas mantiene abiertos varios conflictos con el Ejecutivo central después de que este amenazase con plantear un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto de simplificación administrativa de la comunidad aprobado por el PP, que incluye entre otros aspectos, una amnistía urbanística para las construcciones en suelo rústico.

Otro de los asuntos en la agenda son las reivindicaciones baleares sobre el sistema de financiación autonómica, que se centran en reclamar un peso superior del crecimiento de población y del factor de insularidad a la hora de establecer el reparto, así como el respeto al principio de ordinalidad, que establece que ninguna comunidad que contribuya con más recursos debe quedar peor financiada que otra que aporta menos. Pero los diversos planteamientos han quedado eclipsados por el acuerdo alcanzado entre PSC y ERC este lunes para investir presidente de la Generalitat a Salvador Illa, pendiente de ser ratificado por la militancia republicana, y que contemplan la salida de Cataluña del régimen fiscal común y la posibilidad de que la agencia tributaria de la comunidad autónoma recaude todos los impuestos de orden estatal.