Los delitos de odio crecen un 21% y superan por primera vez los 2.000 casos denunciados
Una quinta parte de los 1.161 detenidos el año pasado por estas infracciones penales era menor de edad
Un problema de seguridad ciudadana que sigue creciendo. Las Fuerzas de Seguridad del Estado investigaron el año pasado 2.268 delitos o incidentes de odio, lo que supone un incremento del 21,3% respecto a 2022, cuando los casos conocidos fueron 1.869. La cifra es, de hecho, el mayor número registrado desde 2014, primer año en el que se iniciaron las estadísticas específicas sobre estos delitos, y la primera vez que se supera los dos millares. Desde aquel año, las denuncias por estos hechos no han dejado de crecer, salvo en 2020, año de las restricciones de movilidad por la pandemia, único en el que se redujeron. En total, en los 10 últimos años las fuerzas de seguridad han tenido conocimiento de más de 15.000 casos. No es el único dato preocupante que arroja la estadística oficial del Ministerio del Interior: de los 1.161 detenidos por estos hechos el año pasado, uno de cada cinco era menor de edad (196 chicos y 29 chicas).
El ministro Fernando Grande-Marlaska ha vinculado este lunes, durante la presentación del Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2023, el aumento de los casos conocidos a la mayor concienciación social sobre este tipo delitos: “Esta sensibilización es crucial para combatir la infradenuncia”. Una encuesta de Interior de 2021 señalaba que entonces solo una de cada 10 personas que sufren un delito de odio lo denuncia ante la Policía. Esta alta cifra de infradenuncias es ligeramente superior a la arrojada en estudios similares realizados en otros países de la UE por la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés), que la sitúan en el 80%. Interior ha puesto en marcha este año un nuevo sondeo. Precisamente, el ministro ha presentado también dos vídeos que forman parte de la campaña en redes sociales que, bajo el lema “Rompe tu silencio”, busca concienciar a la sociedad para que denuncien estos delitos.
Xenofobia y racismo, a la cabeza un año más: Los datos de 2023 que arroja el Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC, en el que participan Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las Policías Locales) confirman que el grueso de los delitos de odio sigue estando relacionado con el racismo y la xenofobia (856 casos, el 41,8%), seguidos por los de discriminación por la orientación sexual o identidad de género (522), por los de ideología (352) y por los de razón de sexo y género (206). En total, estas cuatro modalidades suman el 90% de las denuncias recibidas. El año se habían situado en un porcentaje ligeramente más alto, el 92%. No obstante, Interior destaca que este año el repunte porcentual más significativo se ha producido en los delitos de odio contra personas con discapacidad (han pasado de 23 a 49, con un 113% de incremento), los de antisemitismo (de 13 a 23, un 77 % más) y antigitanismo (de 22 a 37, un 68% de aumento).
Más de la mitad de las víctimas, hombres. El informe revela que el año pasado hubo 2.267 víctimas de delitos de odio, un 11% más que el año anterior. De ellas, 1.342 (el 59%) fueron hombres. La franja de edad más habitual entre estas fue la que va de los 26 a 40 años, con 747 casos (un tercio del total). No obstante, los menores de edad que los sufrieron fueron 336, lo que supone casi el 15% de las víctimas, un porcentaje casi tres puntos mayor que en 2022. Respecto a la nacionalidad, el 62% eran españoles, mientras que de los extranjeros, los más afectados fueron los marroquíes (8,3%) y los colombianos (4,8%). Entre los originarios de otros países de la UE, los que más sufrieron episodios de odio fueron portugueses (1,15%) y rumanos (1,10%).
Cómo, cuándo y donde. Las tipologías delictivas de los delitos de odio más comunes fueron las amenazas (433) y las lesiones (376), seguidas por la promoción al odio (200), las injurias (157) y los daños (130). Y los meses en los que se registraron más, mayo (269), junio (224), julio (224) y marzo (208). Por escenario, la vía pública urbana y otras vías de comunicación lo fueron en 732 casos. Le siguen lo que el estudio describe con instalaciones (459), domicilios (447) y bares y otros establecimientos de ocio (407). A distancia quedan los cometidos a través de internet y las redes sociales (223) y en espacios abiertos (93). Por comunidades autónomas, Navarra registra la mayor tasa por cada 100.000 habitantes (14,14 casos), por delante de País Vasco (12,21) y Melilla (10,53). A la cola se sitúan Extremadura (2 casos), Aragón y la Región de Murcia (con poco más de 3).
Más de un millar de detenciones. El incremento del número de denuncias ha tenido su reflejo en un aumento de las detenciones. Según el informe, las fuerzas de seguridad detuvieron el año pasado por hechos de esta naturaleza a 1.161 personas, un 38,5% más que en 2022, cuando fueron 838. La cifra de arrestados supera así los 1.104 de 2017, que era el año hasta ahora con mayor número y el único en el que se habían registrado más de un millar. Las cuatro modalidades delictivas de las que se registran más casos son también las que suman más número de detenidos. En 2023, las denuncias esclarecidas fueron 1.545, un 63% del total.
225 agresores menores de edad. De los 1.161 detenidos, 903 eran varones (81,5%) y solo 258 mujeres. Por franjas de edad, el rango de edad más común es, como en el caso de las víctimas, el situado entre los 26 a 40 años, con 295 arrestados (el 30,68%), aunque es significativo que los menores sean el segundo grupo más habitual, con 225 implicados, lo que representa uno de cada cinco investigados. Por nacionalidades, 914 eran españoles (casi el 79%). Entre los de nacionalidad extranjera (21,27%), los que registran mayor número son los procedentes de Marruecos, con 55 detenidos (el 4.74%), seguidos por colombianos (21 investigados) y rumanos (18).
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