España suministrará armas a Ucrania por más de 1.100 millones, una ayuda militar sin precedentes
El acuerdo que firmarán este lunes Sánchez y Zelenski en Madrid implica contratos multimillonarios para la industria española de defensa
Un paquete de armamento para Ucrania por valor de 1.129 millones de euros. Ese es el volumen de la ayuda militar que España va a comprometer con el presidente ucranio, Volodimir Zelenski, en su visita de este lunes a Madrid, según fuentes conocedoras de la operación. Una cifra sin precedentes en la ayuda militar española a Ucrania o a cualquier otro país. Zelenski, que hace diez días tuvo que suspender su visita a España por la ofensiva rusa, será recibido en audiencia por el Rey y se reunirá con Pedro Sánchez, con quien firmará un acuerdo bilateral de seguridad que incluye suministros de una panoplia de equipos militares, que van desde misiles Patriot a carros de combate Leopard, así como una amplia gama de productos made in Spain. A diferencia de lo sucedido hasta ahora, la mayor parte del material no saldrá de los arsenales de las Fuerzas Armadas sino que será fabricado ex profeso por la industria española.
Este nuevo paquete de ayuda incluye la entrega de un segundo lote de misiles antiaéreos Patriot, que se sumarán a la media decena ya suministrados en abril. En total, el Ministerio de Defensa habrá facilitado a Kiev una docena de estos misiles antiaéreos capaces de interceptar los misiles de crucero con los que Rusia está destruyendo centros neurálgicos e infraestructuras en Ucrania. El coste de cada Patriot ronda los dos millones de euros, según fuentes militares. Además, se entregarán 19 carros de combate Leopard 2A4 de segunda mano adicionales a los diez ya suministrados el año pasado. Los primeros diez de esta nueva tanda de tanques se están rehabilitando, tras llevar una década almacenados y encontrarse en muy malas condiciones, para que se puedan enviar a Ucrania antes del 30 de junio, junto con los Patriot y abundante munición.
Pero el grueso del material comprometido corresponde a armamento nuevo de fabricación española. La ministra de Defensa, Margarita Robles, y su homólogo ucranio, Rustem Umerov, ultimaron el pasado día 22, por videoconferencia, el nuevo paquete de ayuda, que incluye una cuantiosa partida de proyectiles de artillería de 155 milímetros; así como sistemas antidrones, vehículos tácticos, equipos optrónicos de vigilancia y reconocimiento, torres para armas operadas por control remoto, morteros embarcados y lanzacohetes portátiles, entre otros equipos.
La mayoría de estos sistemas los producen empresas españolas como TRC, Indra, Escribano, Uro, Expal o Instalaza, por lo que su entrega podría demorarse hasta que concluya su fabricación; por eso, según las fuentes consultadas, se ha previsto que el acuerdo tenga una duración inicial de dos años, ampliable a un tercero. Además, España extenderá a otros 400 reclutas el programa de instrucción de combate para militares ucranios, de los que ya han sido adiestrados 4.000 bajo la dirección del Toledo Training Coordination Centre (TTCC).
Fuentes conocedoras de la operación explican que este paquete de ayuda militar ya se aprobó el pasado 16 de abril en el Consejo de Ministros. La referencia oficial de aquella reunión, facilitada a los medios de comunicación, incluía un apartado bajo el epígrafe “suministro de material de refuerzo de capacidades militares”, por un “valor estimado de 1.129.648.285,92 euros”, pero no se indicaba en ningún momento que el destino de este material fuese Ucrania, y se llegó a interpretar como un aumento del presupuesto para las Fuerzas Armadas españolas.
La referencia oficial se limitaba a señalar que “la situación internacional actual está incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, por lo que es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible”. “El objeto del acuerdo marco”, añadía, “es el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar”. Ni una palabra sobre el Gobierno de Kiev.
La partida figura con cargo al Ministerio de Defensa porque es este departamento el que hará de intermediario y pagará a las empresas, aunque luego le pasará la factura a la UE para intentar que esta la financie. El pasado 18 de marzo, el Consejo Europeo aprobó un fondo específico para Ucrania de 5.000 millones de euros. Hasta ahora, la entrega de armamento al Gobierno de Zelenski se sufragaba con cargo al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), cuyo límite máximo es de 17.000 millones de euros para el periodo 2021-27. La operación española se puso en marcha después de que, el 18 de marzo, Pedro Sánchez recibiera por primera vez en La Moncloa a directivos de las principales empresas españolas de defensa, a quienes pidió un esfuerzo para atender las necesidades de Ucrania ante la invasión rusa.
Según el Instituto de Kiel (Alemania), que realiza un seguimiento de la ayuda militar de los distintos países a Ucrania, entre enero de 2022 —la invasión tuvo lugar un mes después— y febrero de 2024, Estados Unidos había entregado 42.240 millones de euros en armamento; Alemania, 18.610 millones; Reino Unido 9.220 millones; Francia, 5.650 millones; Italia, 1.000 millones; y España, 330.
Zelenski tenía previsto visitar España y Portugal el pasado 17 de mayo, pero el viaje se canceló debido a la ofensiva rusa que amenazaba la ciudad de Jàrkov. Solo diez días después, se ha reactivado y está previsto que se realice este lunes, según adelantó el viernes la Cadena SER, aunque el Gobierno guarda mutismo sobre el programa, que se ha recortado.
Lo que sí está previsto es que Zelenski y Sánchez suscriban un acuerdo de seguridad similar a los que Kiev ya ha firmado con Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca o Canadá, cuyo objetivo es garantizarle un apoyo militar sostenido a largo plazo y servir de puente hasta que pueda convertirse en miembro de pleno derecho de la OTAN y la UE. Las negociaciones para llegar a este acuerdo, que el Gobierno no tiene previsto someter a ratificación del Congreso, al no haberle dado la categoría legal de tratado internacional, se iniciaron a principios de marzo y ya han concluido. Sánchez y Zelenski hablaron por última vez el pasado 7 de mayo. Tras esa conversación telefónica, el español anunció, en un mensaje a través de la red social X, su propósito de acudir a la cumbre por la paz en Ucrania convocada el mes próximo en Suiza.
El acuerdo bilateral de seguridad entre España y Ucrania vendrá a dar estabilidad y previsibilidad al apoyo militar que España ya viene brindando a Kiev a través de la entrega de armamento, la instrucción de combatientes o la atención de decenas de heridos en el hospital militar de Zaragoza. El pacto compromete a España a prestar a Kiev asistencia militar a medio plazo, suministrarle armamento, colaborar en el adiestramiento de sus tropas y ayudarle a desarrollar su industria de defensa, además de intercambiar información en las áreas de inteligencia y ciberseguridad. Los acuerdos bilaterales suscritos por Kiev con varios países europeos responden al llamamiento que hizo en julio pasado el G-7, el club de los países más ricos del mundo, en compensación por el hecho de que la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania) diese largas a la petición de ingreso de Ucrania.
Aunque España no forma parte del G-7, se adhirió a su llamamiento y puso en marcha la negociación de un acuerdo que no incluye una garantía de seguridad y asistencia mutua ante una agresión exterior, como el previsto en el artículo 5º del Tratado de Washington, pero sí el compromiso de celebrar, “en caso de un futuro ataque armado ruso” (nada dice de la invasión iniciada por Moscú en febrero de 2022), consultas con Ucrania para determinar “los pasos apropiados a dar”. Además, España se compromete a mantener las sanciones económicas a Rusia y colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI) en la persecución de los crímenes de guerra.
El hecho de que Zelenski viaje al extranjero se interpreta por los expertos como una forma de demostrar que, aunque el avance ruso en el norte y el este de Ucrania no se ha frenado, sí está bajo control. El presidente ucranio ya estuvo en España en octubre de 2023, pero entonces no fue una visita bilateral, sino que participó en la cumbre que la Comunidad Política Europea (CPE) celebró en Granada con motivo de la presidencia española de la UE.
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