Koldo García y su entorno hicieron varios testamentos tras comprar las casas con las supuestas mordidas
La Guardia Civil sospecha que su objetivo era aclarar la titularidad real de los inmuebles que el antiguo asesor de Ábalos puso supuestamente a nombre de su círculo más próximo
A los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil les llamó poderosamente la atención que Koldo García y su entorno acudieran varias veces al notario entre finales de 2020 y 2021 para hacer testamento. Así lo reflejan los informes de los agentes, a los que tuvo acceso EL PAÍS, que relatan cómo el antiguo asesor del ministro José Luis Ábalos acudió en dos ocasiones; su esposa Patricia Uriz, en otra; y su hermano, Joseba García, otra más. Unas visitas que, según subraya el instituto armado, se produjeron siempre después de que Koldo García comprara nuevos inmuebles, que ponía a nombre de sus familiares para “ocultar” que se adquirían gracias a las comisiones irregulares cobradas de la trama. Por ello, la reiterada “formalización” de testamentos tendría por objetivo dejar clara la “titularidad” de esas casas, según añade la UCO, que destaca que Koldo y su pareja (con una hija en común) comienzan a desconfiar del hermano en cierto momento.
“Como queda evidenciado en los anteriores protocolos notariales, a raíz del incremento patrimonial imputable a Koldo García y su entorno familiar, estos proceden a formalizar testamento unipersonal, desconociéndose la verdadera finalidad de tal práctica, siendo al parecer policial, que ello pudiese guardar relación con la titularidad de hecho de los bienes inmuebles reseñados”, afirman los investigadores. Los agentes destacan que, tras cobrar las presuntas comisiones, Koldo García y sus familiares experimentaron un “notable incremento” patrimonial: no solo manejaban enormes cantidades de efectivos, sino que adquirieron varias fincas y casas (incluidas tres en Benidorm, en primera línea de costa), que el exasesor de Ábalos no ponía a su nombre para evitar sospechas.
De esta forma, a finales de 2023, cuando Joseba García aún constaba como presunto testaferro de varios bienes, Koldo García llamó a su hermano y le insistió en que volviera a ir al notario: “Si te mueres… pues la hemos liado”. Según los agentes, el antiguo asesor de Ábalos quería que Joseba dejara constancia “mediante un documento privado de la verdadera titularidad” de uno de los inmuebles.
Es más, la UCO interceptó una conversación de Patricia Uriz con un abogado, donde mostraba la desconfianza hacia el hermano de su marido: “El tema es que Koldo, como la casa no está a su nombre y está todo esto unido con hilo muy fino, le da miedo que se rebote y que diga: ‘Venga, pues hala, a la puta calle, como la casa está a mi nombre y la hipoteca está a mi nombre, a la puta calle”. Además, según insisten los agentes, Uriz comenta a ese letrado que Joseba “fue a hacer un testamento, pero no fue al [notario] que ellos le dijeron, y que lo que hizo fue poner que si le pasa algo a él la casa es para la hija de Patricia, pero no puso para quién sería si su hija no estuviera”.
En sus informes, los investigadores insisten en que, el “patrimonio imputable al entorno familiar de Koldo García sufre un notable incremento a partir de septiembre de 2020, apenas cinco meses más tarde de la fecha en la que tuvieron lugar la celebración de los contratos entre la mercantil Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas S. L. [compañía epicentro de la trama], y la Administración Pública”. Unos acuerdos que se firmaron mientras Koldo García era asesor de Ábalos. En ese punto, los agentes remachan: “Respecto a la relación entre ambos [Ábalos y García], cabe citar que, tras el cese de los mismos en sus anteriores cargos públicos, en la actualidad siguen manteniendo contacto, tal y como se desprende de la correspondiente actividad operativa [de la Guardia Civil]”.
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