Zapatero se distingue de González y respalda la estrategia de Sánchez en Cataluña: “Soy un firme defensor de la amnistía”

El PSOE ha recurrido a su acorazado, José Luis Rodríguez Zapatero, para darle todo el empaque a su primera convención política en una década y a menos de un mes de las elecciones gallegas. El expresidente del Gobierno, cuya determinación en la campaña de las generales del 23-J fue crucial para reanimar al partido y lograr una remontada que parecía imposible tras la hecatombe del 28-M, se ha convertido en el gran valedor de Pedro Sánchez y del rearme ideológico que los socialistas proyectan para la legislatura. “Yo estoy siempre motivado y feliz y sabéis que le he vuelto a coger el gusto a las campañas electorales”, ha arrancado para entusiasmo de los 1.200 delegados de todas las federaciones que se han congregado en Galicia en un fin de semana en el que el PSOE no solo renovará su ideario y se reivindicará como la única alternativa a la “ola reaccionaria” de PP y Vox: también remozará la ejecutiva profundizando en la fusión entre el Gobierno y el partido, La Moncloa y Ferraz, iniciada en el congreso federal de 2021 en Valencia.

La defensa de la amnistía, el talón de Aquiles del Gobierno para un PP que martillea día tras día contra la medida de gracia y que tampoco es del agrado de Felipe González, es uno de los pilares de la hoja de ruta que el PSOE aprobará este fin de semana en A Coruña. “[La derecha] Dice que se rompe España… ¡Estuvo a punto de romperse en 2017! Es el momento de la palabra, del diálogo y de la reconciliación. Sí, soy un firme defensor de la amnistía, creo en la democracia de la generosidad, la convivencia y del volver a empezar”, ha defendido Zapatero en contraposición al fuego amigo del otro expresidente socialista, que esta semana se refirió al perdón que se está tramitando en las Cortes como “una autoamnistía hecha por los propios amnistiados”.

“Somos un partido que tiene la valentía de abrir nuevos debates y de asumir las contradicciones propias y superarlas al servicio del interés de España”, ha resaltado el secretario de Organización, Santos Cerdán, por una amnistía, exigida por Junts y ERC para permitir la investidura de Pedro Sánchez. El mismo presidente rechazaba su aplicación antes de las elecciones generales, pero, como él mismo reconoció, tuvo que hacer “de la necesidad virtud”. Pero los socialistas no quieren que la polémica medida concentre los focos de una convención con la que pretenden resaltar el debate interno frente a su ausencia en el PP, que tuvo su última convención ideológica con Pablo Casado. Hacerlo ahora supondría poner frente a frente a las dos almas del PP, la del ala neoliberal y defensor de los pactos con Vox y el sector moderado y representante de la derecha tradicional.

“Feijóo salió de Galicia para tapar la corrupción del PP. Por eso no quieren congresos ni tienen debates internos en el PP. Esta convención quiere decir que hay un proyecto progresista para los próximos cuatro años”, ha incidido Cerdán. “Estamos aquí para reivindicar la política. Lo hacemos con ahínco en cualquier Gobierno en que estamos y en la oposición. A la política no se viene a estar cómodos, se viene a servir a los ciudadanos”, ha abundado el número tres del PSOE. Ferraz ha creado un grupo de trabajo, el think tank Avanza, que pretende que sea “un potente laboratorio de ideas de progreso para el debate nacional e internacional” alternativo a la Fundación Pablo Iglesias, más centrada en memoria democrática.

La anfitriona, Inés Rey, alcaldesa de A Coruña desde 2019, también le ha dado relevancia al intercambio de ideas en una convención que el PSOE decidió organizar en diciembre, como adelantó EL PAÍS, y a la que el PP pretende contrarrestar con una cumbre paralela en Ourense que anunció esta semana. “Frente al inmovilismo de partidos que no debaten, nosotros sí tenemos ideas y valores. Creemos en una España diversa y plural. Enfrente tenemos la nada más absoluta. Un PP que no tiene líder ni proyecto para España. El único proyecto que tienen es decir constantemente que España se rompe”, ha diferenciado Rey sin que faltaran los dardos a la Xunta por la gestión de la crisis de los pellets. “Pidieron un avión, dos helicópteros, 11 barcos y un submarino. No sabemos si pidieron ayuda al Gobierno central para limpiar las playas o invadir Portugal”, ha arremetido la regidora sobre la ayuda que pidió al Ejecutivo. “El yate no lo pidieron, que es del amigo de Feijóo”, ha remachado en referencia a la relación que el líder del PP tuvo con el narcotraficante Marcial Dorado.

“El PP tiene un problema muy serio”

“El PP tiene un problema muy serio. No les gustaba Rajoy; de Casado, ya sabéis. Feijóo convoca cada dos días manifestaciones contra los suyos y Pedro Sánchez porque tiene miedo de que se las convoquen a él en Génova... El PP está cada día más cerca de Vox y más lejos del centro”, ha reiterado en esa línea Zapatero en el acto inaugural de los tres días de cónclave socialista. “Van a terminar declarando inconstitucional la Constitución”, ha ironizado antes de ensalzar a Sánchez por pedir a Israel que acabe con su ofensiva en Gaza. “Este escenario de guerras internacionales debilita las democracias, dan argumentos a los regímenes no democráticos. Reconozco la valentía del presidente denunciando a Israel por acciones que no son de legítima defensa, sino una respuesta injustificada. Las democracias se debilitan cuando hay democracias como la de Israel y que hace en Gaza”, ha enfatizado.

Con la demostración de fuerza de A Coruña, el PSOE quiere trasladar la idea de que el partido está preparado para gobernar en la legislatura más difícil de la democracia por la complejidad de sus apoyos parlamentarios. A la falta de ruido contribuirá la ausencia de los dos grandes críticos con cargos de responsabilidad en el PSOE actual, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el expresidente aragonés Javier Lambán, que no asistirán a la convención. La remodelación de la dirección socialista no solo mimetizará al partido y el Gobierno: la salida de la ejecutiva de la diputada Andrea Fernández y de Mayte Pérez, de la confianza de Lambán, reducirá aún más las pocas discrepancias internas. La cena que los secretarios generales de las federaciones mantendrán este sábado con Sánchez, Cerdán y la vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, también contribuirá para la imagen de un partido sin fisuras. Un ejemplo: Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, es el único de los líderes territoriales que asistió al acto de González a principios de semana.

En este contexto, recurrir a Zapatero era más que una garantía. “Qué ganas tengo de que sean las elecciones en Cataluña. De momento, en Galicia y en el País Vasco”, se despidió el expresidente. Toda una declaración de intenciones del gran agitador del PSOE.