Las bases de Podemos en Galicia rechazan ir con Sumar a las autonómicas con el 62,36% de los votos
Los inscritos del partido se oponen al preacuerdo alcanzado con la plataforma de Díaz para el 18-F y atienden así el llamamiento de Iglesias. Belarra confirma que se presentarán a los comicios y la candidatura de Lois “lamenta” la decisión
Podemos no irá en coalición con Sumar a las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero. Las bases del partido han rechazado el preacuerdo alcanzado entre su dirección autonómica y la plataforma de Yolanda Díaz con un 62,36% de los votos, según los datos oficiales publicados este sábado. El resultado, vinculante, cierra la puerta a una candidatura unitaria del espacio político que con la marca En Marea se convirtió en 2016 en primera fuerza de la oposición y cuatro años después quedó fuera del Parlamento autonómico, devorado por las disputas internas. La división de la izquierda hasta en cuatro candidaturas amenaza con lastrar las opciones de arrebatarle la mayoría absoluta al popular Alfonso Rueda y lo ocurrido en Galicia puede impactar en las negociaciones para las elecciones vascas, que se celebrarán en los próximos meses.
En total, 2.513 personas han participado en la consulta, que se celebró entre este jueves y viernes. La formación no ofrece cifras del total del censo, pero en la votación sobre la investidura de Pedro Sánchez el pasado noviembre intervinieron 2.764 inscritos desde Galicia, 200 más que ahora. Con la negativa al principio de pacto, los militantes demuestran su malestar con el partido de Díaz y Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, vuelve a revelarse como una figura aún hoy con una gran influencia sobre las bases de la formación. Después de que la dirección nacional evitara posicionarse acerca de la conveniencia de la alianza con el movimiento de la vicepresidenta y dejara en manos de los inscritos la decisión, el ex secretario general emitió en su medio digital (Diario Red) un editorial muy crítico con el preacuerdo en el que abogaba por rechazarlo y respaldar directamente una candidatura del nacionalista BNG, dejando a su propia organización fuera de los comicios. La propuesta generó un enorme revuelo y avivó el debate interno.
Tras conocerse los resultados, fuentes de la cúpula nacional descartan ahora esta opción y aseguran que se ponen a trabajar en la campaña. “En Podemos las decisiones importantes las toma la gente. Una amplia mayoría de inscritas/os ha dicho alto y claro que el proyecto transformador de Podemos tiene que estar presente en las próximas elecciones galegas”, ha confirmado su máxima responsable, Ione Belarra, en redes. Las bases, además, han elegido ya en primarias a sus representantes para el 18-F. En esta segunda votación, la lista de la aspirante oficialista, Isabel Faraldo, ha salido vencedora con un 41,66% de apoyos, frente a la de su rival, Charo Varela (34,66%). El voto en blanco ha alcanzado el 23,68%. La exconcejala coruñesa había mantenido en los últimos días cierta ambigüedad sobre si Podemos debía o no concurrir con Sumar. Belarra ha felicitado a la ganadora. “Eres la mejor candidata”, ha escrito. “La gente de Podemos quiere que nuestro proyecto sea respetado. Está orgullosa de lo que somos, de lo que hemos hecho y de lo que podemos hacer en el futuro. Somos la única organización en la que no mandan los/as dirigentes sino la gente. Sí se puede”, añade. Previsiblemente, la formación se presentará en coalición con Alianza Verde, tal y como han anunciado el coordinador autonómico, Borja San Ramón, y el partido ecologista este sábado. “Toca trabajar para construir una alternativa verde, feminista y progresista para todas las gallegas y gallegos”, ha señalado en X (antigua Twitter), la organización del exdiputado Juan López de Uralde.
“Lamentamos la decisión. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Hay una oportunidad histórica para sacar a Galicia de la parálisis y que entre aire nuevo en la Xunta. Y nosotros estamos para eso y solo para eso”, subrayan brevemente fuentes de Sumar en la comunidad, que prefieren mantener un perfil bajo y no alimentar más la polémica. Desde Izquierda Unida, que sí irá con la plataforma, el coordinador interino tras la salida de Alberto Garzón, Ismael González, ha cuestionado indirectamente la decisión al justificar la candidatura unitaria como la opción para “convertir las preocupaciones del pueblo gallego en un Gobierno progresista de cambio”. El también responsable de organización federal de IU aboga por seguir trabajando “en esa dirección”, con “responsabilidad y altura de miras, convencidos/as de que los derechos de la clase trabajadora están por encima de cualquier interés corporativo o cuita interna”, enfatiza en contraposición al partido de Belarra.
En el entorno de la dirección de Podemos en Madrid reconocen en privado que esperaban el resultado en contra. El cofundador del partido Juan Carlos Monedero, que un día antes defendía el sí a presentarse con Sumar pese a tachar de “oferta-trampa” el preacuerdo y consideraba un “fracaso” el que hubiera cuatro listas en la izquierda, también se ha posicionado esta mañana: “Tengo la sensación de que éste era el resultado que quería quien hizo una oferta difícilmente asumible a la militancia de Podemos. Demasiado dolor acumulado. Toca mirada larga y seguir remando. La alternativa, mata”.
En Podemos las decisiones importantes las toma la gente. Una amplia mayoría de inscritas/os ha dicho alto y claro que el proyecto transformador de Podemos tiene que estar presente en las próximas elecciones galegas. Enhorabuena a @isabelfaraldo y equipo, eres la mejor candidata. https://t.co/mk98Z71Wrk
— Ione Belarra (@ionebelarra) December 30, 2023
A pesar de que la agenda política está a medio gas por el descanso navideño, la semana ha sido intensa para el espacio político. Después de la ruptura de los cinco diputados de Ione Belarra con la coalición de Díaz en el Congreso a comienzos de diciembre —lo que provocó la suspensión de las negociaciones—, ya nadie contaba con una alianza para las elecciones gallegas. El pasado miércoles por la tarde, sin embargo, Sumar sorprendía al anunciar un preacuerdo con Podemos y Esquerda Unida en el mismo acto que presentaba a Marta Lois como candidata a la presidencia de la Xunta. Al día siguiente, el editorial del diario digital de Iglesias desconcertaba a los integrantes de la nueva plataforma y el temor a un posible rechazo se extendía entre las filas de Podemos Galicia.
Aunque desde Madrid la cúpula del partido ha defendido la autonomía de la organización en el territorio, nadie había cuestionado el posicionamiento de Iglesias y en la dirección reconocen que había debate sobre cuál es la fórmula más conveniente para presentarse a unos comicios que se adivinan muy complicados. En el PP dan casi por hecha una mayoría absoluta de Rueda, presidente de la Xunta; el BNG está fuerte con Ana Pontón, y el PSOE, absolutamente volcado con su candidato, José Ramón Gómez Besteiro. Podemos es ahora una fuerza extraparlamentaria, igual que Esquerda Unida o Sumar, que no existía hace cuatro años. Se trata, además, de una cita crucial para la vicepresidenta segunda del Gobierno, que estrena su proyecto en unas autonómicas. Aunque con obtener representación sería suficiente para salvar los muebles, un mal resultado dejaría tocada la plataforma ante el ciclo electoral que empieza, con los comicios en Euskadi y las europeas de junio, que Podemos tiene marcado en rojo en el calendario como la gran batalla para medir fuerzas. Una pelea que librará, con toda probabilidad, con Irene Montero como candidata justo cuando el partido celebra el décimo aniversario de su irrupción con cinco eurodiputados en la política española.
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