La llamada de Pablo Iglesias a boicotear el pacto con Sumar en Galicia pone en jaque la unidad

Ni 24 horas ha durado la última tregua entre los partidos a la izquierda del PSOE. El llamamiento que Pablo Iglesias hizo este jueves a “rechazar” el preacuerdo sellado la víspera, inesperadamente, entre Podemos y Sumar para concurrir juntos a las elecciones gallegas del 18 de febrero ha vuelto a agitar ese espacio político; y, al producirse en medio de las votaciones de los inscritos del partido en Galicia para ratificar el pacto, pone en jaque las posibilidades de una lista unitaria. El posicionamiento del ex secretario general de Podemos —que no aboga tampoco por que el partido concurra en solitario sino directamente por votar a otra formación, el BNG— llegó a través de un editorial en Diario Red, el medio que él mismo dirige. Pocas horas antes, la portavoz de la organización, Isa Serra, había mostrado frialdad sobre el principio de acuerdo alcanzado en Galicia pero proclamando la “autonomía” de la dirección de Podemos en el territorio y reiterando que la decisión estaba en manos de la militancia.

Tras días de intensos contactos, y de un delicado trabajo por ambas partes para rebajar las hostilidades después de la ruptura de la organización de Ione Belarra con la coalición de Yolanda Díaz en el Congreso, la postura de Iglesias ha caído como un jarro de agua fría en las filas de Sumar. Algunas voces de la plataforma reconocen preocupación por ese pronunciamiento en un contexto ya de por sí muy complicado, con todas las fuerzas del espacio político fuera del Parlamento autonómico. Pablo Iglesias sigue siendo una figura de autoridad para los inscritos de Podemos, y su opinión podría decantar los resultados.

Integrantes de la coalición interpretan este movimiento como el enésimo intento del antiguo líder por atacar a Díaz, con la que lleva más de dos años enfrentado, y minar así sus opciones electorales. Otros creen que piensa ya en clave europea, donde previsiblemente Podemos lanzará una candidatura encabezada por Irene Montero, y supedita así la campaña gallega a los intereses de su partido a medio plazo.

“La mejor decisión que pueden tomar las bases moradas es apelar a la inteligencia del votante gallego de izquierdas que sabe que cada cita electoral tiene unas reglas diferentes según el ámbito de representación que se elige y, en este caso, para el 18 de febrero, rechazar la coalición con Sumar y pedir el voto para el BNG”, reza el editorial que el propio Iglesias se ha encargado de difundir en redes y en el que aboga por que Podemos no se presente.

“No voy a entrar ahí. Creo que las fuerzas progresistas en Galicia entendemos la oportunidad histórica que tenemos delante. Vamos a sacar al PP de la Xunta y llevar a cabo las políticas útiles que las gallegas y gallegos tanto necesitan”, ha respondido escuetamente la cabeza de lista de Sumar, Marta Lois. El editorial de Canal Red critica la elección de Lois por haber sido “impuesta” y carga contra el acuerdo al considerar que vuelve a cometer “todos los errores” del pacto para las generales del 23-J.

“No he terminado de entender la propuesta de Canal Red que, supongo, es la que apoya Iglesias porque la ha tuiteado”, se sincera el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero. “¿Para qué sirve una fuerza política que no se presenta a unas elecciones y que, además, pide el voto para otra fuerza? Creo que eso es desconocer el esfuerzo que está haciendo la militancia de Podemos en Galicia”, apunta antes de dejar otro recado: “Si te retiras, como se hizo en Madrid con [Manuela] Carmena, desapareces. Eso va en la dirección contraria del objetivo que ha marcado la dirección, que es el de consolidarse como fuerza política, más que como fuerza electoral, en todos los territorios. Y para eso tienes que presentarte, sea el que sea el resultado que obtienes”.

Fuentes de la dirección de Podemos en Galicia, que ha remado por un acuerdo que ahora critica Iglesias, apoyan la tesis de Monedero. “Podemos Galicia va a estar en las elecciones gallegas sea cual sea el escenario”, indicaban el jueves por la tarde a preguntas de EL PAÍS. La Ejecutiva de Belarra reitera la postura expresada en la rueda de prensa convocada para hacer balance político del año, es decir, que “no compete” a la cúpula nacional decidir cómo debe ser el acuerdo en cada comunidad. Sin embargo, en privado, algunos dirigentes reconocen que existen distintas visiones y dudas sobre cuál es la mejor fórmula para presentarse en un escenario como el gallego, con el BNG fuerte y Podemos, Esquerda Unida o Sumar (que es nuevo) fuera de las instituciones autonómicas. El panorama se antoja muy difícil en todos los casos, admiten.

Monedero, sin ningún cargo vinculado al partido desde hace algunos meses, sí asume una parte de las enmiendas del exvicepresidente del Gobierno. “La propuesta de Sumar vuelve a insistir en los mismos errores y vuelve a llevar a un callejón sin salida a Podemos. A ver qué dicen los militantes, pero parece que una nueva humillación no anima a trabajar conjuntamente. Yolanda Díaz sabe que se juega mucho en Galicia y acorralar a Podemos no es la mejor estrategia. Podemos, como partido, tiene que velar por su futuro, y su futuro no puede estar separado de lo que sea mejor, en este caso, para las mayorías de Galicia. La decisión no es sencilla. Pero la opción que seguro no es es la de no presentarse”, concluye. Los resultados de la consulta, que es vinculante y termina este viernes a las 23.59, se conocerán a lo largo del sábado.