Podemos oficializa su ruptura con Sumar y pasa al Grupo Mixto
La coalición de Díaz asegura haberse enterado por la prensa de la salida y no comparte la “visión victimista” | La formación de Belarra defiende que la decisión está motivada por la falta de capacidad de “hacer política” | Con su marcha, incumple el acuerdo bilateral alcanzado, que fija “un solo” grupo en el que “se compromete” a permanecer “durante la completa duración de la legislatura”
Era la crónica de una ruptura anunciada. Podemos ha oficializado la tarde de este martes su salida de Sumar para pasar al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados. Después de meses de desavenencias públicas tras un pacto, también muy complejo, para concurrir juntos a las generales del 23-J, el partido de Ione Belarra da el paso definitivo y consuma su ruptura con la coalición que lidera Yolanda Díaz. La organización, que hace pública la decisión el mismo día que se ha conocido la renuncia del coordinador autonómico en Madrid, Jesús Santos, entre fuertes criticas a la dirección, advierte que ejercerá presión al Gobierno para negociar ya los próximos Presupuestos Generales del Estado. Según ha podido saber EL PAÍS, Podemos incumple el acuerdo bilateral alcanzado con Sumar, que hasta ahora no se ha hecho público. En el punto 10, sobre el funcionamiento del grupo parlamentario, se establece que se formará “un solo” grupo y que Podemos “se compromete” a permanecer en este “durante la completa duración de la legislatura”.
La portavoz parlamentaria de la coalición de Díaz, Marta Lois, ha expresado su “sorpresa” por haberse enterado de la noticia por los medios —a la vez que la responsable de Organización, Lilith Verstrynge, llamaba a un asesor del equipo de la vicepresidenta segunda— y ha asegurado no compartir la “visión victimista” del partido, a la vez que ha reclamado “política de altura” en un momento de “hostigamiento” de la derecha y la extrema derecha al Ejecutivo. “No me cabe en la cabeza que ningún diputado de Podemos quiera remar en contra y poner en riesgo el Gobierno progresista”, ha señalado la diputada, para quien la ruptura de los de Belarra no es solo con el pacto sellado con Sumar, sino con los “más de tres millones de ciudadanos” que los votaron el 23-J. Aunque Lois no ha querido calificar el comportamiento del partido como “transfuguismo”, fuentes del grupo sí tachan así la acción de los cinco diputados. La dirección del grupo trabaja ya para revertir los nombramientos en las comisiones (formalizados el lunes) donde Podemos tiene representación en varias de ellas.
Tal y como ha adelantado Diario Red, el medio dirigido por el fundador de Podemos Pablo Iglesias, y ha verbalizado minutos después el portavoz Javier Sánchez Serna, la formación, con cinco diputados, inicia una nueva etapa fuera del grupo de la vicepresidenta. Sánchez Serna ha asegurado que van “a seguir trabajando con total autonomía”, una de las cuestiones, la de la posición propia, que llevaban reclamando tiempo a Sumar. Además de él, pasarán al mixto la secretaria general del partido, Ione Belarra; la coordinadora en Andalucía, Martina Velarde; la exconsejera canaria Noemí Santana; y Verstrynge. A partir de ahora, compartirán espacio con BNG, UPN y Coalición Canaria en el Grupo Mixto.
“Les anuncio que desde ahora los diputados de Podemos pasamos al Grupo Mixto para garantizar nuestra capacidad de hacer política en el Congreso y seguir garantizando las transformaciones valientes”, ha dicho Serna en una breve declaración durante el Pleno que acoge la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para informar sobre la postura del Gobierno sobre el conflicto en Oriente Próximo. Una sesión en la que Belarra había solicitado intervenir, petición que fue rechazada por la dirección del grupo, que ha elegido al exembajador ante la ONU Agustín Santos Maraver, y de la que los cinco parlamentarios de Podemos decidieron finalmente ausentarse.
En palabras de Sánchez Serna, la decisión adoptada oficialmente este martes está motivada por la falta de capacidad de “hacer política” dentro del grupo parlamentario, bien sea en forma de intervenciones en pleno (no ha habido ninguna desde la constitución de las Cortes en agosto) o de presentación de proposiciones de ley o mociones, que no pueden presentar sin el visto bueno de otro diputado con firma autorizada. “Las reglas no son iguales”, ha denunciado. La formación de la exministra de Derechos Sociales también quedó fuera del reparto de portavocías del grupo el pasado septiembre, que sí se concedieron a Catalunya en Comú, Compromís o la Chunta Aragonesista. “Hemos intentado hacer todo lo posible, pero se ha demostrado imposible”, ha justificado el diputado.
Acuerdo con Sumar
Según ha podido saber EL PAÍS, con la salida al Grupo Mixto, Podemos incumple el acuerdo bilateral alcanzado con Sumar, que hasta ahora no se había hecho público. En el punto 10, sobre el funcionamiento del grupo parlamentario se establece que se formará “un solo” grupo, que Podemos “se compromete” a permanecer en este “durante la completa duración de la legislatura”, que “la portavocía y la suplencia corresponderá a la persona designada por Movimiento Sumar” y que su funcionamiento “se regirá por un reglamento que respetará los acuerdos adoptados en estos protocolos y se acordará entre las fuerzas políticas que componen la coalición”. Sobre participación política, el documento no otorgaba a Podemos ninguna representación específica, como tampoco lo hacía sobre el reparto de comisiones (aunque finalmente presiden una de las seis que dirige Sumar, la de Derechos Sociales, el mismo porcentaje que representaban: cinco diputados de 31). Fuentes de Podemos señalan que su salida no tiene tampoco grandes repercusiones económicas. La coalición electoral otorgaba a Sumar el 23% del reparto de las subvenciones y mantiene intacta la más importante, que es la que concede el Ministerio del Interior.
La guerra en la izquierda ha servido al PP para atacar de nuevo al Ejecutivo este martes, tildando de “circo mediático” el último episodio. “Llevamos más crisis de Gobierno que días de Gobierno”, ha cargado el vicesecretario de Política autonómica y municipal del PP, Elías Bendodo. Desde el PSOE, el portavoz parlamentario, Patxi López, ha tratado de minimizar los daños: “Estoy convencido de que nadie desde la izquierda va a ralentizar y paralizar la actuación del Gobierno progresista”.
La relación entre las dos partes estaba ya muy deteriorada. Después de fraguar una alianza por puro interés electoral el pasado junio, al día siguiente a los comicios, cuando las derechas no alcanzaron los apoyos suficientes para gobernar, Belarra denunció la estrategia de silenciamiento a Podemos. Las críticas se han recrudecido en las últimas semanas, hasta el punto de llegar a afirmar que “Pedro Sánchez y Yolanda Díaz les habían “echado del Gobierno”, una denuncia inédita en un cambio de Ejecutivo. La noticia de la ruptura, que según fuentes de Podemos lleva tiempo fraguándose, llega cuando deben comenzar los contactos para la negociación de las Cuentas del próximo año, en las que la organización planea presionar al Ejecutivo y en medio de la enésima crisis interna, con la dimisión de Jesús Santos, que por la mañana calificaba el choque con Sumar de “incomprensible”. También este martes Jéssica Albiach, presidenta del grupo En Comú Podem en el Parlament, hacía público que se ha dado de baja de la formación morada, donde inició su carrera política y de cuya dirección en Cataluña formaba aún parte. Con las autonómicas en Galicia y Euskadi y las europeas el próximo año, el partido, además, busca tener un perfil propio que le permita competir de manera independiente a los de Díaz, sobre todo en las elecciones al Parlamento Europeo, y hacerlo, incluso, con una cabeza de lista como la exministra de Igualdad Irene Montero. La ruptura, en todo caso, amenaza con tener consecuencias en las conversaciones ya en marcha en las dos comunidades.
Conversaciones en Galicia
Tras conocerse la ruptura, el secretario general de Podemos Galicia, Borja San Ramón, ha recordado que su formación tiene una dirección política propia en Galicia y que cuenta con una ruta "aprobada por 33.000 inscritos" que les otorga la capacidad de llegar a acuerdos de manera autónoma para una posible coalición bajo el paraguas de Sumar en los próximos comicios autonómicos. El pasado 13 de noviembre remitieron a Sumar un documento de 10 páginas en el que fijan un "acuerdo de mínimos" y la forma "de organizar la campaña" y que incluye expresamente "el funcionamiento del futuro grupo" en el Parlamento gallego, con referencias a las portavocías y las cuotas de participación en los plenos.
La formación no ha recibido aún una respuesta concreta a su propuesta, aunque en una reunión reciente, señala San Ramón, los representantes de Sumar apuntaron que había algunos elementos que no les gustaban, aunque no especificaron cuáles. Incluyendo ese encuentro, Sumar, Podemos e IU han celebrado un total de tres reuniones en los dos últimos meses para abordar la posible coalición electoral. Podemos Galicia ha conocido la decisión de la ruptura a través de Verstrynge.
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