Claves de la ruptura de Podemos con Sumar

La ruptura del Grupo Parlamentario de Sumar en el Congreso, con la salida de Podemos, incumple el acuerdo que el partido de Ione Belarra suscribió con la coalición que comanda Yolanda Díaz para concurrir bajo una única marca a las elecciones generales del pasado 23 de julio. A continuación, algunas de las claves y consecuencias de la marcha al Grupo Mixto de los cinco diputados de Podemos.

¿Por qué Podemos ha incumplido el acuerdo con Sumar?

Según ha podido saber EL PAÍS, con la salida de Podemos, la formación incumple el acuerdo bilateral alcanzado con Sumar, que hasta ahora no se había hecho público. En el punto 10, sobre el funcionamiento del grupo parlamentario, se establece que se formará “un solo” grupo; que Podemos “se compromete” a permanecer en este “durante la completa duración de la legislatura”; que “la portavocía y la suplencia corresponderá a la persona designada por Movimiento Sumar” y que su funcionamiento “se regirá por un reglamento que respetará los acuerdos adoptados en estos protocolos y se acordará entre las fuerzas políticas que componen la coalición”. Sobre participación política, el documento no otorgaba a Podemos ninguna representación específica, como tampoco lo hacía sobre el reparto de comisiones (aunque finalmente presiden una de las seis que dirige Sumar, la de Derechos Sociales, el mismo porcentaje que representaban: cinco diputados de 31).

¿Por qué Podemos no puede configurar grupo propio?

Los cinco diputados de la formación de Ione Belarra no cumplen los requisitos para ello. La literalidad del artículo 23.1 del Reglamento del Congreso establece las condiciones necesarias para poder disfrutar de un grupo propio: “Los diputados, en número no inferior a 15, podrán constituirse en Grupo Parlamentario. Podrán también constituirse en Grupo Parlamentario los diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la nación”.

¿Qué consecuencias económicas tiene la ruptura?

Fuentes de Podemos señalan que su salida no tiene tampoco grandes repercusiones económicas. La coalición electoral otorgaba a Sumar el 23% del reparto de las subvenciones. El Congreso concede una subvención fija idéntica para todos los grupos y otra variable en función del número de diputados de cada uno de ellos. Para este año, la Cámara baja ha fijado una subvención fija, cuya cuantía es de 30.346,72 euros mensuales para el grupo parlamentario y una subvención de 1.746,16 euros mensuales por cada diputado.

¿Qué supone estar en el Grupo Mixto?

Las diferentes formaciones que integran el Grupo Mixto tienen que acordar entre ellos el reparto de los turnos que le corresponden al grupo. Como tal, tiene potestad de presentar proposiciones de ley con la sola firma de su portavoz. En la actualidad, incluye tres diputados: Alberto Catalán Higueras (UPN), Néstor Rego Candamil (BNG) y Cristina Válido García (Coalición Canaria), a los que se sumarán los cinco de Podemos: Ione Belarra, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde, Noemí Santana y Lilith Verstrynge.

Podemos no tenía representación en la Mesa, pero sí Sumar (la vicepresidencia tercera, Esther Gil de Reboleño) y la secretaría primera (Gerardo Pisarello). En la Junta de Portavoces, el portavoz titular por parte del Grupo Mixto es Néstor Rego, del BNG. En cuanto a las recién constituidas comisiones, la portavoz de Sumar, Marta Lois, ha sostenido tras la ruptura que lo “lógico” es que los diputados de Podemos que tienen cargos en las comisiones las devuelvan a Sumar. A primera hora de la noche de este martes, los cargos de Podemos en las comisiones ya figuraban como dados de baja en la web del Congreso.

¿Qué ocurre en las comunidades autónomas?

Podemos no tiene representación en las Cámaras autónomas de Cantabria, Canarias, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.

En Galicia, donde hay previstas elecciones autonómicas para 2024, la formación de Ione Belarra negocia con Sumar e IU una posible marca electoral conjunta. Podemos Galicia ha señalado que cuenta una dirección política propia en la comunidad, con una ruta “aprobada por 33.000 inscritos” que les otorga la capacidad de llegar a acuerdos de manera autónoma para una posible coalición bajo el paraguas de Sumar en los próximos comicios. El 13 de noviembre remitieron a Sumar un documento de 10 páginas en el que fijan un “acuerdo de mínimos” y la forma “de organizar la campaña” y que incluye expresamente “el funcionamiento del futuro grupo” en el Parlamento gallego, con referencias a las portavocías y las cuotas de participación en los plenos. En el País Vasco, donde también hay previstos comicios en 2024, también se mantienen negociaciones. En Asturias consiguieron una única diputada, Covadonga Tomé, crítica con la dirección nacional y autonómica, pero la han suspendido temporalmente de militancia, mientras que en Madrid el líder autonómico de Podemos, Jesús Santos, ha dimitido este martes por diferencias con la dirección estatal. También este martes Jéssica Albiach, presidenta del grupo En Comú Podem en el Parlament catalán, hacía público que se ha dado de baja de la formación.