Castilla-La Mancha levanta todas las restricciones por la viruela ovina y caprina

El 9 de febrero, el Gobierno de Castilla-La Mancha imponía la inmovilización de ganado en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, todas las provincias de la región a excepción de Guadalajara por un brote de viruela ovina y caprina registrado en la comarca de La Mancha. En ese momento, solamente se permitía el traslado de los animales al matadero, una medida con la que se pretendía controlar la situación.

La medida afectaba a cerca de 6.000 explotaciones ganaderas de la región y a 3,5 millones de ovejas y corderos, que quedaban inmovilizados, aunque desde un primer momento las instituciones quisieron mandar un mensaje de tranquilidad, ya que no había peligro de contagio al no tratarse de una enfermedad zoonótica, es decir, que no pasado de un animal a los humanos.

Poco a poco, y según fueron remitiendo los casos, las medidas se fueron levantando paulatinamente, de tal manera que ya desde el pasado mes de agosto había cierta libertad de movimientos del ganado en toda la región. El último caso se detectaba el pasado 17 de mayo en una explotación de Casas de Fernando Alonso, en la provincia de Cuenca.

Ahora, más de siete meses después, la Junta de Comunidades ha levantado las restricciones que quedaban a esos movimientos ganaderos que se activaron como consecuencia de la aparición de este brote, tal y como recoge el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha explicado que “con esta publicación, dan por erradicada la enfermedad”, que no aparecía en España desde el año 1968.

El consejero ha querido agradecer al sector ganadero, pero también a los veterinarios y personal del Departamento de Sanidad Animal de la consejería, “el gran esfuerzo que han realizado para cumplir unas normas que, saben que han sido estrictas, pero que han hecho posible que hayan conseguido acabar con esta enfermedad que ha afectado a varias ganaderías de diversas zonas de Castilla-La Mancha y Andalucía”.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido poner en valor el “esfuerzo” realizado para paliar la situación originada por la viruela ovina y caprina, a lo que ha destinado un total de 11,5 millones de euros, de los que 4,75 han ido para cubrir los gastos del sacrificio de animales; 1,1 millones para las empresas encargadas del sacrificio y 600.000 euros más para el control veterinario de las explotaciones afectadas.

España recupera este miércoles el estatus de país libre de viruela ovina y caprina, una vez que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación haya levantado la zona de restricción adicional para controlar el brote, tras no detectarse ningún foco desde mayo de este año. El primer caso se detectó el 19 de septiembre de 2022.

El ministerio recuerda que, desde que se detectara el primer caso, se han confirmado un total de 30 focos de viruela ovina y caprina por varias explotaciones de las comunidades autónomas de Andalucía y Castilla-La Mancha. Y añaden que “las indemnizaciones por el sacrificio obligatorio de los animales de las explotaciones afectadas y los gastos de vigilancia y control de la enfermedad han supuesto ocho millones de euros.”