El CIS da ganador al PSOE con 1,9 puntos de ventaja y sitúa a Sumar como tercera fuerza tras adelantar a Vox

El PSOE ganaría las elecciones generales si se celebraran hoy, con un 29,1% de los votos, seguido a corta distancia por el PP, que obtendría el 27,2% y reduce la brecha con los socialistas, según el barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas. Sumar, el proyecto liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, se convertiría en la tercera fuerza política, superando a Vox, que hasta ahora ocupaba dicha posición en los sondeos. La agencia pública que dirige José Félix Tezanos acorta a 1,9 puntos la distancia entre el partido de Pedro Sánchez y el de Alberto Núñez Feijóo, que en el anterior sondeo era de 4,3 puntos a favor de los socialistas. La encuesta, realizada entre 3 y el 8 de mayo con 4.030 entrevistas, refleja una bajada del voto de Unidas Podemos y de Vox prácticamente paralela. La encuesta concluyó la víspera de que se conociese que Bildu llevaba en sus listas a 44 exmiembros de la extinta ETA, el asunto que mantiene galvanizada la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. Los españoles, según el CIS, no consideran el terrorismo un asunto preocupante: no lo citan como problema de España o que les afecte personalmente. La crisis, el paro, la sanidad, la vivienda, la sequía “y el mal comportamiento de los políticos” perturban más a los ciudadanos.

La separación entre socialistas y populares es la menor en lo que va de año en cuanto a estimación de voto, pero se ha reducido más, a solo medio punto, cuando se habla de intención de voto directo: los de Sánchez obtienen en este parámetro el 21,1% de los votos (pierde 1,1 puntos) mientras los de Feijóo se elevan al 20,7%, a solo medio punto del PSOE, siempre según el CIS, cuyos datos son habitualmente cuestionados como manipulados por PP, Vox y Podemos. No obstante, todavía queda un 22,4% de los ciudadanos que no ha decidido su voto y que lo hará entre la última semana de campaña y el mismo momento de meter la papeleta en la urna, lo que da un amplio margen de incertidumbre a los resultados.

La encuesta refleja una subida de Sumar de 1,7 puntos desde abril a mayo, cuando fue incluida por el CIS por primera vez como aspirante a unas elecciones generales. El organismo aclara que la estimación del apoyo a Sumar y a Unidas Podemos “se ha realizado de acuerdo a las respuestas directas de las personas encuestadas y de la agregación de aquellos partidos y organizaciones que han manifestado públicamente integrarse y/o apoyar a una u otra opción”. Con ese incremento, la propuesta de Yolanda Díaz obtendría el 12,6% de los apoyos, frente al 6,1% de Unidas Podemos (pierde medio punto desde abril).

Con ello se produce un cambio significativo en el podio político. La tercera posición, que Vox venía ocupando cómodamente en los últimos sondeos, se la apropia ahora Sumar. Los de Santiago Abascal bajan al 10,6% de apoyo, en línea con los datos de este año. En el bloque de la derecha, Ciudadanos sigue su descenso, para situarse en un 2,3% (pierde medio punto más de un mes para otro), lo que supone que ha sido adelantado en el conjunto de España por ERC (2,4%), que solo se presenta en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana, comunidades estas últimas donde obtiene resultados muy exiguos. Bildu, convertida en el eje de la polémica, baja un 0,1. El Partido Animalista se convertiría en la octava fuerza (se queda habitualmente a las puertas del Congreso), con más porcentaje que cualquier partido no nacional (salvo ERC). La distancia entre la suma de los bloques de izquierda y los de derecha (PP y Vox en este caso) es de casi siete puntos.

Los encuestadores han preguntado a quién prefieren los españoles como presidente del Gobierno, y vuelve a ganar Sánchez, aunque baja en 0,4 puntos porcentuales (hasta el 20,7%), los mismos que sube Feijóo hasta llegar al 15%. La tercera opción más citada por los españoles es Yolanda Díaz, con el 12,7%.

En cuanto a la valoración de los líderes, el político que reúne más porcentaje de rechazo es Santiago Abascal (el 51,9% lo valora muy mal), seguido de Ione Belarra, secretaria general de Podemos, (con el 35,1% de muy mal), Pedro Sánchez (27,3%) e Inés Arrimadas (CS). A la hora de ponerles nota, hay suspenso general. La mejor calificación, el 4,79 de Yolanda Díaz; la peor, el 2,86 de Abascal.

ETA y el terrorismo no son un problema

El CIS incluye las habituales preguntas sobre cuáles son los principales problemas de España y cuáles aquellos que afectan a los interrogados. Ninguno citó a ETA o el terrorismo, ni las presencia de la izquierda abertzale en las instituciones. El terrorismo internacional sí aparece al fondo de la tabla, que está encabezada por la crisis económica, el paro, “los problemas políticos en general”, la sanidad y “el mal comportamiento de los políticos”. La pandemia y la guerra de Ucrania siguen preocupando, pero cada vez menos. Y también se da la paradoja de que el 67% ve que su situación económica es buena o muy buena, pero el 65,7% valora como mala o muy mala la de España en general.

En el último barómetro del CIS, divulgado el 20 de abril, daba vencedor al PSOE, con un 30,4% de los apoyos. En segundo puesto, a cuatro puntos, se situaba el PP, con un 26,1%. Tanto socialistas como populares perdían en abril en torno a dos puntos en intención de voto con respecto al barómetro de marzo. Vox subía un punto y lograría un 11,1% de las papeletas. Ciudadanos rascaba cuatro décimas y subía al 2,8%. Sumar obtenía en ese sondeo un 10,6% de intención de voto en unas elecciones generales y Unidas Podemos un 6,7%.

Hace solo unos días, el 11 de mayo, en una macroencuesta con motivo de las elecciones municipales y autonómicas de dentro de dos domingos, el CIS también apuntaba que el partido de Pedro Sánchez sería el partido más votado en las elecciones del 28-M, con un 31,7% de los sufragios frente al 27,3% del PP. El estudio apuntaba a que la baronesa popular Isabel Díaz Ayuso se quedaría a las puertas de la mayoría absoluta, mientras los socialistas mantendrían sus principales feudos, aunque con algunas incertidumbres. El PSOE perdería en número de votos en Aragón, que caería en manos del PP, que también sería el partido más votado en Cantabria, La Rioja y, sobre todo, la Comunidad Valenciana, donde los populares les sacan un punto y medio a los socialistas. No obstante, la suma de las izquierdas del pacto del Botànic permitiría revalidar el Gobierno de Ximo Puig.

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