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Ana Isabel Fernández, primera presidenta de la Fundación Princesa de Asturias: “La visibilidad de las mujeres es resultado de muchos años de esfuerzo”

Catedrática de Economía Financiera, destaca entre sus funciones consolidar la figura de la Princesa Leonor: “Contamos con el apoyo y ánimo de unos Reyes ejemplares”

Ana Isabel Fernandez Fundacion Princesa de Asturias
La presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Ana Isabel Fernández.Yeray Menéndez
Nacho Poncela

Ana Isabel Fernández (Oviedo, 1959) es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo, doctora en Economía de la Empresa, catedrática de Economía Financiera y Rectora de CUNEF Universidad. Forma parte del Patronato de la Fundación desde el año 2015 y ha formado parte del jurado del Premio Princesa de Asturias de la Concordia en varias ediciones. Desde diciembre, es la primera presidenta que tiene la Fundación Princesa de Asturias desde su constitución.

Pregunta. La renuncia por motivos de salud de Mauro Guillén la pusieron en primera fila, ¿dudó o lo agradeció?

Respuesta. Fue un momento de sorpresa por la renuncia inesperada de mi compañero y colega Mauro Guillén. Pero superada esa sorpresa, fue un momento de ilusión, honor y responsabilidad muy importante al asumir la presidencia de una fundación que tiene un legado muy valioso que tengo que contribuir a mantener e incrementar.

P. Poco de la fundación le es ajeno, pero ¿qué ha descubierto o qué le ha sorprendido desde su toma de posesión en diciembre hasta hora?

R. Llevo casi ocho años en el Patronato y en ese sentido, la familiaridad con las actividades, con las decisiones y los proyectos en marcha es muy alta. No hay sorpresas porque además es un trabajo en conjunto y muy arropado.

P. Es la primera mujer que ocupa la presidencia en una fundación dirigida por otra mujer y que tiene como presidenta de honor a la princesa Leonor. ¿Puede imprimir un carácter diferente a la fundación o no le da trascendencia?

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R. Las características y los rasgos personales de cada uno configuran el resultado de las decisiones y de lo que va a ser el caminar de la fundación. Pero más allá de eso, en el Patronato hay hombres y mujeres que podrían asumir la presidencia y de hecho la primera opción fue Mauro Guillén. No le doy más trascendencia, pero hay tres mujeres al frente de la fundación.

P. La expresidenta de Airbus animaba hace unos días en Avilés a crear redes de mujeres para lograr visibilidad. ¿Comparte esa idea?

R. Yo creo que es bueno que las mujeres tengamos visibilidad porque es el reflejo de la sociedad de cada momento y ahora mismo hay más mujeres en todos los ámbitos, por ejemplo en un área que me toca muy de cerca, la educación. La fundación es un ejemplo de esto que digo, tanto en la composición del Patronato, de los jurados o de los propios premios. Por lo tanto, es el resultado de muchos años de trabajo y esfuerzo de las mujeres. Una tendencia que me parece muy bien.

P. Al presidir la Fundación Princesa de Asturias está al frente de una institución que es exponente de la Jefatura del Estado, es decir, la monarquía parlamentaria en España, que no discurre por sus mejores momentos. ¿Hacen o han hecho daño a la imagen de la fundación, por ejemplo, los asuntos fiscales y de otro tipo ligados al Rey emérito?

R. Los objetivos de la fundación están muy claros y explícitos en nuestro estatutos. Nuestra tarea es buscar y promover los mejores referentes, la excelencia en personas e instituciones y contribuir a la consolidación de la figura de la Princesa de Asturias en la sociedad. Y además, en esta labor contamos con el apoyo y ánimo de unos Reyes ejemplares que nos acompañan en nuestro hacer.

P. ¿Son los premios una actividad elitista en una comunidad que encabeza las listas de crecimiento de desempleo?

R. La crítica siempre nos ayuda a mejorar. Nuestro deseo y objetivo es que seamos capaces de trasladar a la sociedad la fuerza e importancia que tiene el conjunto de personas premiadas por su contribución al bienestar y al progreso. Y también forma parte de nuestro trabajo aceptar las críticas de quien no entiende o no acaba de valorar lo que hacemos e intentar conseguir que comprenda nuestros argumentos.

P. Los premios ya han superado los 40 años. ¿Necesitan cambios? ¿Prevé incorporar, por ejemplo, novedades en la composición de los jurados o en las categorías?

R. Las categorías se mantienen desde el principio y eso le da a los premios mucha estabilidad. Ahora, eso no quiere decir que las categorías no sean permeables a los cambios que se producen y en cada caso y categoría buscamos aquellos rasgos que la sociedad ensalza en cada momento como resultado de los cambios que se producen en el mundo. Le pongo un ejemplo. ¿Sería necesaria una categoría específica sobre sostenibilidad? Pues yo creo que no, porque esos valores están incluidos en diferentes categorías. Mismamente, el último premio de la Concordia fue para el arquitecto japonés Shigeru Ban, cuyo trabajo está marcado por cómo incluye la sostenibilidad en sus diseños. Yo creo que la estabilidad de las categorías les da mucha fuerza y continuidad.

P. ¿Es consciente la Princesa de la labor que realiza la fundación?

R. ¡Claro es que consciente y aprecia la labor de la fundación! Ya han sido varias ediciones en las que ha tenido la oportunidad de conocer y vivir en directo la presencia y fuerza que tienen los galardonados y ha tenido la oportunidad de coincidir con ellos. También a través del Premio Pueblo Ejemplar ha tenido la oportunidad de acercarse más a Asturias y a la sociedad asturiana.

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