La reunión del sector progresista del Constitucional concluye sin acuerdo sobre una candidatura única a presidir el tribunal
La presidencia se dirimirá entre Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer
La reunión del grupo progresista del Constitucional, ahora mayoritario, ha terminado sin acuerdo, lo que significa que tanto Cándido Conde-Pumpido como María Luisa Balaguer mantienen sus respectivas candidaturas y las someterán al pleno que tendrá lugar mañana en el tribunal para decidir quién ocupa el cargo de presidente.
En el encuentro, que ha durado casi tres horas, se discutió una propuesta para que el sector progresista, compuesto por siete magistrados, votara previamente para elegir a un solo candidato que representara a todo el bloque. Balaguer rechazó esta posibilidad considerando que tiene pleno derecho a someter su candidatura al pleno del Constitucional, sin que quepa impedir su presentación por un previo pronunciamiento de dicho sector.
La división constatada en el grupo progresista implica que será el conjunto de los 11 magistrados del pleno el que tenga la última palabra sobre dicha elección. Balaguer cuenta con el apoyo de los cuatro componentes de la minoría conservadora del Constitucional. Por tanto, si obtiene el voto de la magistrada María Luisa Segoviano, podrá alcanzar los seis votos —incluyendo el suyo— y con ello la mayoría necesaria para ser elegida presidenta del tribunal. En cambio, si finalmente Segoviano apoya la candidatura de Conde-Pumpido, será este quien ocupe la presidencia del órgano de garantías durante los próximos dos años y medio.
Segoviano pertenece al grupo progresista del Constitucional, pero fue elegida por el Consejo General del Poder Judicial a propuesta del sector conservador del órgano de gobierno de los jueces, consiguiendo también el respaldo del bloque progresista, que no quiso dilatar por más tiempo los intentos de desbloqueo del tribunal. Hasta ahora, Segoviano no se ha pronunciado públicamente sobre cuál va a ser el sentido de su voto. Conde-Pumpido, a su vez, cuenta inicialmente con el apoyo de los restantes cuatro magistrados del sector progresista. Tiene, por tanto, asegurados en principio cinco votos, contando el suyo. De ahí que el resultado de la votación para elegir a Conde-Pumpido o a Balaguer para ocupar la presidencia del tribunal haya quedado de momento, salvo variaciones de última hora, en manos de la magistrada María Luisa Segoviano.
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