Feijóo anuncia un acuerdo rápido para renovar el Poder Judicial si se eligen vocales sin perfil político

La negociación para renovar el bloqueado Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) prospera. Los avances no parecen un espejismo, a juzgar por las manifestaciones que realizaron durante la recepción de la fiesta del 12 de Octubre en el Palacio Real tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición. Ambos concluyen ahora que la renovación que el PP bloquea desde hace cuatro años podría solventarse “en días”. El proceso se ha acelerado tras la renuncia de Carlos Lesmes como presidente del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo y por la presión europea, y después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya asumido que la renovación hay que resolverla ahora con la ley y el sistema vigentes. Feijóo piensa incluso que el conflicto “se podría arreglar en cuestión de días” si se cumplen “criterios de idoneidad” en la elección de los candidatos a vocales. La idoneidad se refiere solo a los ocho juristas de reconocido prestigio sobre los que los grupos parlamentarios tienen plena libertad de elección, a diferencia de los vocales judiciales que seleccionan previamente los jueces, entregando al Congreso una lista de la que se eligen a 12. Pedro Sánchez replicó que la condición sobre la idoneidad “nunca ha sido el problema”.

Los contactos discretos persisten, y tanto los líderes del PSOE y el PP como sus interlocutores, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario institucional del Partido Popular, Esteban González Pons, se han conjurado para no retransmitir los pormenores y mantener la discreción hasta que no haya avances claros.

El presidente del PP quiso valorar algunas de las cesiones que cree haber hecho en esta negociación, sobre todo la de aceptar que la renovación ahora tiene que llevarse a cabo con el sistema marcado en la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985 sin cambiar el modo de elección. Un sistema que han usado desde entonces gobiernos de distinto signo, para concluir que el problema que ha encallado la renovación del Consejo durante cuatro años se puede superar en días “siempre que se cumplan los criterios de idoneidad”, en referencia a que los candidatos no deben tener un perfil político significado. Feijóo habló este miércoles de nuevo de otras condiciones y compromisos que él cree asumidos por ambas partes, pero que desde el Gobierno desmienten tajantemente.

El presidente del Ejecutivo, sin embargo, sí aclaró a los periodistas, durante la misma recepción real, que la exigencia de que los aspirantes sean los más idóneos “nunca ha sido el problema”. El jefe de Gobierno no ha querido revelar cuáles son las “líneas” en las que están trabajando para llegar al pacto, pero ha dejado claro que el carácter profesional de los aspirantes (con exclusión de quienes tienen un currículo político muy acusado) no será un obstáculo. “Llegamos a un acuerdo sobre criterios de idoneidad [de los candidatos con la anterior dirección del PP], pero eso nunca ha sido el problema”, ha asegurado.

Entonces, en 2018, sí lo fue. Aquel PP de Pablo Casado llegó a acordar con el PSOE que uno de sus puestos de vocales para juristas fuera ocupado por José Miguel Castillo, diputado popular que ejerció como portavoz de Justicia en el Congreso en la X Legislatura. Y también llegó a nominar al senador y exjuez Manuel Altava, que en 2008 fue elegido senador por Castellón, posición que repitió en las generales de 2011, 2015 y 2016. El PSOE, por su parte, escogió al asturiano Bernardo Fernández Pérez, exvicepresidente de su comunidad autónoma.

Ese camino para evitar los perfiles políticos parece más resuelto que la supuesta promesa a futuro para reformar la ley del Poder Judicial y cambiar el modelo de elección del Consejo. Feijóo sostiene que ese asunto se abordó en su entrevista del lunes con Sánchez y quiere además algún tipo de formalización, incluso por escrito, de que esa reforma legal se llevará a cabo. Piensa que si existiera voluntad podría tramitarse en seis meses, pese a que entraría de lleno en la próxima campaña electoral. “Hay muchas maneras de expresar un compromiso, pero un compromiso es un compromiso”, llegó a subrayar este miércoles.

Pedro Sánchez advirtió en el mismo salón real y también en otra conversación informal con periodistas que ese cambio legal “no es una condición” para renovar el actual y prorrogado Consejo y “no puede serlo”. Y desmintió que lo hubiese discutido o cerrado en su charla con Feijóo. El presidente ha recordado que el PP ha llevado dos veces esa propuesta al Congreso y ha sido derrotada, por lo que ya sabe cuál es la posición de su partido. Sánchez matizó que otra cosa sería que los populares consigan tener mayoría en el futuro con Vox para cambiar esa norma, que es un acuerdo al que se ha comprometido Feijóo para su próximo programa electoral si llega a La Moncloa.

El presidente ha insistido en que Feijóo debe decidir ante esta tesitura si regresa al consenso de la Constitución de 1978, “o sigue la línea de [Pablo] Casado”, su antecesor, algo que repitió varias veces. A pesar de rechazar la que ha sido públicamente la mayor exigencia del PP hasta ahora, de modificar ya la ley y permitir que solo los jueces elijan al órgano del Poder Judicial, Sánchez sí se ha mostrado esperanzado en conseguir un acuerdo. “Hay que ser cauto. Podemos estar ante un acuerdo que es necesario, no voy a hacer nada que pueda perjudicarlo”, ha señalado. También ha dejado claro que el acuerdo incluirá la renovación del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional y que no cabe separarlos. “Si hay pacto, será para los dos”, ha reconocido en lo que ha sido una de las exigencias ahora del PP de Feijóo. Los populares no tienen competencias para renovar este cupo de cuatro magistrados del Constitucional porque los elige el Gobierno (dos) y el Poder Judicial (los otros dos).

Paradójicamente, la ausencia del ya expresidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, cuya dimisión se ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha hecho que la crisis por la que atraviesa la justicia haya estado más presente que nunca en la recepción del 12 de Octubre.