Feijóo se reafirma en su discurso sobre las lenguas: “Defenderemos todos nuestros idiomas a nuestra manera”
“No se combate la intolerancia con más intolerancia”, defiende frente a las reticencias de la derecha el líder del PP, que se ausentó de la manifestación de Barcelona en defensa de que el castellano sea lengua vehicular en la enseñanza
En lugar de ceder a las presiones de la derecha, Alberto Núñez Feijóo se ha reafirmado este lunes en su discurso templado sobre la política lingüística, un día después de haber esquivado una nueva foto de Colón en la manifestación en Barcelona en favor del aumento de la enseñanza de castellano en Cataluña. El líder del PP ha criticado al Gobierno de Pedro Sánchez por “consentir” e “inhibirse” ante el “desacato sin pudor” a las sentencias que obligan a un 25% de clases en castellano en las aulas catalanas, y ha prometido que si llega al Gobierno él no hará lo mismo. Pero también ha lanzado un mensaje a los sectores más duros de la derecha y a sus competidores de Vox y Ciudadanos, reivindicando un camino propio en este asunto. “Defenderemos todos nuestros idiomas con los instrumentos del Estado de derecho, y lo haremos a nuestra manera”, ha manifestado Feijóo en un desayuno informativo en Madrid. “No se combate la intolerancia con más intolerancia. Amamos la libertad y queremos oírla en todas nuestras lenguas, y por supuesto en la lengua común de nuestro Estado”.
“Al final se trata de cumplir la Constitución, la de todos. Por cierto, con un gran respaldo en Cataluña”, ha expresado Feijóo, que se ha pronunciado motu proprio sobre este asunto en su breve discurso de presentación de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, que era el protagonista del desayuno. Lo ha hecho así ante las críticas con las que ha amanecido esta mañana en la prensa conservadora por su posición “ambigua” sobre la defensa del castellano en Cataluña, después de haberse ausentado de la manifestación del domingo y haber defendido en su discurso de clausura de la reunión interparlamentaria del PP la “cordialidad lingüística” en la enseñanza catalana.
Este lunes, Feijóo también ha contestado a quienes en la derecha ponen en duda su compromiso con el castellano en Cataluña, y se ha comprometido a que se cumplan las sentencias de los tribunales. “Algunos quieren hacer del castellano una lengua extranjera en Cataluña, y el Gobierno lo consiente. Nosotros no lo haremos. Algunos quieren hacer de la escuela catalana un laboratorio desde el que impulsar el monolingüismo empobrecedor, y el Gobierno lo tolera. Nosotros no lo haremos. Algunos desacatan sin pudor las sentencias, y el Gobierno se inhibe. Nosotros no lo haremos”, ha subrayado. Pero en su discurso destacan expresiones como “monolingüismo empobrecedor” y “cordialidad lingüística”, así como su énfasis en equiparar el catalán y el castellano como lenguas constitucionales a defender, algo que levanta ampollas en algunos sectores de la derecha.
El modelo trilingüe gallego
El líder del PP es coherente en este asunto con su propia experiencia como presidente de una comunidad autónoma con lengua propia. Su modelo para Cataluña, como explican fuentes oficiales del PP, es precisamente exportar el modelo gallego. En Galicia, Feijóo impuso un modelo trilingüe de gallego, castellano e inglés, con un porcentaje de un 33% en cada lengua. En Cataluña, donde hay un modelo de inmersión lingüística, el debate es porque la Generalitat se niega a permitir un mínimo de un 25% de las clases en castellano, como han establecido distintas sentencias de los tribunales. Con el plan de Feijóo, el castellano aumentaría en Cataluña hasta el 33%, pero esta no es la propuesta de algunos sectores de la derecha, que piden que existan itinerarios para estudiar solo en castellano y que los padres tengan la libertad de elegir.
En su breve recorrido como líder del PP ―lleva casi seis meses al frente del partido―, Feijóo también ha coqueteado con el discurso más encendido, como cuando dijo que en Cataluña existe un “apartheid lingüístico”, pero ahora, incluso a pesar de que sus competidores agitaban en Barcelona la bandera del españolismo, se está resistiendo a una retórica de confrontación, y opta por palabras templadas. De momento, en el PP los sectores más centralistas mantienen un perfil bajo ante este discurso de Feijóo. Nadie quiere revolver el patio. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha concedido que quizá hace falta mayor claridad, pero también ha defendido a Feijóo este lunes. “El PP tiene que ser claro, si no lo está siendo suficientemente tendrá que repetirlo, dejarlo así de nítido. Es nuestra obligación cumplir las sentencias judiciales y la Constitución, no hay que dejar que sea la justicia la que diga algo tan básico”, ha expresado en una entrevista en Esradio. “Tengo absoluta confianza en lo que dice el presidente Feijóo. Se le cuestiona todo, hay que darle una tregua, un margen, acaba de llegar”.
El líder popular tiene el respaldo firme en este tema de los barones más moderados, como Juan Manuel Moreno Bonilla, que se ha dejado ver este lunes en Madrid junto al líder popular en un desayuno en el que han aparecido numerosos exministros del PP. Entre ellos, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que no solía asistir a este tipo de actos desde que abandonó la política. La sensación generalizada en el PP es que las cosas van bien con Feijóo, y el líder popular tiene auctoritas interna suficiente para hacer un discurso sobre las lenguas que es arriesgado para la derecha. La estrategia centrista está también en el trasfondo. Lo ha recordado Moreno Bonilla delante de Feijóo este lunes: “Hay una gran autovía por el centro y, si la sabemos coger, tendremos mayorías amplias”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.