Feijóo arropa a López Miras en su reelección como líder del PP de Murcia con el objetivo de gobernar en solitario a partir de 2023

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha sido reelegido este viernes para liderar el PP en esa comunidad autónoma en un congreso al que llegaba como único candidato y en el que ha sido arropado por la dirección nacional de su partido, que ha buscado transmitir la idea de “unidad” como principal valor y fortaleza para ganar las próximas elecciones autonómicas, en mayo de 2023, y con el mandato expreso de lograrlo con una mayoría suficiente que evite la necesidad de pactos.

Es la idea que han repetido en sus intervenciones la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que ha inaugurado la cita de Murcia, y el presidente nacional de la formación, Alberto Núñez Feijóo, que la ha cerrado. También todos los cargos regionales que se han subido al atril en el auditorio Víctor Villegas, con capacidad para unas 1.700 personas, durante las más de cuatro horas que ha durado el evento. Con todo, se han oído también voces críticas de quienes amagaron, antes de la convocatoria del congreso, con disputarle el liderazgo a López Miras.

Lo hicieron Manuel Durán, que fue director general de Emergencias de la comunidad autónoma hasta 2017 y de Administración Local hasta 2019, y Patricia Fernández, alcaldesa de Archena. El primero llegó a anunciar que presentaría su candidatura y que estaba recogiendo avales, pero más tarde se retractó para favorecer esa unidad. La segunda nunca llegó a confirmar los rumores y esta tarde no ha acudido al congreso, a pesar de que López Miras la ha incluido en su equipo como vocal del Comité Ejecutivo.

No así a Durán, que al llegar al evento lamentaba ante los periodistas la escasa “integración” en el nuevo equipo popular. López Miras respondía a esas críticas con un gesto: dejar vacante una de las vocalías y varias vicesecretarías con el objetivo de volver a hablar con todos los cargos y afiliados para escuchar sus propuestas e integrar a aquellos que quieran participar en su proyecto.

No será su única tarea para los próximos meses, puesto que la dirección nacional del partido le ha puesto “deberes” claros: ganar las próximas elecciones, algo que el murciano todavía no ha conseguido pese a llevar cinco años al frente de la región, y hacerlo con una mayoría amplia, que le permita gobernar en solitario.

“En Murcia solo podemos ganar para seguir construyendo nuestro futuro”, ha dicho, y ha alabado al expresidente Ramón Luis Valcárcel, el único, ha asegurado, que le ganaba a él mismo en “mayorías absolutas desorbitantes”. Y ha bromeado con esa “competencia” en el seno del propio partido: “Que los presidentes de Murcia, de Valencia, de Zaragoza, compitan en porcentajes de voto la noche electoral”, le ha animado.

No es un reto menor para López Miras, que nunca ha ganado unas elecciones. Llegó al Palacio de San Esteban en mayo de 2017, tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez motivada por los múltiples casos de corrupción en los que estaba investigado. En aquel momento, casi se daba por hecho que aquel lorquino de 33 años, el presidente autonómico más joven de España, tal y como él mismo presumía en numerosas ocasiones, ocuparía el cargo de forma provisional y volvería a dejarle el asiento a Sánchez, de quien era íntimo amigo, cuando mejorase su situación judicial.

Sin embargo, el tiempo pasó y López Miras, licenciado en Derecho, afianzó su cargo: en 2018 se sometió a otro congreso del PP que le dio la presidencia regional del partido, y en mayo de 2019, a pesar de haber perdido las elecciones autonómicas en votos y escaños contra el PSOE por primera vez en 24 años, logró formar Gobierno en coalición con Ciudadanos y apoyado por Vox. El momento políticamente más crítico de la legislatura lo afrontó en marzo de 2021, cuando sus socios de Cs firmaron una moción de censura con el PSOE, que no prosperó: cuatro de los seis diputados de Ciudadanos decidieron permanecer a su lado, a pesar de que ya habían firmado la moción de censura. El voto de los tránsfugas, y de tres de los cuatro diputados de Vox, que habían sido expulsados del partido, sustentan hoy el Gobierno murciano. De hecho, dos de los tránsfugas naranjas, el diputado Francisco Álvarez y la vicepresidenta y consejera de Política Social, Isabel Franco, han asistido al congreso como invitados.

En este congreso ha recibido el voto del 97% de los votos y en su discurso final se ha comprometido a cumplir con el mandato impuesto por Feijóo. “Las encuestas no me valen. No me conformo con sacar más escaños que la izquierda, estoy aquí para ganar y para gobernar con estabilidad y sin depender de nadie”, ha dicho entre aplausos del público.