La Eurocámara solicita a Marlaska que comparezca por la tragedia de Melilla

El Parlamento Europeo ha solicitado esta semana la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante la Comisión de Libertades Civiles para explicar la actuación del Gobierno en la tragedia del 24 de junio en la frontera de Nador (Marruecos) con Melilla, donde al menos 23 inmigrantes murieron al intentar cruzar la valla.

La invitación del Parlamento Europeo no obliga al ministro a acudir, aunque algunas fuentes explican que este tipo de convocatorias se producen de manera habitual. Recientemente, han comparecido los responsables del Interior de Dinamarca, Croacia o Grecia, este último aún la semana pasada. Fuentes de esta comisión parlamentaria, que en la Eurocámara gestiona los asuntos relacionados con la migración, señalan que todavía no hay una fecha fijada en el calendario. La próxima reunión se producirá en septiembre y la resolución aprobada solo pide que la comparecencia sea “lo antes posible”.

La decisión, que ha trascendido este jueves, se tomó el lunes en la reunión de coordinadores de todos los grupos políticos del Parlamento a petición del eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán, que pertenece al grupo de La Izquierda. Urbán ya no forma parte de Unidas Podemos (UP), formación con la que concurrió en las últimas elecciones. El eurodiputado instó a solicitar la comparecencia del titular del Interior español: “Exigimos que el señor Grande-Marlaska nos explique en sede europarlamentaria cómo sigue elogiando a Marruecos y su trabajo de ‘contención’ de la inmigración con más de cuarenta muertes a sus espaldas”, ha insistido en un comunicado. “En nuestra opinión, estas muertes tienen culpables y ese es el régimen marroquí. Pero también responsables: el Gobierno español, que lleva décadas haciendo del racismo institucional su política fronteriza”, ha acusado.

La solicitud de Urbán no contó con objeciones y recibió el apoyo de la Comisión de Libertades Civiles, que preside el socialista Juan Fernando López Aguilar. Esta práctica, la petición de comparecencias, que en el Parlamento Europeo es común cuando ocurren episodios de este tipo en cualquiera de las fronteras europeas, no es habitual en el Congreso de los Diputados, donde PSOE y UP votan en contra de las solicitudes de comparecencia de los miembros del Gobierno formuladas por la oposición.

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Migrantes de Sudán en las calles de Melilla

La muerte de al menos 23 migrantes en la valla de la frontera entre Marruecos y Melilla ya llegó al Parlamento Europeo durante el pleno de la semana pasada en Estrasburgo, en un debate en el que diputados españoles de diferentes partidos, así como la Comisión Europea, reclamaron una investigación independiente. “Nuestra prioridad ahora mismo en la frontera es dar tratamiento médico y establecer completamente cómo fueron los hechos”, dijo entonces la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, que se unió a las peticiones de la Unión Africana y de Naciones Unidas para que se lance una investigación al respecto y aplaudió que la Fiscalía ya lo esté haciendo en España.

Unidas Podemos ha sido crítico desde el principio con la reacción del PSOE en este asunto, que considera muy tibia, he incluso afeó las primeras palabras del presidente Pedro Sánchez al elogiar la actuación de las autoridades marroquíes. “No había visto las imágenes cuando dije que lo de Melilla estaba bien resuelto”, reconoció días después. Con todo, el socio minoritario del Gobierno, que mantiene fuertes discrepancias con el PSOE en política migratoria, quiere que este dé más explicaciones en el Congreso. En línea con lo solicitado en Europa, el grupo parlamentario de UP, junto a ERC, EH Bildu, Más País, CUP y BNG, registró la semana pasada un escrito que pide la creación de una comisión que investigue “el cumplimiento de los derechos humanos en la frontera de España con Marruecos en Ceuta y Melilla”.

Este mismo miércoles, el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos, un órgano que se define como independiente, pero cuyo presidente es elegido por el rey Mohamed VI, culpó a las autoridades españolas de no facilitar “la asistencia y el socorro necesarios” a las víctimas de la tragedia. “Los derechos humanos tienen que ser respetados en Melilla y en todo el mundo. No hay relativismo”, reaccionó poco después de conocerse el informe la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la Cadena SER.