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Sánchez propone 11 grandes acuerdos a Feijóo para cambiar el clima político

El presidente planteará acordar la política exterior, las medidas contra la crisis, la gestión de los fondos, el pacto contra la violencia de género, el CGPJ y volver a pacto antitransfuguismo

Sanchez Feijoo reunion
Pedro Sánchez, recibe al nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este jueves en el Palacio de la Moncloa.Andrea Comas
Carlos E. Cué

La Moncloa ha puesto grandes expectativas en el cambio de ciclo político que se podría producir si Alberto Núñez Feijóo cumple con la línea de pactos de Estado que apuntó en su primer discurso tras ser elegido nuevo líder del PP. Pedro Sánchez toma la palabra a Feijóo y este jueves tiene previsto, según fuentes del Gobierno, plantearle hasta 11 grandes acuerdos para cambiar por completo el clima político español, dominado en los últimos años por una distancia absoluta entre el PSOE y el PP. El presidente llevará una agenda de pactos con la idea de reconstruir los consensos básicos rotos en los últimos años, dividida en cuatro bloques. Ninguno de los planteamientos son a priori imposibles de pactar con el PP, aunque Feijóo tendrá también sus propios planteamientos y Sánchez está dispuesto a negociar. Tanto en La Moncloa como en el PP transmiten la idea de que de esta reunión tiene que salir un cambio claro y un nuevo ambiente, pero serán los líderes quienes concretarán la fórmula.

El primero de los bloques que planteará el presidente, que considera imprescindible para recuperar una buena relación entre los dos grandes partidos y cambiar el ambiente de la política española, es el “cumplimiento y actualización de la Constitución y regeneración democrática”. Ahí se encuadra la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva casi tres años y medio bloqueada -algo inédito. El récord anterior, también con el PP en la oposición, fue de poco más de dos años. Feijóo ya ha dicho que no considera este asunto una prioridad, pero el discurso del PP ha cambiado respecto al de Pablo Casado y ya no pone como condición indispensable el cambio radical del sistema de elección del CGPJ para que sea nombrado directamente por los jueces, como pedía el anterior líder. Es algo que el PSOE no aceptará en ningún caso. Este es el acuerdo más factible, dado que bastaría con que ambos nombraran un equipo negociador para trasladar la sensación de que se avanza en un asunto que marcó la máxima tensión entre Sánchez y Casado, quien llegó a echarse para atrás dos veces cuando ya estaba prácticamente cerrado.

El segundo gran acuerdo sería la renovación del Tribunal Constitucional, que solo se pactó de forma parcial en noviembre. En junio llega una nueva renovación de cuatro miembros, dos a propuesta del Gobierno y dos del CGPJ, que además cambiará la mayoría de este órgano decisivo, que pasaría a estar controlado por los progresistas con un 7 a 5. El Constitucional tiene pendientes decisiones tan relevantes como el recurso del PP contra la ley del aborto. El Gobierno cree que este acuerdo también es sencillo porque, incluso aunque el PP bloqueara la renovación, ellos podrían cambiar a los dos que les corresponde y la mayoría cambiaría.

El tercer gran acuerdo es la reforma del artículo 49 de la Constitución, para eliminar el término “disminuido” y sustituirlo por “discapacitado”, una reclamación histórica de estos colectivos. Es un asunto que parecía fácil de pactar, pero con Casado fue imposible. La Moncloa está convencida de que con Feijóo no habrá ningún problema porque no tiene sentido oponerse a una modificación tan sencilla y justificada socialmente.

El cuarto acuerdo ya está encauzado, y es la reforma de la ley electoral para eliminar el voto rogado de los españoles que viven en el extranjero, un asunto que ha provocado mucho malestar por haber complicado muchísimo el voto y causar una reducción drástica de la participación de los españoles residentes en el exterior. Todos estos parecen acuerdos sencillos; sobre todo si se parte de la renovación del CGPJ, la más difícil.

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El quinto gran acuerdo de este bloque es recomponer el pacto antitransfuguismo, que el PP ha abandonado después de la tensión posterior a la moción de censura de Murcia en 2021, cuando el PSOE y Ciudadanos intentaron arrebatar el poder al PP. Los populares, comandados por el murciano Teodoro García Egea, ahora destituido como secretario general, lograron mantener el poder gracias a tres tránsfugas de Ciudadanos, y por eso salieron del pacto antitransfuguismo, que condenó la maniobra. Ahora el PSOE confía en que Feijóo vuelva a un acuerdo que funcionó sin problemas entre los dos grandes partidos durante varios años.

Bloque de medidas económicas

El segundo bloque es el que sin duda más interesa a Feijóo porque, según ha señalado estos días, es donde quiere marcar la pauta de sus medidas económicas; sobre todo, alrededor de bajadas de impuestos. Sánchez ofrecerá un acuerdo con tres puntos clave.

Primero, pactar el plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que está ya aprobado en forma de decreto pero debe ser ratificado en el Congreso. El PP reclama aquí más bajadas de impuestos. Los socialistas señalan que no hay margen para más bajadas, porque ya se han hecho muchas y el plan contiene otras tantas, y argumentan que esa no es la solución por la que están apostando el resto de los países europeos. Pero este punto está abierto a la negociación y en La Moncloa ni siquiera descartan abrir la posibilidad de que el decreto sea tramitado como proyecto de ley para que el PP pueda introducir enmiendas; aunque tendrá un efecto práctico muy limitado porque la iniciativa solo tiene una vigencia de tres meses.

El segundo gran acuerdo es el relacionado con la transición energética y el precio de la energía. Sánchez intentará que Feijóo se sume a la iniciativa española y portuguesa de limitar a 30 euros el precio del gas y así bajar la factura eléctrica a la mitad. El apoyo del PP, un partido con influencia en Bruselas, podría ayudar en la negociación, algo que jamás se logró con Casado.

El otro tema decisivo sobre el que Sánchez propondrá un gran acuerdo es la gestión de los fondos europeos. En realidad, la mitad de los 72.000 millones de euros que recibirá España para reconstruir su economía estarán controlados por las Comunidades Autónomas, con lo que el PP ya tiene, de hecho, mucha influencia en el manejo de este dinero. Sin embargo, la tensión con Casado hizo que el PP llegara incluso a denunciar en Bruselas un posible fraude en el uso de estos fondos por parte de España.

El tercer bloque es el que se refiere a la lucha contra la violencia de género, uno de los temas en el que PP y PSOE llevaban tiempo en sintonía, pero que la cercanía de Vox ha distorsionado en las últimas semanas, al punto de que Feijóo llegó a hablar de violencia intrafamiliar —aunque luego especificó que sí reconocía la violencia vicaria—, usando el nombre de la ley con el que los de Abascal proponen reemplazar la ley de violencia machista en Castilla y León. Sánchez propondrá reforzar el Pacto contra la Violencia de Género, al que el PP siempre se ha sumado. Este es el único punto en el que el presidente reclama un posicionamiento de los populares claramente distanciado de Vox.

El último bloque contiene dos puntos sobre políticas de Estado. El primero sobre política exterior, en el que Sánchez intentará pactar una posición conjunta en los intereses estratégicos de España, como la relación con Marruecos y el Sáhara y la guerra de Ucrania. En este último punto ya hubo un acuerdo durante la gestión de Pablo Casado. El último gran acuerdo que propone Sánchez tiene que ver con dos asuntos delicados: la Ley de Seguridad Nacional y Real Decreto Ley de Ciberseguridad.

Por tanto, el espacio para el acuerdo es muy amplio y las expectativas de la reunión son altas en los dos partidos. El PSOE confía también en que este tipo de propuestas no le generarán ningún problema interno con Unidas Podemos porque son asuntos ya hablados dentro de la coalición. Sin embargo, si Feijóo insiste en la bajada de impuestos y en tocar el IRPF como ha anunciado este miércoles, el acuerdo en la parte económica se podría complicar. En cualquier caso, Sánchez podría ofrecer una negociación más amplia en los próximos meses dentro de un debate para la reforma fiscal alrededor del informe de los expertos que se ha hecho público en febrero.

Lea las propuestas del Gobierno para el encuentro con Nuñez Feijóo de este jueves. Si no puede leerlo pinche aquí.

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